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La discusión que viene en el Congreso

Las sombras del nuevo ministerio que derrotaría la pobreza

El flamante proyecto que crea el Ministerio de Desarrollo Social fue anunciado por el Presidente Piñera como una de las herramientas para “derrotar la pobreza antes de 2018”. Sin embargo, diferentes actores advierten sobre las carencias de la iniciativa y hacen sus propuestas. “Solo con este proyecto no se va a erradicar la pobreza”, dicen desde la oposición.

Rodrigo Alarcón López

  Martes 5 de octubre 2010 19:24 hrs. 
ministerio de Desarrollo Social

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“Nos hemos planteado la meta de superar la pobreza extrema durante los próximos cuatro años y sentar las bases para derrotar la pobreza antes de 2018”, dijo el Presidente Sebastián Piñera en su primera cuenta pública ante el Congreso. “Vamos a crear el Ministerio de Desarrollo Social (MDS), que coordinará las políticas orientadas a erradicar la pobreza y reducir los niveles de desigualdad excesivos”, se apresuró en añadir.

Casi tres meses más tarde, el 18 de agosto -“Día de la solidaridad” que conmemora la muerte de Alberto Hurtado-, Piñera y el ministro de Planificación, Felipe Kast, firmaron en el Hogar de Cristo el proyecto que reformula el Ministerio de Planificación (Mideplan) y crea la cartera. En la ocasión, Piñera explicó que el MDS tendrá dos subsecretarías: una de Evaluación Social (“que piensa”), que diseñará y evaluará los programas que se implementen; y otra de Servicios Sociales (“que ejecuta”), que integrará los servicios prestados por el ministerio, administrará el Sistema Intersectorial de Protección Social y vigilará el trabajo de servicios dependientes de la cartera, como la Conadi, el Fosis y el Sename, entre otros.

Además, el proyecto contempla un Comité Interministerial que integran los “ministros sociales”: de Educación, Salud, Vivienda, Trabajo, Hacienda y Secretaría General de la Presidencia, quienes deberán coordinar el trabajo de cada una de esas reparticiones.

Por otra parte, según el ministro Kast, la creación del MDS permitiría incorporar “una visión social” en el proceso presupuestario y complementar el trabajo de la Dirección de Presupuestos en las evaluaciones de impacto, tareas donde Mideplan no tenía mucha fuerza. “El compromiso con derrotar la pobreza es de alma. Queremos ser juzgados no por las intenciones ni las palabras, sino por los logros y resultados”, dijo Piñera en la ceremonia.

“Ningún ministerio va a superar la pobreza”

La semana pasada el proyecto ingresó al Senado para iniciar su tramitación y la Fundación Superación de la Pobreza ya expuso sus propuestas ante la Comisión de Pobreza, Planificación y Desarrollo Social de la Cámara de Diputados. En la ocasión se enfatizó que la cartera “sea el articulador y planificador bajo un enfoque común de políticas sociales. Hoy tenemos un mundo fragmentado de políticas sociales, que produce externalidades negativas que un MDS podría resolver con importantes réditos para la gente”, como explica Mauricio Rosenbluth, su director ejecutivo. “Ningún ministerio por sí solo va a superar la pobreza”, enfatiza.

La Fundación sostiene además que el ministerio no debería hacer la evaluación de los programas sociales: “No es conveniente que evalúe lo que ejecuta, sino que la evaluación esté en instancias de carácter autónomo. Para nosotros, la mejor formulación sería la conformación de observatorios sociales autónomos, cuya composición fuera decidida por el Congreso en un amplio espectro político. Pero que tenga una composición técnica y pueda rendir cuentas de la evaluación y el monitoreo, no solo al Ejecutivo sino también al Parlamento”, señala Rosenbluth.

Además, el MDS debería fomentar el “diálogo social” integrando a empresas y sociedad civil. “Si la superación de la pobreza es una responsabilidad de todos, se tiene que manifestar en una institucionalidad que crea las instancias para fomentar ese diálogo. Porque si no, la propuesta queda coja”, dice Rosaenbluth.

