El avance externo de la divisa y declaraciones del Presidente Sebastián Piñera en cuanto a que buscará una mejor coordinación con el Banco Central para evitar una mayor escalada del peso, hicieron que el dólar cerrará este lunes con una fuerte alza en el mercado local.
El reajuste coincidió también con la reunión que sostuvo el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y el presidente del Banco Central, José de Gregorio, en el marco de los encuentros de coordinación entre ambas instituciones.
La moneda estadounidense terminó en puntas de 486,3 pesos comprador y 486,8 pesos vendedor, un alza de 5,5 pesos frente a los 481 del cierre del viernes.
De todos modos, el sector exportador volvió a insistir en su ofensiva de pedir al Banco Central intervenir la transacción del dólar en las casas de cambio a través de la compra de billetes. El presidente de la Federación Nacional de Productores de Fruta (Fedefruta), Antonio Walker, manifestó su inquietud por el persistente descenso del billete verde, afirmando que dentro de la última década, 2010 ha sido el año “más difícil por el que ha atravesado el sector frutícola en términos de rentabilidad”. “Hoy estamos perdiendo un partido por secretaría y creo que tenemos que hacer ver a la autoridad que este sector se está muriendo”, sentenció Walker.
Luego del encuentro donde se trataron temas relacionados al erario nacional, la reconstrucción y el tipo de cambio, el ministro Felipe Larraín reiteró la preocupación del Ejecutivo por la volatilidad de la divisa estadounidense y la apreciación del peso, pero descartó que se haya pedido al instituto emisor intervenir el mercado cambiario.
“Hemos comentado la coyuntura y por respeto a la autonomía del Banco Central, hemos compartido nuestra preocupación sobre distintos temas. Analizamos la situación fiscal y la contribución que hace el Presupuesto 2011 a la economía de Chile y a variables claves como el tipo de cambio, la inflación y la tasa de interés”, comentó el secretario de Estado.
Larraín explicó que el proyecto de ley de Presupuesto 2011 —que contempla un aumento del 5,5 por ciento real del gasto público— apunta en la dirección de una menor presión al tipo de cambio e inflación.
No obstante, el investigador del Grupo Nueva Economía de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Hernán Frigolett, aseguró que el efecto de dicha política fiscal sería marginal sobre el dólar y enfatizó que bajo las actuales circunstancias internacionales es imperativo que el Banco Central intervenga el mercado local de divisas.
“El piso debería ser del orden de los 470. En este contexto hay una clara apreciación del peso y lo que es peor hay otros países que ya están actuando para evitar que las monedas se aprecien. Lo más preocupante es que en términos relativos los exportadores chilenos están en una situación competitiva desmedrada por las intervenciones que están ocurriendo en otros lados”, precisó el experto.
Por lo pronto, el Presidente Sebastián Piñera sostuvo que se reunirá esta semana con los consejeros del ente rector porque a su juicio la institución autónoma puede hacer más por el tipo de cambio.
El avance externo de la divisa y declaraciones del Presidente Sebastián Piñera en cuanto a que buscará una mejor coordinación con el Banco Central para evitar una mayor escalada del peso, hicieron que el dólar cerrará este lunes con una fuerte alza en el mercado local.
El reajuste coincidió también con la reunión que sostuvo el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y el presidente del Banco Central, José de Gregorio, en el marco de los encuentros de coordinación entre ambas instituciones.
La moneda estadounidense terminó en puntas de 486,3 pesos comprador y 486,8 pesos vendedor, un alza de 5,5 pesos frente a los 481 del cierre del viernes.
De todos modos, el sector exportador volvió a insistir en su ofensiva de pedir al Banco Central intervenir la transacción del dólar en las casas de cambio a través de la compra de billetes. El presidente de la Federación Nacional de Productores de Fruta (Fedefruta), Antonio Walker, manifestó su inquietud por el persistente descenso del billete verde, afirmando que dentro de la última década, 2010 ha sido el año “más difícil por el que ha atravesado el sector frutícola en términos de rentabilidad”. “Hoy estamos perdiendo un partido por secretaría y creo que tenemos que hacer ver a la autoridad que este sector se está muriendo”, sentenció Walker.
Luego del encuentro donde se trataron temas relacionados al erario nacional, la reconstrucción y el tipo de cambio, el ministro Felipe Larraín reiteró la preocupación del Ejecutivo por la volatilidad de la divisa estadounidense y la apreciación del peso, pero descartó que se haya pedido al instituto emisor intervenir el mercado cambiario.
