El instructivo ordinario 1139 emitido por el seremi de Salud de la región de Conquimbo, Osvaldo Iribarren, que quita la facultad a las matronas para entregar anticonceptivos de emergencia, levantó polvo entre los profesionales ligados a este ámbito, quienes indican que es necesario precisar los alcances de la normativa y rectificarla cuanto antes.
Este documento – enviado a consultorios, municipios y farmacias – indica que las matronas no pueden poner a disposición de los pacientes la pastilla de 0,75 mg de Levonorgestrel ni tampoco anticonceptivos que contengan 1,5 mg de etse compuesto, además de la “píldora del día después”.
Jorge Sandoval, médico-cirujano y gineco-obstetra del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral Adolescente de la Universidad de Chile (Cemera) aseguró que esta restricción es inédita en el ámbito de la salud y que pone en riesgo el rol de uno de los actores principales en este ámbito.
“La atención primaria en términos de anticonceptivos es hecha por las matronas. Si se les restringen esta facultad se produciría un problema bastante serio en la salud pública porque la mayor parte de la población quedará sin poder acceder a estos métodos, sobre todo a nivel rural donde no hay acceso directo a la atención médica”, sostuvo el facultativo.
Sandoval indicó además que “desde el punto de vista ginecológico es imposible mantener una medida así porque la anticoncepción es algo periódico, lo que implica un grave problema de salud pública”.
Con este escenario, el especialista pronostica el aumento en el número de embarazos no deseados y, por consiguiente, un alza en las tasas de aborto.
Verónica Schiapacasse, matrona, investigadora y presidenta de la Fundación Pro-salud, afirmó que existen una serie de normativas legales que refutan este instructivo.
“Va contrario a las leyes vigentes porque en 1997 la ley 19.536 cambió el Código Sanitario y estableció que las actividades de planificación familiar, que incluyen la prescripción de todos los métodos anticonceptivos, ya no eran una función delegada del médico sino que era propia de la matrona. También existe el artículo 124 del Código Sanitario que dice que los médicos cirujanos, cirujanos dentistas y matronas podrán mantener productos farmacéuticos para ser administrados por ellos”, precisó la profesional.
Al igual que Sandoval, Schiapacasse sostuvo que esta medida dejará sin acceso a ciertos grupos de la población porque las profesionales tienen mayor contacto con la comunidad y cumplen rutinas que los médicos pocas veces pueden mantener.
La profesional recordó que este lunes se celebró el Día Mundial de la prevención del embarazo no planificado en adolescentes donde se habló de la “inequidad que existe en este tema” y comentó que este tipo de instructivo se transforma en “una nueva barrera para las jóvenes”.
Las nuevas condiciones de venta y prescripción de anticonceptivos de emergencia también provocó la molestia de parlamentarios y del propio Colegio de Matronas, que solicitaron al propio ministerio de Salud que se pronuncie y tome una decisión ante esta ordenanza.
El instructivo ordinario 1139 emitido por el seremi de Salud de la región de Conquimbo, Osvaldo Iribarren, que quita la facultad a las matronas para entregar anticonceptivos de emergencia, levantó polvo entre los profesionales ligados a este ámbito, quienes indican que es necesario precisar los alcances de la normativa y rectificarla cuanto antes.
Este documento – enviado a consultorios, municipios y farmacias – indica que las matronas no pueden poner a disposición de los pacientes la pastilla de 0,75 mg de Levonorgestrel ni tampoco anticonceptivos que contengan 1,5 mg de etse compuesto, además de la “píldora del día después”.
Jorge Sandoval, médico-cirujano y gineco-obstetra del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral Adolescente de la Universidad de Chile (Cemera) aseguró que esta restricción es inédita en el ámbito de la salud y que pone en riesgo el rol de uno de los actores principales en este ámbito.
“La atención primaria en términos de anticonceptivos es hecha por las matronas. Si se les restringen esta facultad se produciría un problema bastante serio en la salud pública porque la mayor parte de la población quedará sin poder acceder a estos métodos, sobre todo a nivel rural donde no hay acceso directo a la atención médica”, sostuvo el facultativo.
Sandoval indicó además que “desde el punto de vista ginecológico es imposible mantener una medida así porque la anticoncepción es algo periódico, lo que implica un grave problema de salud pública”.
Con este escenario, el especialista pronostica el aumento en el número de embarazos no deseados y, por consiguiente, un alza en las tasas de aborto.
