El pasado fin de semana el Servicio Médico Legal (SML) entregó los restos óseos de seis integrantes del Grupo de Amigos Personales (GAP) del ex presidente Salvador Allende, todos quienes fueron arrestados en el Palacio de la Moneda el 11 de septiembre de 1973, durante el golpe militar. Se trata de Egidio Enrique París, Héctor Ricardo Pincheira, Óscar Avilés, Luis Rodríguez, Jaime Sotelo y Manuel Castro.
Pequeños trozos de huesos, piezas dentales y algunos restos textiles fueron claves para identificar la identidad de estas personas.
Los familiares salieron del Servicio Médico Legal con los pequeños féretros para velarlos y, posteriormente, darles sepultura el pasado sábado.
“Es un momento de tranquilidad institucional de la justicia. Como lo han expresado las familias, es un momento difícil en que los hemos acompañado”, dijo el director del SML, Patricio Bustos.
El funcionario además aprovechó la ocasión para agradecer a la ciencia por haber permitido entregar la verdad al ministro de la causa, Juan Eduardo Fuentes Belmar, y a las familias: “Es el cumplimiento de nuestra misión institucional, que consiste en colocar la ciencia, la arqueología, la antropología, la odontología, la medicina y la genética, al servicio de la identificación de las víctimas y la determinación de la causa de muerte, que han sido dos elementos que nos ha solicitado el ministro Fuentes Belmar, que está a cargo de la causa”, explicó. “Para las familias, es el momento de rezar y colocar una flor en la tumba de sus seres queridos”, añadió.
Para la Agrupación de Familiares de Detenidos, Ejecutados y Desaparecidos del Palacio de La Moneda, esta situación marca un paso hacia la justicia, aunque sigue siendo un momento difícil.
“Estamos hablando de identificación de fragmentos de restos en los que se confirma que nuestras víctimas fueron ejecutadas, dinamitadas y lanzadas al mar. Existe un profundo dolor y además una profunda molestia porque se dieron identificaciones erradas la primera vez. Es una burla para los familiares en su dolor. Nunca debió haberse identificado si no estaban seguros 100% en la primera ocasión”, indicó la presidenta de esta agrupación, Soledad Blanco. “En esta ocasión, científicamente se demostró que sí eran ellos y correspondían a las víctimas detenidas”, dijo.
Los restos fueron encontrados el año 2001 en el Fuerte Arteaga del Ejército y forman parte de lo que no alcanzó a ser removido en la operación conocida como “Retiro de Televisores”, que consistió en ubicar por el sur y norte las fosas clandestinas para desenterrar los cuerpos y arrojarlos al mar.
El pasado fin de semana el Servicio Médico Legal (SML) entregó los restos óseos de seis integrantes del Grupo de Amigos Personales (GAP) del ex presidente Salvador Allende, todos quienes fueron arrestados en el Palacio de la Moneda el 11 de septiembre de 1973, durante el golpe militar. Se trata de Egidio Enrique París, Héctor Ricardo Pincheira, Óscar Avilés, Luis Rodríguez, Jaime Sotelo y Manuel Castro.
Pequeños trozos de huesos, piezas dentales y algunos restos textiles fueron claves para identificar la identidad de estas personas.
Los familiares salieron del Servicio Médico Legal con los pequeños féretros para velarlos y, posteriormente, darles sepultura el pasado sábado.
“Es un momento de tranquilidad institucional de la justicia. Como lo han expresado las familias, es un momento difícil en que los hemos acompañado”, dijo el director del SML, Patricio Bustos.
El funcionario además aprovechó la ocasión para agradecer a la ciencia por haber permitido entregar la verdad al ministro de la causa, Juan Eduardo Fuentes Belmar, y a las familias: “Es el cumplimiento de nuestra misión institucional, que consiste en colocar la ciencia, la arqueología, la antropología, la odontología, la medicina y la genética, al servicio de la identificación de las víctimas y la determinación de la causa de muerte, que han sido dos elementos que nos ha solicitado el ministro Fuentes Belmar, que está a cargo de la causa”, explicó. “Para las familias, es el momento de rezar y colocar una flor en la tumba de sus seres queridos”, añadió.
