La protesta en las refinerías se da en el marco de un nuevo llamado a la huelga para el martes 19 de los sindicatos franceses. La orden de desbloqueo no se hizo esperar. “No podemos permitirnos una escasez de combustible. Es necesario pensar en quienes necesitan desplazarse, en las empresas, en los transportistas, todo lo que hace a la vida de nuestro país. De ahí la decisión de levantar los bloqueos”, afirmó el Secretario de Estado de Transportes, Dominique Bussereau a la radio privada Europe 1.
El Elíseo recurrió a la policía luego de que la Unión Francesa de Industrias Petroleras (UFIP) le pidiera que autorice recurrir a los stocks estratégicos de petróleo y desbloquear los depósitos. Las reivindicaciones sectoriales en la terminal petrolera del puerto de Marsella -que alimenta seis refinerías- se sumaron huelgas en diez de 12 refinerías por la reforma de la jubilación.
La empresa Trapil, que administra el oleoducto que abastece los aeropuertos parisinos interrumpió sus operaciones el viernes debido a la falta de derivados petroleros desde la refinería de Grandpuits, al Este de París.
En marco de tensión social creciente, las escuelas secundaras han seguido semi paralizadas a raíz de las medidas de fuerza de los estudiantes, quienes desde el jueves vienen protagonizando “sentadas” y diversas marchas ante la residencia del Primer Ministro y a las puertas del Senado en apoyo a las acciones contra la política de Sarkozy por las reformas.
Además, los alumnos están particularmente movilizados por la agresión de un policía que hirió gravemente en un ojo a un alumno de 16 años del Liceo Condorcet de Montreuil, en las afueras de París, que tomaba parte en las manifestaciones.
En Lyon, una protesta terminó con incidentes entre estudiantes y policía, y 22 manifestantes fueron detenidos por desmanes, aunque autoridades sostuvieron que no serían estudiantes sino infiltrados que sólo buscaban alterar el orden durante la desmovilización.
El sindicato de ferroviarios y del transporte urbano parisino también continúan con medidas de fuerza, por lo que el flujo de trenes, metros y buses es irregular en la capital.
Para este sábado se prevén manifestaciones en las calles de París para seguir protestando contra la iniciativa que prevé llevar la edad de jubilación de 60 a 62 años. El presidente Sarkozy adelantó que no piensa dar vuelta atrás ni ceder a las presiones.
El martes pasado, los sindicatos lograron sacar a las calles de todo el país a 3,5 millones de personas, que la policía cifró en 1,2 millones, en una nueva jornada de movilizaciones contra la reforma, que además prevé aumentar de 65 a 67 años la edad para cobrar una pensión completa.
La protesta en las refinerías se da en el marco de un nuevo llamado a la huelga para el martes 19 de los sindicatos franceses. La orden de desbloqueo no se hizo esperar. “No podemos permitirnos una escasez de combustible. Es necesario pensar en quienes necesitan desplazarse, en las empresas, en los transportistas, todo lo que hace a la vida de nuestro país. De ahí la decisión de levantar los bloqueos”, afirmó el Secretario de Estado de Transportes, Dominique Bussereau a la radio privada Europe 1.
El Elíseo recurrió a la policía luego de que la Unión Francesa de Industrias Petroleras (UFIP) le pidiera que autorice recurrir a los stocks estratégicos de petróleo y desbloquear los depósitos. Las reivindicaciones sectoriales en la terminal petrolera del puerto de Marsella -que alimenta seis refinerías- se sumaron huelgas en diez de 12 refinerías por la reforma de la jubilación.
La empresa Trapil, que administra el oleoducto que abastece los aeropuertos parisinos interrumpió sus operaciones el viernes debido a la falta de derivados petroleros desde la refinería de Grandpuits, al Este de París.
En marco de tensión social creciente, las escuelas secundaras han seguido semi paralizadas a raíz de las medidas de fuerza de los estudiantes, quienes desde el jueves vienen protagonizando “sentadas” y diversas marchas ante la residencia del Primer Ministro y a las puertas del Senado en apoyo a las acciones contra la política de Sarkozy por las reformas.