Verónica Schiapacasse, matrona, investigadora y presidenta de la Fundación Pro-salud, afirmó que existen una serie de normativas legales que refutan este instructivo.
“Va contrario a las leyes vigentes porque en 1997 la ley 19.536 cambió el Código Sanitario y estableció que las actividades de planificación familiar, que incluyen la prescripción de todos los métodos anticonceptivos, ya no eran una función delegada del médico sino que era propia de la matrona. También existe el artículo 124 del Código Sanitario que dice que los médicos cirujanos, cirujanos dentistas y matronas podrán mantener productos farmacéuticos para ser administrados por ellos”, precisó la profesional.
Al igual que Sandoval, Schiapacasse sostuvo que esta medida dejará sin acceso a ciertos grupos de la población porque las profesionales tienen mayor contacto con la comunidad y cumplen rutinas que los médicos pocas veces pueden mantener.
La profesional recordó que este lunes se celebró el Día Mundial de la prevención del embarazo no planificado en adolescentes donde se habló de la “inequidad que existe en este tema” y comentó que este tipo de instructivo se transforma en “una nueva barrera para las jóvenes”.
Las nuevas condiciones de venta y prescripción de anticonceptivos de emergencia también provocó la molestia de parlamentarios y del propio Colegio de Matronas, que solicitaron al propio ministerio de Salud que se pronuncie y tome una decisión ante esta ordenanza.
El instructivo ordinario 1139 emitido por el seremi de Salud de la región de Conquimbo, Osvaldo Iribarren, que quita la facultad a las matronas para entregar anticonceptivos de emergencia, levantó polvo entre los profesionales ligados a este ámbito, quienes indican que es necesario precisar los alcances de la normativa y rectificarla cuanto antes.
Este documento – enviado a consultorios, municipios y farmacias – indica que las matronas no pueden poner a disposición de los pacientes la pastilla de 0,75 mg de Levonorgestrel ni tampoco anticonceptivos que contengan 1,5 mg de etse compuesto, además de la “píldora del día después”.
Jorge Sandoval, médico-cirujano y gineco-obstetra del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral Adolescente de la Universidad de Chile (Cemera) aseguró que esta restricción es inédita en el ámbito de la salud y que pone en riesgo el rol de uno de los actores principales en este ámbito.
“La atención primaria en términos de anticonceptivos es hecha por las matronas. Si se les restringen esta facultad se produciría un problema bastante serio en la salud pública porque la mayor parte de la población quedará sin poder acceder a estos métodos, sobre todo a nivel rural donde no hay acceso directo a la atención médica”, sostuvo el facultativo.
Sandoval indicó además que “desde el punto de vista ginecológico es imposible mantener una medida así porque la anticoncepción es algo periódico, lo que implica un grave problema de salud pública”.
Con este escenario, el especialista pronostica el aumento en el número de embarazos no deseados y, por consiguiente, un alza en las tasas de aborto.
Verónica Schiapacasse, matrona, investigadora y presidenta de la Fundación Pro-salud, afirmó que existen una serie de normativas legales que refutan este instructivo.
“Va contrario a las leyes vigentes porque en 1997 la ley 19.536 cambió el Código Sanitario y estableció que las actividades de planificación familiar, que incluyen la prescripción de todos los métodos anticonceptivos, ya no eran una función delegada del médico sino que era propia de la matrona. También existe el artículo 124 del Código Sanitario que dice que los médicos cirujanos, cirujanos dentistas y matronas podrán mantener productos farmacéuticos para ser administrados por ellos”, precisó la profesional.
Al igual que Sandoval, Schiapacasse sostuvo que esta medida dejará sin acceso a ciertos grupos de la población porque las profesionales tienen mayor contacto con la comunidad y cumplen rutinas que los médicos pocas veces pueden mantener.
La profesional recordó que este lunes se celebró el Día Mundial de la prevención del embarazo no planificado en adolescentes donde se habló de la “inequidad que existe en este tema” y comentó que este tipo de instructivo se transforma en “una nueva barrera para las jóvenes”.
Las nuevas condiciones de venta y prescripción de anticonceptivos de emergencia también provocó la molestia de parlamentarios y del propio Colegio de Matronas, que solicitaron al propio ministerio de Salud que se pronuncie y tome una decisión ante esta ordenanza.
