Continúan en paro las facultades de Medicina de las universidades de Chile y Católica por el cobro del Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom), que permite a los estudiantes postular a becas de especialización y los habilita para trabajar en los servicios de salud público.
En un principio, esta prueba se financiaba con los recursos remanentes del Mecesup destinados al afianzamiento del examen en el país. Este año la prueba teórica tenía un valor total de 150 mil pesos, de los cuales cien mil fueron costeados por las facultades y 50 mil quedaron a cargo de los alumnos.
En este sentido, el presidente del Centro de Estudiantes de Medicina Oriente de la Universidad de Chile, Raúl Pérez, indicó que “este examen necesita una forma de financiamiento que sea clara y transparente. Si esta prueba se plantea como un instrumento que mide conocimientos mínimos de medicina para trabajar en el sector público, implica un bien público. Por eso debe ser asumida en un cien por ciento por el Estado”.
Según explicó el director del Eunacom, Raúl Beltrán, “desde que se creó este examen, quienes lo defendían lo subvencionaban de muchas maneras. En este momento, la contabilidad de esta medición ha estado confundida con la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofamech) y este año hemos hecho un esfuerzo de separar las cuentas de ambos procesos. Y este traspaso del cobro tiene que ver con independizar el examen de Asofamech”.
En este marco, Beltrán añadió que por traer garantías directas a los alumnos, su valor debe ser costeado por ellos. “El examen es de beneficio individual. El puntaje se entrega con nombre y apellido para abrir una serie de campos profesionales para esa persona y debe ser costeado por el individuo que saca provecho de este resultado”.
Pese a que este año, los internos cancelaron el valor solicitado – que irá aumentando progresivamente hasta cubrir el monto completo de este instrumento– los estudiantes exigen el establecimiento de una mesa de trabajo con todos los estamentos implicados, como los ministerios de Salud y Educación y el Colegio Médico, para abordar una serie de problemas que se están registrando con esta medición de conocimientos.
Dentro de los principales puntos a tratar estarían la revisión de los objetivos en relación con la finalidad de esta prueba, la modificación de la entrega de los resultados y la buena utilización del examen.
Esto porque según el presidente del Centro de Estudiantes de Medicina y Odontología de la Universidad Católica, Pedro Arias, con el tiempo el objetivo final del Eunacom se ha ido desvirtuando: “Este examen nace como una protección hacia la misma ciudadanía para garantizar que la persona que lo va a atender es apta para poder hacerlo. Esa es la finalidad de este examen. De ahí que todos los usos de rankings, de publicidad, de que somos los número o los número dos, sean cosas a las que también nos oponemos”.
Ambas unidades académicas extenderán su paro hasta este miércoles para realizar una marcha que partirá en la casa central de la Universidad Católica con destino al Mineduc para entregar el petitorio.
A través de una declaración pública, la decana de Medicina de nuestra casa de estudios, Cecilia Sepúlveda, expresó que rechaza “que esta ley no tenga financiamiento y que hará todas las gestiones para exigir al Parlamento y al ministerio de Salud el aporte estatal para el examen y mantener una mesa de diálogo permanente con los estudiantes”.
De todas formas, tanto los alumnos de medicina como las autoridades de la Asofamech y el Colegio Médico, ya manifestaron su disposición para constituir la mesa de trabajo en un plazo razonable.
Continúan en paro las facultades de Medicina de las universidades de Chile y Católica por el cobro del Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom), que permite a los estudiantes postular a becas de especialización y los habilita para trabajar en los servicios de salud público.
En un principio, esta prueba se financiaba con los recursos remanentes del Mecesup destinados al afianzamiento del examen en el país. Este año la prueba teórica tenía un valor total de 150 mil pesos, de los cuales cien mil fueron costeados por las facultades y 50 mil quedaron a cargo de los alumnos.
En este sentido, el presidente del Centro de Estudiantes de Medicina Oriente de la Universidad de Chile, Raúl Pérez, indicó que “este examen necesita una forma de financiamiento que sea clara y transparente. Si esta prueba se plantea como un instrumento que mide conocimientos mínimos de medicina para trabajar en el sector público, implica un bien público. Por eso debe ser asumida en un cien por ciento por el Estado”.
Según explicó el director del Eunacom, Raúl Beltrán, “desde que se creó este examen, quienes lo defendían lo subvencionaban de muchas maneras. En este momento, la contabilidad de esta medición ha estado confundida con la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofamech) y este año hemos hecho un esfuerzo de separar las cuentas de ambos procesos. Y este traspaso del cobro tiene que ver con independizar el examen de Asofamech”.
En este marco, Beltrán añadió que por traer garantías directas a los alumnos, su valor debe ser costeado por ellos. “El examen es de beneficio individual. El puntaje se entrega con nombre y apellido para abrir una serie de campos profesionales para esa persona y debe ser costeado por el individuo que saca provecho de este resultado”.
