Jóvenes, escolares, niños, ancianos y adultos disfrutarán del conocimiento este jueves 7 de octubre, entre las 10:00 y 19:00 horas podrán visitar el stand que instalará en el Paseo Las Palmas el Proyecto EXPLORA CONICYT “Pongámonos las Pilas! Una mirada a las Centrales Energéticas de las Células y su Potencial Uso Biotecnológico”.

La actividad tiene por objetivo acercar el trabajo científico a la ciudadanía, llevando a la calle diversos experimentos asociados a la investigación de estudiantes de 2° año Medio del Instituto Nacional y el Liceo Carmela Carvajal de Prat, guiados por académicos de la Universidad Andrés Bello.

Los 200 alumnos han logrado demostrar que las mitocondrias pueden servir como biosensores tempranos de contaminación ambiental. Para ello, estudiaron los espermios del erizo negro de mar, Tetrapygus niger, de una bahía limpia, Quintay, y otra contaminada, Quintero.

Como los espermios poseen sólo una célula, se pudo determinar si la capacidad energética otorgada por las mitocondrias era afectada o no por la contaminación ¿Cómo fue esto posible? Observando, por ejemplo, la velocidad de natación de espermios de erizo negro de ambas bahías.

Los resultados dan cuenta de que la velocidad de natación de los espermios de erizo negro de Quintay es mayor a la natación de los de Quintero, asimismo, los de Quintay permanecen nadando por un tiempo significativamente más prolongado. Así, se pudo comprobar que la población de erizos de Quintero está en riesgo producto de la contaminación industrial de la zona.

Con este proyecto se abre una interesante rama de investigación futura en el área de la Evaluación de Impacto Ambiental, pues se constata que es posible generar una herramienta biotecnológica basada en la fisiología mitocondrial que permita la detección temprana de contaminantes en el mar.

Conclusiones que fueron elaboradas por los jóvenes e investigadores de la Universidad Andrés Bello estarán a disposición del público en el Paseo Las Palmas.