La propuesta que debe aprobarse en la comisión para posteriormente ser presentada al Ejecutivo contiene al menos dos cambios radicales en el sistema de financiamiento de salud que actualmente opera en nuestro país.
El punto que más polvo ha levantado en el mundo político y gremial es el alza de un siete a un ocho por ciento en el descuento salarial en materia de cotización de salud.
La idea de la comisión es que, a través de este mecanismo, se recauden más fondos para apuntalar el alicaído sistema de salud público.
De todas formas, el descuento mayor significaría cerca de 136 mil millones de pesos adicionales para Fonasa, mientras que las Isapres verían un incremento en sus ingresos cercano a los siete mil millones.
Para el presidente de la comisión de Salud del Senado, el PPD Guido Girardi, esto es un abuso, debido a que con todos los cálculos e incrementos, nuestro país está muy lejos de alcanzar el financiamiento óptimo para que el sistema público funcione de manera igualitaria.
“El monto de recursos que se va a recaudar es insuficiente, lo que se necesita está en torno a 400 mil millones de pesos, es decir cerca de mil millones de dólares, pero los recursos que se están planteando por la vía de este comité asesor ni siquiera alcanza al 50 por ciento. Los hospitales van a seguir teniendo déficit de especialistas, camas, medicamentos, quimioterapia y a los consultorios les van a seguir faltando la mitad del recurso humano. Cada cual se rasca con sus propias uñas y el modelo que ellos están planteando es que el que tiene dinero tendrá salud y si quiere tener más la tiene que pagar él”, señaló el senador PPD.
Según el parlamentario, los modelos más exitosos de salud del mundo, como el del Reino Unido, se sostienen a través de otras vías, como el aumento de los impuestos a los más ricos, con el fin de generar una condición de igualdad en el acceso y atención de salud para ricos y pobres.
El diputado de la comisión de Salud de la Cámara Baja, el DC Gabriel Silber, advierte que la Concertación no estará disponible para legislar bajo esos términos, pero sí a buscar un mecanismo de financiamiento que asegure igualdad y no perjuicio para los trabajadores del país.
“Estamos disponibles para buscar otra fuente de financiamiento, entendemos la necesidad de una vez por todas de instalar un plan solidario, una reforma tributaria que aborde los déficit importantes que tiene la salud, pero no vamos a estar disponibles a apoyar cualquier incremento o alzas en el plan de salud o cotizaciones por el que pagan hoy los chilenos”, señaló el parlamentario.
La molestia también apunta a otra propuesta de la comisión que apunta a que los trabajadores paguen de su bolsillo los primeros tres días de licencia médica, como una forma de castigar el ausentismo laboral, bajar las tasas de licencias y ayudar al financiamiento del sistema.
Según los parlamentarios, el debate deja en entredicho a algunos de los miembros del comité de expertos en salud que, en otro momento fueron funcionarios de los gobiernos de la Concertación como los ex Superintendentes de Salud, Manuel Inostroza y Héctor Sánchez o el ex director de Fonasa, César Oyarzo.
En ese punto, el consejero de la Central Unitaria de Trabajadores y dirigente de los trabajadores de la Salud Municipal (Confusam) Esteban Maturana, emplazó a los miembros del comité que no estén de acuerdo con las propuestas a renunciar a la instancia, a la vez que amenazó con movilizaciones ante esta medida.
“Si estas medidas se concretan nosotros como Central Unitaria de Trabajadores, la Confederación de la Salud Municipal y por supuesto otras organizaciones del sector salud y la ciudadanía en general seremos convocados a movilizarnos a una medida de esta naturaleza. Para mí es preocupante que en esta comisión de gobierno hay ex funcionarios de gobierno de la Concertación. Yo los emplazó de manera pública para ver si están de acuerdo con esas medidas, porque si no lo están tendrían que renunciar a esa comisión”, enfatizó.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, por su parte, llamó a tener cautela mientras no exista un informe oficial de la comisión con las propuestas que deberá estudiar el Ejecutivo.
