Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 29 de marzo de 2024


Escritorio

EE.UU: Escándalo por experimentos médicos realizados a prisioneros guatemaltecos

Estupor causó la información revelada esta semana que aseguraba que doctores estadounidenses practicaron experimentos médicos en mil 500 ciudadanos guatemaltecos sin su conocimiento en los años ´40. Hoy, un grupo de médicos de Estados Unidos exigió al Presidente de su país, Barack Obama, que investigue posibles experimentos médicos realizados con detenidos bajo custodia de la CIA.

Radio Nederland

  Miércoles 6 de octubre 2010 19:23 hrs. 
56005583DPX113_weight_china

Compartir en

Luego  del reconocimiento público por parte del gobierno estadounidense de los experimentos médicos realizados en Guatemala en 1946, se ha abierto el interrogante sobre la posible existencia de otros casos similares. Así, la organización “Médicos por los Derechos Humanos” ( PHR por sus siglas en inglés), ha pedido al Presidente Barack Obama que investigue presuntos experimentos realizados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), sobre detenidos en su poder.

“Lo que se hizo a 700 guatemaltecos hace 64 años sin su consentimiento es atroz. Pero las disculpas del Presidente Obama por el caso de Guatemala resultan huecas cuando la Casa Blanca se niega a investigar crímenes similares que presuntamente ocurrieron en la última década”, señaló Frank Donaghue, presidente de PHR, quien añadió que “la evidencia creíble de experimentos humanos ilegales por parte de la CIA en detenidos en cárceles clandestinas merece igualmente atención y justicia”.

Caso guatemalteco

El escándalo por los experimentos realizados en Guatemala en los años 40 salió a la luz la semana pasada tras una investigación de la doctora Susan Reverby, del Wellesley College, que encontró los documentos del doctor John Cutler, responsable de los ensayos y fallecido en el 2003.

Entre los años 1946 y 1948, el Dr. Cutler dirigió una serie de ensayos sobre reacciones a medicamentos contra la sífilis, gonorrea y otras enfermedades de transmisión sexual, inoculándolas a unos mil 500 guatemaltecos sin que ellos lo supieran, para observar sus efectos.

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, pidió perdón a Guatemala el pasado viernes por estos hechos, y el Presidente Barack Obama llamó a su homólogo guatemalteco, Álvaro Colom, también para disculparse.

En el país centroamericano, el estupor ha dado paso a la acción. El Presidente Colom aseguró que gestaría una comisión para investigar lo sucedido. “El objetivo de la comisión es llegar a la verdad de los hechos. Se tratará de determinar cómo fue posible que esto ocurriera y quiénes fueron las víctimas, así como las secuelas y a los presuntos responsables”, declaró el secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Ronaldo Robles.

La comisión estará formada por el propio mandatario Colom, el vicepresidente, Rafael Espada, y por los ministros de Salud, Ludwig Ovalle; Interior, Carlos Menocal; y Defensa, Abraham Valenzuela; además de representantes del Colegio de Médicos de Guatemala y Ronaldo Robles.

Detenidos en poder de la CIA

La organización “Médicos por los Derechos Humanos” asegura contar con pruebas de que los experimentos médicos no son solo cuestión del pasado lejano ni se limitan al caso de Guatemala.

Según su presidente, Frank Donaghue, en un informe de la organización que data del mes de junio pasado se analizan pruebas de que la administración anterior, del ex Presidente George Bush, realizó presuntas investigaciones ilegales con seres humanos e hizo experimentos en prisioneros bajo custodia de los Estados Unidos.

Según PHR, médicos y psicólogos de la CIA recabaron y analizaron datos sobre el impacto físico y psicológico de las tácticas coercitivas utilizadas durante los interrogatorios a detenidos.

La organización denuncia que, a partir del análisis de esos datos, se formó la base de los memos del Departamento de Justicia de los EE.UU. para justificar el programa de tortura.

Violación de la ética y la ley

El médico Scott Allen, principal autor del informe de PHR, asegura que la conducta de los profesionales de la salud tanto en el caso de Guatemala como en el de las cárceles clandestinas de la CIA, “son una burla a los principios fundamentales de la ética y la ley en el campo de la medicina”.

Asimismo, PHR señala que los presuntos experimentos con los detenidos violan la ética, las leyes federales, y las normas internacionales sobre investigaciones, incluído el Código de Nuremberg y, en ciertos casos, podrían “constituir crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad”.

Si bien la organización se congratula de que se cree una comisión federal para investigar los abusos en el caso de Guatemala, sus responsables insisten en que el pueblo estadounidense “también debe saber la verdad sobre lo que se hizo en nuestro nombre en la última década con los detenidos bajo custodia de la CIA”.

La organización PHR es fundadora de la Campaña Internacional para la Prohibición de Minas Antipersonas y fue ganadora del Premio Nobel de la Paz en 1997.

Síguenos en