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Año XVI, 29 de marzo de 2024


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Disidente chino preso gana el Nobel de la Paz

El más prestigioso de los premios entregados en Oslo fue atribuido a Liu Xiaobo quien se encuentra en la cárcel purgando una pena de 11 años de prisión. Es la primera vez que el Nobel de la Paz es otorgado a un ciudadano chino. La Academia Sueca argumentó la entrega del galardón a Liu "por su larga y no violenta lucha a favor de los Derechos humanos en China".

Con información de RFI

  Viernes 8 de octubre 2010 9:12 hrs. 
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Luego de la sorpresiva elección de Barack Obama el año pasado, el Comité Nobel de Oslo atribuyó el prestigioso Premio de la Paz al prisionero chino Liu Xiaobo este viernes en la mañana.

Antigua figura del movimiento democrático de Tiananmen en 1989, Xiaobo fue sentenciado a 11 de cárcel el 25 de diciembre de 2009 bajo el cargo de“subversión contra el poder del Estado” por haber sido uno de los 300 firmantes de la “Charter 08”, texto que reclama una China democrática.

Antes había sido encarcelado varias veces por sus ideas y sus críticas al régimen comunista.

En 1989, de regreso de Estados Unidos, donde era profesor en la Columbia University de Nueva York, este catedrático de la Universidad Normal de Pekín participa en el movimiento democrático de la plaza Tiananmen, que fue iniciado por los estudiantes.

Detenido luego de la represión del movimiento, Liu Xiaobo pasó un año y medio en prisión sin haber sido enjuiciado.

Entre 1996 y 1999 fue enviado a un campo de reeducación “por el trabajo” por haber reclamado una reforma política y la liberación de todos aquellos encarcelados por haber formado parte del movimiento de junio de 1989.

Después de ser excluido de la universidad, se convirtió en uno de los animadores del Centro independiente Pen Chine, un grupo de escritores.

En una entrevista reciente, declaró que mantenía la esperanza de una democratización progresiva en China: “Vamos a progresar lentamente, pero los pedidos de libertad de parte de la gente común, así como de los miembros del Partido no serán fáciles de contener”.

Decenas de defensores de los derechos humanos dentro y fuera China, habían enviado una carta al Comité del Premio Nobel de la Paz para solicitar a ese organismo que otorgara el galardón a Liu. En esta carta se destacó el trabajo de más de dos décadas de resistencia pacífica del disidente y aseguraron que este premio “expresaría la esperanza del mundo entero porque China, en lugar de caer en algún tipo de colapso traumático, alcance una transición pacífica hacia un gobierno democrático moderno”.

Antes de la elección de Xiabo se comentaba que este premio no sería bien recibido en Pekín, algo que admitió el director del Instituto Nobel, Geir Lundestad, al revelar que un alto cargo del gobierno chino le advirtió en Oslo hace meses de los efectos negativos para las relaciones entre ambos países.

Dalai Lama destaca “reconocimiento de la comunidad internacional”

El Dalai Lama, líder espiritual tibetano, felicitó al disidente chino Liu Xiaobo por su premiación como Premio Nobel de la Paz, exigió su liberación y la de otros “prisioneros de conciencia” recluidos por ejercer la “libertad de expresión”.

“Me gustaría felicitar de corazón a Liu Xiaobo por haber recibido el Premio Nobel”, dijo el líder espiritual, que obtuvo el mismo premio en 1989.

“Concederle el Premio de la Paz supone el reconocimiento de la comunidad internacional sobre las crecientes voces en el pueblo chino que quieren empujar a China hacia reformas políticas, legales y constitucionales”, dijo el Dalai Lama en un comunicado.

El Dalai Lama declaró desde la localidad india de Dharamsala, un enclave a los pies del Himalaya que es sede del gobierno tibetano en el exilio, adonde escapó tras una revuelta fracasada contra China en el Tíbet, ocurrida en 1959.

“Creo que las futuras generaciones de chinos podrán disfrutar el resultado de los esfuerzos que los ciudadanos chinos de hoy están haciendo para lograr un Gobierno responsable”, agregó.

Asimismo, se declaró “conmovido” y “animado” por la iniciativa “Carta 08”, auspiciada y firmada por Xiaobo y otros intelectuales y artistas en demanda de “democracia” y “libertad” para China.

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