La propuesta que debe aprobarse en la comisión para posteriormente ser presentada al Ejecutivo contiene al menos dos cambios radicales en el sistema de financiamiento de salud que actualmente opera en nuestro país.
El punto que más polvo ha levantado en el mundo político y gremial es el alza de un siete a un ocho por ciento en el descuento salarial en materia de cotización de salud.
La idea de la comisión es que, a través de este mecanismo, se recauden más fondos para apuntalar el alicaído sistema de salud público.
De todas formas, el descuento mayor significaría cerca de 136 mil millones de pesos adicionales para Fonasa, mientras que las Isapres verían un incremento en sus ingresos cercano a los siete mil millones.
Para el presidente de la comisión de Salud del Senado, el PPD Guido Girardi, esto es un abuso, debido a que con todos los cálculos e incrementos, nuestro país está muy lejos de alcanzar el financiamiento óptimo para que el sistema público funcione de manera igualitaria.
“El monto de recursos que se va a recaudar es insuficiente, lo que se necesita está en torno a 400 mil millones de pesos, es decir cerca de mil millones de dólares, pero los recursos que se están planteando por la vía de este comité asesor ni siquiera alcanza al 50 por ciento. Los hospitales van a seguir teniendo déficit de especialistas, camas, medicamentos, quimioterapia y a los consultorios les van a seguir faltando la mitad del recurso humano. Cada cual se rasca con sus propias uñas y el modelo que ellos están planteando es que el que tiene dinero tendrá salud y si quiere tener más la tiene que pagar él”, señaló el senador PPD.
Según el parlamentario, los modelos más exitosos de salud del mundo, como el del Reino Unido, se sostienen a través de otras vías, como el aumento de los impuestos a los más ricos, con el fin de generar una condición de igualdad en el acceso y atención de salud para ricos y pobres.
El diputado de la comisión de Salud de la Cámara Baja, el DC Gabriel Silber, advierte que la Concertación no estará disponible para legislar bajo esos términos, pero sí a buscar un mecanismo de financiamiento que asegure igualdad y no perjuicio para los trabajadores del país.
“Estamos disponibles para buscar otra fuente de financiamiento, entendemos la necesidad de una vez por todas de instalar un plan solidario, una reforma tributaria que aborde los déficit importantes que tiene la salud, pero no vamos a estar disponibles a apoyar cualquier incremento o alzas en el plan de salud o cotizaciones por el que pagan hoy los chilenos”, señaló el parlamentario.
La molestia también apunta a otra propuesta de la comisión que apunta a que los trabajadores paguen de su bolsillo los primeros tres días de licencia médica, como una forma de castigar el ausentismo laboral, bajar las tasas de licencias y ayudar al financiamiento del sistema.
Según los parlamentarios, el debate deja en entredicho a algunos de los miembros del comité de expertos en salud que, en otro momento fueron funcionarios de los gobiernos de la Concertación como los ex Superintendentes de Salud, Manuel Inostroza y Héctor Sánchez o el ex director de Fonasa, César Oyarzo.
En ese punto, el consejero de la Central Unitaria de Trabajadores y dirigente de los trabajadores de la Salud Municipal (Confusam) Esteban Maturana, emplazó a los miembros del comité que no estén de acuerdo con las propuestas a renunciar a la instancia, a la vez que amenazó con movilizaciones ante esta medida.
“Si estas medidas se concretan nosotros como Central Unitaria de Trabajadores, la Confederación de la Salud Municipal y por supuesto otras organizaciones del sector salud y la ciudadanía en general seremos convocados a movilizarnos a una medida de esta naturaleza. Para mí es preocupante que en esta comisión de gobierno hay ex funcionarios de gobierno de la Concertación. Yo los emplazó de manera pública para ver si están de acuerdo con esas medidas, porque si no lo están tendrían que renunciar a esa comisión”, enfatizó.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, por su parte, llamó a tener cautela mientras no exista un informe oficial de la comisión con las propuestas que deberá estudiar el Ejecutivo.