“Hemos comentado la coyuntura y por respeto a la autonomía del Banco Central, hemos compartido nuestra preocupación sobre distintos temas. Analizamos la situación fiscal y la contribución que hace el Presupuesto 2011 a la economía de Chile y a variables claves como el tipo de cambio, la inflación y la tasa de interés”, comentó el secretario de Estado.
Larraín explicó que el proyecto de ley de Presupuesto 2011 —que contempla un aumento del 5,5 por ciento real del gasto público— apunta en la dirección de una menor presión al tipo de cambio e inflación.
No obstante, el investigador del Grupo Nueva Economía de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Hernán Frigolett, aseguró que el efecto de dicha política fiscal sería marginal sobre el dólar y enfatizó que bajo las actuales circunstancias internacionales es imperativo que el Banco Central intervenga el mercado local de divisas.
“El piso debería ser del orden de los 470. En este contexto hay una clara apreciación del peso y lo que es peor hay otros países que ya están actuando para evitar que las monedas se aprecien. Lo más preocupante es que en términos relativos los exportadores chilenos están en una situación competitiva desmedrada por las intervenciones que están ocurriendo en otros lados”, precisó el experto.
Por lo pronto, el Presidente Sebastián Piñera sostuvo que se reunirá esta semana con los consejeros del ente rector porque a su juicio la institución autónoma puede hacer más por el tipo de cambio.
El avance externo de la divisa y declaraciones del Presidente Sebastián Piñera en cuanto a que buscará una mejor coordinación con el Banco Central para evitar una mayor escalada del peso, hicieron que el dólar cerrará este lunes con una fuerte alza en el mercado local.
El reajuste coincidió también con la reunión que sostuvo el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y el presidente del Banco Central, José de Gregorio, en el marco de los encuentros de coordinación entre ambas instituciones.
La moneda estadounidense terminó en puntas de 486,3 pesos comprador y 486,8 pesos vendedor, un alza de 5,5 pesos frente a los 481 del cierre del viernes.
De todos modos, el sector exportador volvió a insistir en su ofensiva de pedir al Banco Central intervenir la transacción del dólar en las casas de cambio a través de la compra de billetes. El presidente de la Federación Nacional de Productores de Fruta (Fedefruta), Antonio Walker, manifestó su inquietud por el persistente descenso del billete verde, afirmando que dentro de la última década, 2010 ha sido el año “más difícil por el que ha atravesado el sector frutícola en términos de rentabilidad”. “Hoy estamos perdiendo un partido por secretaría y creo que tenemos que hacer ver a la autoridad que este sector se está muriendo”, sentenció Walker.
Luego del encuentro donde se trataron temas relacionados al erario nacional, la reconstrucción y el tipo de cambio, el ministro Felipe Larraín reiteró la preocupación del Ejecutivo por la volatilidad de la divisa estadounidense y la apreciación del peso, pero descartó que se haya pedido al instituto emisor intervenir el mercado cambiario.
“Hemos comentado la coyuntura y por respeto a la autonomía del Banco Central, hemos compartido nuestra preocupación sobre distintos temas. Analizamos la situación fiscal y la contribución que hace el Presupuesto 2011 a la economía de Chile y a variables claves como el tipo de cambio, la inflación y la tasa de interés”, comentó el secretario de Estado.
Larraín explicó que el proyecto de ley de Presupuesto 2011 —que contempla un aumento del 5,5 por ciento real del gasto público— apunta en la dirección de una menor presión al tipo de cambio e inflación.
No obstante, el investigador del Grupo Nueva Economía de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Hernán Frigolett, aseguró que el efecto de dicha política fiscal sería marginal sobre el dólar y enfatizó que bajo las actuales circunstancias internacionales es imperativo que el Banco Central intervenga el mercado local de divisas.
“El piso debería ser del orden de los 470. En este contexto hay una clara apreciación del peso y lo que es peor hay otros países que ya están actuando para evitar que las monedas se aprecien. Lo más preocupante es que en términos relativos los exportadores chilenos están en una situación competitiva desmedrada por las intervenciones que están ocurriendo en otros lados”, precisó el experto.
Por lo pronto, el Presidente Sebastián Piñera sostuvo que se reunirá esta semana con los consejeros del ente rector porque a su juicio la institución autónoma puede hacer más por el tipo de cambio.
