Una marcha por las calles de Copiapó realizaron este lunes los trabajadores de la empresa minera San Esteban, quienes protestan por los sueldos de septiembre que les adeuda la compañía propietaria del yacimiento San José, donde permanecen 33 mineros atrapados.
La movilización se desarrolló sin mayores problemas. Los trabajadores llegaron hasta la Intendencia de Atacama para entregar una carta dirigida a las autoridades regionales, de quienes no han recibido ninguna respuesta, como indicaron ayer.
La compañía San Esteban no ha pagado sueldos debido a la paralización de las faenas en el yacimiento San José, donde los trabajadores quedaron atrapados desde el 5 de agosto por un derrumbe.
Según el secretario general del sindicato, Javier Castillo, los dueños de la firma, Marcelo Kemeny y Alejandro Bohn, cancelaron las remuneraciones de agosto y entregaron un anticipo en septiembre, “pero no incluía aguinaldos y otros beneficios”.
“Ya no se hizo el pago en la fecha que correspondía que era la fecha 30. A esta altura la desesperación es muy grande, y nosotros decidimos canalizar toda esa inquietud y rabia en una manifestación de carácter pacífico, donde la comunidad se entere que existen más trabajadores además de los 33 atrapados”, explicó el dirigente.
Castillo también acusó que los trabajadores de la minera viven una “incierta” situación laboral y que viven “un drama social fuerte”. También afirmó que si no son escuchados, endurecerán sus medidas de presión.
Una marcha por las calles de Copiapó realizaron este lunes los trabajadores de la empresa minera San Esteban, quienes protestan por los sueldos de septiembre que les adeuda la compañía propietaria del yacimiento San José, donde permanecen 33 mineros atrapados.
La movilización se desarrolló sin mayores problemas. Los trabajadores llegaron hasta la Intendencia de Atacama para entregar una carta dirigida a las autoridades regionales, de quienes no han recibido ninguna respuesta, como indicaron ayer.
La compañía San Esteban no ha pagado sueldos debido a la paralización de las faenas en el yacimiento San José, donde los trabajadores quedaron atrapados desde el 5 de agosto por un derrumbe.
Según el secretario general del sindicato, Javier Castillo, los dueños de la firma, Marcelo Kemeny y Alejandro Bohn, cancelaron las remuneraciones de agosto y entregaron un anticipo en septiembre, “pero no incluía aguinaldos y otros beneficios”.
“Ya no se hizo el pago en la fecha que correspondía que era la fecha 30. A esta altura la desesperación es muy grande, y nosotros decidimos canalizar toda esa inquietud y rabia en una manifestación de carácter pacífico, donde la comunidad se entere que existen más trabajadores además de los 33 atrapados”, explicó el dirigente.
Castillo también acusó que los trabajadores de la minera viven una “incierta” situación laboral y que viven “un drama social fuerte”. También afirmó que si no son escuchados, endurecerán sus medidas de presión.
Una marcha por las calles de Copiapó realizaron este lunes los trabajadores de la empresa minera San Esteban, quienes protestan por los sueldos de septiembre que les adeuda la compañía propietaria del yacimiento San José, donde permanecen 33 mineros atrapados.
La movilización se desarrolló sin mayores problemas. Los trabajadores llegaron hasta la Intendencia de Atacama para entregar una carta dirigida a las autoridades regionales, de quienes no han recibido ninguna respuesta, como indicaron ayer.
La compañía San Esteban no ha pagado sueldos debido a la paralización de las faenas en el yacimiento San José, donde los trabajadores quedaron atrapados desde el 5 de agosto por un derrumbe.
Según el secretario general del sindicato, Javier Castillo, los dueños de la firma, Marcelo Kemeny y Alejandro Bohn, cancelaron las remuneraciones de agosto y entregaron un anticipo en septiembre, “pero no incluía aguinaldos y otros beneficios”.
“Ya no se hizo el pago en la fecha que correspondía que era la fecha 30. A esta altura la desesperación es muy grande, y nosotros decidimos canalizar toda esa inquietud y rabia en una manifestación de carácter pacífico, donde la comunidad se entere que existen más trabajadores además de los 33 atrapados”, explicó el dirigente.
Castillo también acusó que los trabajadores de la minera viven una “incierta” situación laboral y que viven “un drama social fuerte”. También afirmó que si no son escuchados, endurecerán sus medidas de presión.