Para la Agrupación de Familiares de Detenidos, Ejecutados y Desaparecidos del Palacio de La Moneda, esta situación marca un paso hacia la justicia, aunque sigue siendo un momento difícil.
“Estamos hablando de identificación de fragmentos de restos en los que se confirma que nuestras víctimas fueron ejecutadas, dinamitadas y lanzadas al mar. Existe un profundo dolor y además una profunda molestia porque se dieron identificaciones erradas la primera vez. Es una burla para los familiares en su dolor. Nunca debió haberse identificado si no estaban seguros 100% en la primera ocasión”, indicó la presidenta de esta agrupación, Soledad Blanco. “En esta ocasión, científicamente se demostró que sí eran ellos y correspondían a las víctimas detenidas”, dijo.
Los restos fueron encontrados el año 2001 en el Fuerte Arteaga del Ejército y forman parte de lo que no alcanzó a ser removido en la operación conocida como “Retiro de Televisores”, que consistió en ubicar por el sur y norte las fosas clandestinas para desenterrar los cuerpos y arrojarlos al mar.
El pasado fin de semana el Servicio Médico Legal (SML) entregó los restos óseos de seis integrantes del Grupo de Amigos Personales (GAP) del ex presidente Salvador Allende, todos quienes fueron arrestados en el Palacio de la Moneda el 11 de septiembre de 1973, durante el golpe militar. Se trata de Egidio Enrique París, Héctor Ricardo Pincheira, Óscar Avilés, Luis Rodríguez, Jaime Sotelo y Manuel Castro.
Pequeños trozos de huesos, piezas dentales y algunos restos textiles fueron claves para identificar la identidad de estas personas.
Los familiares salieron del Servicio Médico Legal con los pequeños féretros para velarlos y, posteriormente, darles sepultura el pasado sábado.
“Es un momento de tranquilidad institucional de la justicia. Como lo han expresado las familias, es un momento difícil en que los hemos acompañado”, dijo el director del SML, Patricio Bustos.
El funcionario además aprovechó la ocasión para agradecer a la ciencia por haber permitido entregar la verdad al ministro de la causa, Juan Eduardo Fuentes Belmar, y a las familias: “Es el cumplimiento de nuestra misión institucional, que consiste en colocar la ciencia, la arqueología, la antropología, la odontología, la medicina y la genética, al servicio de la identificación de las víctimas y la determinación de la causa de muerte, que han sido dos elementos que nos ha solicitado el ministro Fuentes Belmar, que está a cargo de la causa”, explicó. “Para las familias, es el momento de rezar y colocar una flor en la tumba de sus seres queridos”, añadió.
Para la Agrupación de Familiares de Detenidos, Ejecutados y Desaparecidos del Palacio de La Moneda, esta situación marca un paso hacia la justicia, aunque sigue siendo un momento difícil.
“Estamos hablando de identificación de fragmentos de restos en los que se confirma que nuestras víctimas fueron ejecutadas, dinamitadas y lanzadas al mar. Existe un profundo dolor y además una profunda molestia porque se dieron identificaciones erradas la primera vez. Es una burla para los familiares en su dolor. Nunca debió haberse identificado si no estaban seguros 100% en la primera ocasión”, indicó la presidenta de esta agrupación, Soledad Blanco. “En esta ocasión, científicamente se demostró que sí eran ellos y correspondían a las víctimas detenidas”, dijo.
Los restos fueron encontrados el año 2001 en el Fuerte Arteaga del Ejército y forman parte de lo que no alcanzó a ser removido en la operación conocida como “Retiro de Televisores”, que consistió en ubicar por el sur y norte las fosas clandestinas para desenterrar los cuerpos y arrojarlos al mar.