En la Cámara, sin embargo, el proyecto ya encontró reparos. El diputado Fuad Chahín (DC), presidente de la Comisión de Pobreza, asegura que el MDS se ha “sobredimensionado” como solución. “La pobreza no se supera con burocracia estatal, aunque oriente mejor las políticas públicas. El desafío de superar la pobreza tiene que ver con una estructura tributaria, por ejemplo, con avanzar en mayor calidad y estabilidad del empleo. El ministerio es un avance en focalizar y articular mejor los programas sociales, pero no va a resolver los problemas de pobreza como lo planteó el Presidente”, acusa.

Según el parlamentario, el MDS debe además tener “una relación más estrecha con el ministerio de Hacienda, porque superar la pobreza no pasa solo por políticas sociales, sino también macroeconómicas, que mejoren un equilibrio tributario en nuestro país y que nos ayude a ir cerrando la brecha de desigualdad”, afirma Chahín.

El diputado Pedro Browne (RN), por el contrario, asegura que el proyecto del nuevo ministerio “es una muy buena iniciativa, porque no podíamos pretender superar la pobreza con instituciones añejas y obsoletas”.

El parlamentario oficialista, también integrante de la Comisión de Pobreza, cuestiona además las políticas sociales de los gobiernos de la Concertación, porque  “no hay ninguna evidencia de que a las personas que les llegó la ayuda superaron la pobreza y no volvieron atrás”.

Conforme con la iniciativa, Browne asegura que es posible conseguir el objetivo planteado por Piñera. Y para eso, espera que el MDS tenga una rápida tramitación en el Congreso: “Los más necesitados no pueden seguir esperando y necesitamos medidas concretas, claras y que realmente ayuden a derrotar la pobreza. Cosa que no ocurrió en los últimos cuatro años”, expresa. “Con el nivel de desarrollo y la economía que tiene, Chile no puede permitirse aumentar el número de pobres”, añade.

La discusión parlamentaria, sin embargo, no se anticipa fácil. Aunque Mauricio Rosenbluth de FSP destaca un acuerdo transversal en que se necesita una política social centralizada, recuerda que “todas las discusiones que han abordado aspectos institucionales son lentas”.

En tanto, el diputado Chahín advierte que la rapidez de la tramitación “depende de la voluntad política del Gobierno. Tenemos la mejor intención de legislar en esto y apoyar la iniciativa, pero esperamos que el Gobierno también tenga la apertura de escuchar las sugerencias e incorporar las indicaciones que se hagan por parte de los parlamentarios”.

Chahín considera que el proyecto “es insuficiente” y que se debe acompañar por un paquete de medidas legislativas como el ingreso ético familiar y otras relacionadas con reformas laborales y tributarias. “Esperábamos más del MDS, que fuera acompañado de otros proyectos que aborden de manera sustantiva un compromiso de campaña del Presidente Piñera, que se comprometió a erradicar la pobreza durante su mandato. Hoy ya cambió el discurso y dice que va a erradicar la extrema pobreza. Solo con este proyecto, no va a erradicar ni la pobreza ni la extrema pobreza”, acusa.

Browne, por su parte, sostiene que “llegó el minuto de sumar” y que los parlamentarios de oposición consideran “fantástica la red de protección social de la ex Presidenta Bachelet, que para mí dista mucho de eso”.

“Tenemos un proyecto que apunta exactamente en la dirección contraria a lo que ellos hicieron en los últimos años”, indica Browne. “La pobreza no la va a superar solo un ministerio, sino también el de Economía, de Hacienda y otros, apoyados por una red de protección social eficaz que sea un trampolín para superar la pobreza. Las críticas están demás con un ministerio que aún no entra en operación”.

Chahín responde que el proyecto del MDS “hasta ahora es un buen avance, lo rescatamos y valoramos, pero en su justa medida. Esta no es la gran solución que ofreció el Presidente Piñera para enfrentar el desafío de la pobreza”. El debate, como se ve, recién comienza.

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