Pese a que este año, los internos cancelaron el valor solicitado – que irá aumentando progresivamente hasta cubrir el monto completo de este instrumento– los estudiantes exigen el establecimiento de una mesa de trabajo con todos los estamentos implicados, como los ministerios de Salud y Educación y el Colegio Médico, para abordar una serie de problemas que se están registrando con esta medición de conocimientos.
Dentro de los principales puntos a tratar estarían la revisión de los objetivos en relación con la finalidad de esta prueba, la modificación de la entrega de los resultados y la buena utilización del examen.
Esto porque según el presidente del Centro de Estudiantes de Medicina y Odontología de la Universidad Católica, Pedro Arias, con el tiempo el objetivo final del Eunacom se ha ido desvirtuando: “Este examen nace como una protección hacia la misma ciudadanía para garantizar que la persona que lo va a atender es apta para poder hacerlo. Esa es la finalidad de este examen. De ahí que todos los usos de rankings, de publicidad, de que somos los número o los número dos, sean cosas a las que también nos oponemos”.
Ambas unidades académicas extenderán su paro hasta este miércoles para realizar una marcha que partirá en la casa central de la Universidad Católica con destino al Mineduc para entregar el petitorio.
A través de una declaración pública, la decana de Medicina de nuestra casa de estudios, Cecilia Sepúlveda, expresó que rechaza “que esta ley no tenga financiamiento y que hará todas las gestiones para exigir al Parlamento y al ministerio de Salud el aporte estatal para el examen y mantener una mesa de diálogo permanente con los estudiantes”.
De todas formas, tanto los alumnos de medicina como las autoridades de la Asofamech y el Colegio Médico, ya manifestaron su disposición para constituir la mesa de trabajo en un plazo razonable.
Continúan en paro las facultades de Medicina de las universidades de Chile y Católica por el cobro del Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom), que permite a los estudiantes postular a becas de especialización y los habilita para trabajar en los servicios de salud público.
En un principio, esta prueba se financiaba con los recursos remanentes del Mecesup destinados al afianzamiento del examen en el país. Este año la prueba teórica tenía un valor total de 150 mil pesos, de los cuales cien mil fueron costeados por las facultades y 50 mil quedaron a cargo de los alumnos.
En este sentido, el presidente del Centro de Estudiantes de Medicina Oriente de la Universidad de Chile, Raúl Pérez, indicó que “este examen necesita una forma de financiamiento que sea clara y transparente. Si esta prueba se plantea como un instrumento que mide conocimientos mínimos de medicina para trabajar en el sector público, implica un bien público. Por eso debe ser asumida en un cien por ciento por el Estado”.
Según explicó el director del Eunacom, Raúl Beltrán, “desde que se creó este examen, quienes lo defendían lo subvencionaban de muchas maneras. En este momento, la contabilidad de esta medición ha estado confundida con la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofamech) y este año hemos hecho un esfuerzo de separar las cuentas de ambos procesos. Y este traspaso del cobro tiene que ver con independizar el examen de Asofamech”.
En este marco, Beltrán añadió que por traer garantías directas a los alumnos, su valor debe ser costeado por ellos. “El examen es de beneficio individual. El puntaje se entrega con nombre y apellido para abrir una serie de campos profesionales para esa persona y debe ser costeado por el individuo que saca provecho de este resultado”.
Pese a que este año, los internos cancelaron el valor solicitado – que irá aumentando progresivamente hasta cubrir el monto completo de este instrumento– los estudiantes exigen el establecimiento de una mesa de trabajo con todos los estamentos implicados, como los ministerios de Salud y Educación y el Colegio Médico, para abordar una serie de problemas que se están registrando con esta medición de conocimientos.
Dentro de los principales puntos a tratar estarían la revisión de los objetivos en relación con la finalidad de esta prueba, la modificación de la entrega de los resultados y la buena utilización del examen.
Esto porque según el presidente del Centro de Estudiantes de Medicina y Odontología de la Universidad Católica, Pedro Arias, con el tiempo el objetivo final del Eunacom se ha ido desvirtuando: “Este examen nace como una protección hacia la misma ciudadanía para garantizar que la persona que lo va a atender es apta para poder hacerlo. Esa es la finalidad de este examen. De ahí que todos los usos de rankings, de publicidad, de que somos los número o los número dos, sean cosas a las que también nos oponemos”.
Ambas unidades académicas extenderán su paro hasta este miércoles para realizar una marcha que partirá en la casa central de la Universidad Católica con destino al Mineduc para entregar el petitorio.
A través de una declaración pública, la decana de Medicina de nuestra casa de estudios, Cecilia Sepúlveda, expresó que rechaza “que esta ley no tenga financiamiento y que hará todas las gestiones para exigir al Parlamento y al ministerio de Salud el aporte estatal para el examen y mantener una mesa de diálogo permanente con los estudiantes”.
De todas formas, tanto los alumnos de medicina como las autoridades de la Asofamech y el Colegio Médico, ya manifestaron su disposición para constituir la mesa de trabajo en un plazo razonable.