La propuesta que debe aprobarse en la comisión para posteriormente ser presentada al Ejecutivo contiene al menos dos cambios radicales en el sistema de financiamiento de salud que actualmente opera en nuestro país.
El punto que más polvo ha levantado en el mundo político y gremial es el alza de un siete a un ocho por ciento en el descuento salarial en materia de cotización de salud.
La idea de la comisión es que, a través de este mecanismo, se recauden más fondos para apuntalar el alicaído sistema de salud público.
De todas formas, el descuento mayor significaría cerca de 136 mil millones de pesos adicionales para Fonasa, mientras que las Isapres verían un incremento en sus ingresos cercano a los siete mil millones.
Para el presidente de la comisión de Salud del Senado, el PPD Guido Girardi, esto es un abuso, debido a que con todos los cálculos e incrementos, nuestro país está muy lejos de alcanzar el financiamiento óptimo para que el sistema público funcione de manera igualitaria.
“El monto de recursos que se va a recaudar es insuficiente, lo que se necesita está en torno a 400 mil millones de pesos, es decir cerca de mil millones de dólares, pero los recursos que se están planteando por la vía de este comité asesor ni siquiera alcanza al 50 por ciento. Los hospitales van a seguir teniendo déficit de especialistas, camas, medicamentos, quimioterapia y a los consultorios les van a seguir faltando la mitad del recurso humano. Cada cual se rasca con sus propias uñas y el modelo que ellos están planteando es que el que tiene dinero tendrá salud y si quiere tener más la tiene que pagar él”, señaló el senador PPD.
Según el parlamentario, los modelos más exitosos de salud del mundo, como el del Reino Unido, se sostienen a través de otras vías, como el aumento de los impuestos a los más ricos, con el fin de generar una condición de igualdad en el acceso y atención de salud para ricos y pobres.
El diputado de la comisión de Salud de la Cámara Baja, el DC Gabriel Silber, advierte que la Concertación no estará disponible para legislar bajo esos términos, pero sí a buscar un mecanismo de financiamiento que asegure igualdad y no perjuicio para los trabajadores del país.
“Estamos disponibles para buscar otra fuente de financiamiento, entendemos la necesidad de una vez por todas de instalar un plan solidario, una reforma tributaria que aborde los déficit importantes que tiene la salud, pero no vamos a estar disponibles a apoyar cualquier incremento o alzas en el plan de salud o cotizaciones por el que pagan hoy los chilenos”, señaló el parlamentario.
La molestia también apunta a otra propuesta de la comisión que apunta a que los trabajadores paguen de su bolsillo los primeros tres días de licencia médica, como una forma de castigar el ausentismo laboral, bajar las tasas de licencias y ayudar al financiamiento del sistema.
Según los parlamentarios, el debate deja en entredicho a algunos de los miembros del comité de expertos en salud que, en otro momento fueron funcionarios de los gobiernos de la Concertación como los ex Superintendentes de Salud, Manuel Inostroza y Héctor Sánchez o el ex director de Fonasa, César Oyarzo.
En ese punto, el consejero de la Central Unitaria de Trabajadores y dirigente de los trabajadores de la Salud Municipal (Confusam) Esteban Maturana, emplazó a los miembros del comité que no estén de acuerdo con las propuestas a renunciar a la instancia, a la vez que amenazó con movilizaciones ante esta medida.
“Si estas medidas se concretan nosotros como Central Unitaria de Trabajadores, la Confederación de la Salud Municipal y por supuesto otras organizaciones del sector salud y la ciudadanía en general seremos convocados a movilizarnos a una medida de esta naturaleza. Para mí es preocupante que en esta comisión de gobierno hay ex funcionarios de gobierno de la Concertación. Yo los emplazó de manera pública para ver si están de acuerdo con esas medidas, porque si no lo están tendrían que renunciar a esa comisión”, enfatizó.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, por su parte, llamó a tener cautela mientras no exista un informe oficial de la comisión con las propuestas que deberá estudiar el Ejecutivo.