Además, los alumnos están particularmente movilizados por la agresión de un policía que hirió gravemente en un ojo a un alumno de 16 años del Liceo Condorcet de Montreuil, en las afueras de París, que tomaba parte en las manifestaciones.
En Lyon, una protesta terminó con incidentes entre estudiantes y policía, y 22 manifestantes fueron detenidos por desmanes, aunque autoridades sostuvieron que no serían estudiantes sino infiltrados que sólo buscaban alterar el orden durante la desmovilización.
El sindicato de ferroviarios y del transporte urbano parisino también continúan con medidas de fuerza, por lo que el flujo de trenes, metros y buses es irregular en la capital.
Para este sábado se prevén manifestaciones en las calles de París para seguir protestando contra la iniciativa que prevé llevar la edad de jubilación de 60 a 62 años. El presidente Sarkozy adelantó que no piensa dar vuelta atrás ni ceder a las presiones.
El martes pasado, los sindicatos lograron sacar a las calles de todo el país a 3,5 millones de personas, que la policía cifró en 1,2 millones, en una nueva jornada de movilizaciones contra la reforma, que además prevé aumentar de 65 a 67 años la edad para cobrar una pensión completa.
La protesta en las refinerías se da en el marco de un nuevo llamado a la huelga para el martes 19 de los sindicatos franceses. La orden de desbloqueo no se hizo esperar. “No podemos permitirnos una escasez de combustible. Es necesario pensar en quienes necesitan desplazarse, en las empresas, en los transportistas, todo lo que hace a la vida de nuestro país. De ahí la decisión de levantar los bloqueos”, afirmó el Secretario de Estado de Transportes, Dominique Bussereau a la radio privada Europe 1.
El Elíseo recurrió a la policía luego de que la Unión Francesa de Industrias Petroleras (UFIP) le pidiera que autorice recurrir a los stocks estratégicos de petróleo y desbloquear los depósitos. Las reivindicaciones sectoriales en la terminal petrolera del puerto de Marsella -que alimenta seis refinerías- se sumaron huelgas en diez de 12 refinerías por la reforma de la jubilación.
La empresa Trapil, que administra el oleoducto que abastece los aeropuertos parisinos interrumpió sus operaciones el viernes debido a la falta de derivados petroleros desde la refinería de Grandpuits, al Este de París.
En marco de tensión social creciente, las escuelas secundaras han seguido semi paralizadas a raíz de las medidas de fuerza de los estudiantes, quienes desde el jueves vienen protagonizando “sentadas” y diversas marchas ante la residencia del Primer Ministro y a las puertas del Senado en apoyo a las acciones contra la política de Sarkozy por las reformas.
Además, los alumnos están particularmente movilizados por la agresión de un policía que hirió gravemente en un ojo a un alumno de 16 años del Liceo Condorcet de Montreuil, en las afueras de París, que tomaba parte en las manifestaciones.
En Lyon, una protesta terminó con incidentes entre estudiantes y policía, y 22 manifestantes fueron detenidos por desmanes, aunque autoridades sostuvieron que no serían estudiantes sino infiltrados que sólo buscaban alterar el orden durante la desmovilización.
El sindicato de ferroviarios y del transporte urbano parisino también continúan con medidas de fuerza, por lo que el flujo de trenes, metros y buses es irregular en la capital.
Para este sábado se prevén manifestaciones en las calles de París para seguir protestando contra la iniciativa que prevé llevar la edad de jubilación de 60 a 62 años. El presidente Sarkozy adelantó que no piensa dar vuelta atrás ni ceder a las presiones.
El martes pasado, los sindicatos lograron sacar a las calles de todo el país a 3,5 millones de personas, que la policía cifró en 1,2 millones, en una nueva jornada de movilizaciones contra la reforma, que además prevé aumentar de 65 a 67 años la edad para cobrar una pensión completa.
