Otros problemas con mineras se mantienen día a día en las negociaciones laborales. El 20 de agosto pasado, el Sindicato de Trabajadores de Minera El Toqui -en la región de Aysén- presentó el proyecto de contrato colectivo. Posteriormente se constituyó una mesa negociadora entre las partes, la que no obtuvo buenos resultados, por lo que mantuvo desde el 26 de septiembre hasta el pasado fin de semana a la totalidad de los trabajadores sindicalizados en huelga.
Marcelo Rodríguez, abogado de los funcionarios, relató que las conversaciones en un principio fueron infructuosas: “En las primeras negociaciones no se acogió ninguno de los conceptos solicitados por los trabajadores. Producto de éstas, ellos llegaron en su última oferta a un monto ascendente a un reajuste real de un 1% a un 5%, cuestión que claramente era muy distante de las pretensiones de los trabajadores. Esto no se modificó en los días posteriores en que actuó la Dirección del Trabajo mediante sus buenos oficios, mantuvieron ese monto y producto solamente de la huelga se logró aumentar a un reajuste real entre un 3% y 15%”, explicó.
La petición de los trabajadores presentada el 20 de agosto incluía, entre otras cosas, un sueldo mínimo ético regionalizado de 350 mil pesos para todos los funcionarios.
El pasado domingo la empresa se abrió a aceptar a algunas de las exigencias de los mineros, lo que esa noche los dirigentes informaron a sus bases, proponiendo poner término a la huelga legal. Ante el acuerdo, se comenzó el proceso de desmovilización general, que duró toda la noche y continuó este lunes.
Rodríguez manifestó sin embargo que esta forma de negociación no pone al mismo nivel a los trabajadores, porque las autoridades públicas hacen declaraciones a favor de la empresa.
“Lo que los trabajadores de la minera El Toqui sienten, la percepción de su situación laboral, es que durante los últimos años ellos no han sido correctamente remunerados. Es más, manifiestan que las riquezas han sido obtenidas en base exclusivamente al trabajo de ellos y esto no se traduce en una compensación económica hacia ellos, que permita atención a la zona aislada en que nos encontramos, pagar de buena forma sus servicios”, indicó.
“También los trabajadores han criticado mucho el actuar de algunas autoridades de Gobierno de la región, que se han transformado en voceros de la posición de la empresa”, agregó Rodríguez.
Durante la huelga, más de 100 trabajadores permanecieron en las faenas, para lo cual instalaron campamentos, ranchos y carpas, lo que no fue conocido por el resto del país.
Otros problemas con mineras se mantienen día a día en las negociaciones laborales. El 20 de agosto pasado, el Sindicato de Trabajadores de Minera El Toqui -en la región de Aysén- presentó el proyecto de contrato colectivo. Posteriormente se constituyó una mesa negociadora entre las partes, la que no obtuvo buenos resultados, por lo que mantuvo desde el 26 de septiembre hasta el pasado fin de semana a la totalidad de los trabajadores sindicalizados en huelga.
Marcelo Rodríguez, abogado de los funcionarios, relató que las conversaciones en un principio fueron infructuosas: “En las primeras negociaciones no se acogió ninguno de los conceptos solicitados por los trabajadores. Producto de éstas, ellos llegaron en su última oferta a un monto ascendente a un reajuste real de un 1% a un 5%, cuestión que claramente era muy distante de las pretensiones de los trabajadores. Esto no se modificó en los días posteriores en que actuó la Dirección del Trabajo mediante sus buenos oficios, mantuvieron ese monto y producto solamente de la huelga se logró aumentar a un reajuste real entre un 3% y 15%”, explicó.
La petición de los trabajadores presentada el 20 de agosto incluía, entre otras cosas, un sueldo mínimo ético regionalizado de 350 mil pesos para todos los funcionarios.
El pasado domingo la empresa se abrió a aceptar a algunas de las exigencias de los mineros, lo que esa noche los dirigentes informaron a sus bases, proponiendo poner término a la huelga legal. Ante el acuerdo, se comenzó el proceso de desmovilización general, que duró toda la noche y continuó este lunes.
Rodríguez manifestó sin embargo que esta forma de negociación no pone al mismo nivel a los trabajadores, porque las autoridades públicas hacen declaraciones a favor de la empresa.
“Lo que los trabajadores de la minera El Toqui sienten, la percepción de su situación laboral, es que durante los últimos años ellos no han sido correctamente remunerados. Es más, manifiestan que las riquezas han sido obtenidas en base exclusivamente al trabajo de ellos y esto no se traduce en una compensación económica hacia ellos, que permita atención a la zona aislada en que nos encontramos, pagar de buena forma sus servicios”, indicó.
“También los trabajadores han criticado mucho el actuar de algunas autoridades de Gobierno de la región, que se han transformado en voceros de la posición de la empresa”, agregó Rodríguez.
Durante la huelga, más de 100 trabajadores permanecieron en las faenas, para lo cual instalaron campamentos, ranchos y carpas, lo que no fue conocido por el resto del país.
Otros problemas con mineras se mantienen día a día en las negociaciones laborales. El 20 de agosto pasado, el Sindicato de Trabajadores de Minera El Toqui -en la región de Aysén- presentó el proyecto de contrato colectivo. Posteriormente se constituyó una mesa negociadora entre las partes, la que no obtuvo buenos resultados, por lo que mantuvo desde el 26 de septiembre hasta el pasado fin de semana a la totalidad de los trabajadores sindicalizados en huelga.
Marcelo Rodríguez, abogado de los funcionarios, relató que las conversaciones en un principio fueron infructuosas: “En las primeras negociaciones no se acogió ninguno de los conceptos solicitados por los trabajadores. Producto de éstas, ellos llegaron en su última oferta a un monto ascendente a un reajuste real de un 1% a un 5%, cuestión que claramente era muy distante de las pretensiones de los trabajadores. Esto no se modificó en los días posteriores en que actuó la Dirección del Trabajo mediante sus buenos oficios, mantuvieron ese monto y producto solamente de la huelga se logró aumentar a un reajuste real entre un 3% y 15%”, explicó.
La petición de los trabajadores presentada el 20 de agosto incluía, entre otras cosas, un sueldo mínimo ético regionalizado de 350 mil pesos para todos los funcionarios.
El pasado domingo la empresa se abrió a aceptar a algunas de las exigencias de los mineros, lo que esa noche los dirigentes informaron a sus bases, proponiendo poner término a la huelga legal. Ante el acuerdo, se comenzó el proceso de desmovilización general, que duró toda la noche y continuó este lunes.
Rodríguez manifestó sin embargo que esta forma de negociación no pone al mismo nivel a los trabajadores, porque las autoridades públicas hacen declaraciones a favor de la empresa.
“Lo que los trabajadores de la minera El Toqui sienten, la percepción de su situación laboral, es que durante los últimos años ellos no han sido correctamente remunerados. Es más, manifiestan que las riquezas han sido obtenidas en base exclusivamente al trabajo de ellos y esto no se traduce en una compensación económica hacia ellos, que permita atención a la zona aislada en que nos encontramos, pagar de buena forma sus servicios”, indicó.
“También los trabajadores han criticado mucho el actuar de algunas autoridades de Gobierno de la región, que se han transformado en voceros de la posición de la empresa”, agregó Rodríguez.
Durante la huelga, más de 100 trabajadores permanecieron en las faenas, para lo cual instalaron campamentos, ranchos y carpas, lo que no fue conocido por el resto del país.
