La Coalición Ciudadana por Aysén denunció la disposición del Presidente Sebastián Piñera para dar luz verde a la construcción de las mega represas contempladas en el proyecto Hidroaysén.
Las organizaciones ambientalistas indicaron que el Mandatario expresó tácitamente sus intenciones sobre esta iniciativa energética al afirmar que “la pregunta no es si se van a hacer, sino cómo se van a hacer”.
Las declaraciones de Piñera resuenan como un claro respaldo a las palabras del ministro de Energía, Ricardo Reinieri, quien se mostró satisfecho con la entrega del segundo set de Adenda 2 entregado por la empresa y que esta semana comenzó a ser revisado por los servicios públicos correspondientes.
Los ecologistas señalaron que con esto, el Mandatario “interviene la vulnerada institucionalidad ambiental y brinda aprobación a priori a un proyecto que no ha concluido su evaluación, y a la fecha, luego de dos años de revisión, ha sido incapaz de resolver adecuadamente sus miles de observaciones, insuficiencias y vacíos”.
El secretario ejecutivo del Consejo de Defensa de la Patagonia, Patricio Rodrigo, señaló que con estas declaraciones el Jefe de Estado vuelve a contradecirse en materia ambiental y afirmó además que este tipo de dichos son una influencia negativa para los organismos técnicos que deben evaluar el proyecto.
“Si la máxima autoridad del país dice que este proyecto tiene que aprobarse y que sólo hay que ver cómo se hace, indudablemente constituye una presión indebida hacia los técnicos que tienen que hacer cumplir sus facultades legales. Esto no tienen precedentes”, sostuvo.
La principal preocupación de los grupos ecologistas es que se dé inicio a las faenas de este controversial mega proyecto energético antes de que concluya el debido proceso que consagra la reglamentación ambiental, “poniendo en jaque el correcto funcionamiento de las instituciones y el patrimonio de la nación”.
La semana pasada la sociedad integrada por Endesa Chile y Colbún ingresaron la Adenda dos con la que se pretende responder a las mil 114 indicaciones negativas que aún estaban pendientes. En diez días más las entidades públicas ligadas al tema deberán entregar su informe al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) para que éste evalúe si se pide una Adenda 3 y se vote, tal como lo establece la normativa vigente.
Es por eso que las palabras de Piñera no fueron bienvenidas entre los opositores a este megaproyecto energético, pues se dieron justo en medio de una importante jornada de decisiones respecto de esta iniciativa.
El coordinador de la Coalición Ciudadana Aysén Reserva de Vida, Peter Hartmann, adelantó que de permitirse la puesta en marcha de las represas, acudirán a la justicia para revertir la decisión. De todas formas, Hartmann lamentó que las autoridades “abrieran el camino” a emprendimientos altamente rechazados por la ciudadanía.
“Está claro que este tema va a seguir por la vía legal. Pero ahí también tenemos nuestras preocupaciones porque por todos lados se le está allanando el paso a estas empresas. Se cambian las leyes para los derechos de agua, para las líneas eléctricas y se va acomodando el naipe. Esa es otra forma de manipular la situación. Ni siquiera la legalidad vigente le es proclive al proyecto y la tienen que empezar a cambiar bastante a la mala”, dijo Hartmann.
El ambientalista aseguró que la aprobación de Hidroaysén sería una mala jugada política para el Gobierno y no descartó movilizaciones.
La Coalición Ciudadana por Aysén denunció la disposición del Presidente Sebastián Piñera para dar luz verde a la construcción de las mega represas contempladas en el proyecto Hidroaysén.
Las organizaciones ambientalistas indicaron que el Mandatario expresó tácitamente sus intenciones sobre esta iniciativa energética al afirmar que “la pregunta no es si se van a hacer, sino cómo se van a hacer”.
Las declaraciones de Piñera resuenan como un claro respaldo a las palabras del ministro de Energía, Ricardo Reinieri, quien se mostró satisfecho con la entrega del segundo set de Adenda 2 entregado por la empresa y que esta semana comenzó a ser revisado por los servicios públicos correspondientes.
Los ecologistas señalaron que con esto, el Mandatario “interviene la vulnerada institucionalidad ambiental y brinda aprobación a priori a un proyecto que no ha concluido su evaluación, y a la fecha, luego de dos años de revisión, ha sido incapaz de resolver adecuadamente sus miles de observaciones, insuficiencias y vacíos”.
El secretario ejecutivo del Consejo de Defensa de la Patagonia, Patricio Rodrigo, señaló que con estas declaraciones el Jefe de Estado vuelve a contradecirse en materia ambiental y afirmó además que este tipo de dichos son una influencia negativa para los organismos técnicos que deben evaluar el proyecto.
“Si la máxima autoridad del país dice que este proyecto tiene que aprobarse y que sólo hay que ver cómo se hace, indudablemente constituye una presión indebida hacia los técnicos que tienen que hacer cumplir sus facultades legales. Esto no tienen precedentes”, sostuvo.
La principal preocupación de los grupos ecologistas es que se dé inicio a las faenas de este controversial mega proyecto energético antes de que concluya el debido proceso que consagra la reglamentación ambiental, “poniendo en jaque el correcto funcionamiento de las instituciones y el patrimonio de la nación”.
La semana pasada la sociedad integrada por Endesa Chile y Colbún ingresaron la Adenda dos con la que se pretende responder a las mil 114 indicaciones negativas que aún estaban pendientes. En diez días más las entidades públicas ligadas al tema deberán entregar su informe al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) para que éste evalúe si se pide una Adenda 3 y se vote, tal como lo establece la normativa vigente.
Es por eso que las palabras de Piñera no fueron bienvenidas entre los opositores a este megaproyecto energético, pues se dieron justo en medio de una importante jornada de decisiones respecto de esta iniciativa.
El coordinador de la Coalición Ciudadana Aysén Reserva de Vida, Peter Hartmann, adelantó que de permitirse la puesta en marcha de las represas, acudirán a la justicia para revertir la decisión. De todas formas, Hartmann lamentó que las autoridades “abrieran el camino” a emprendimientos altamente rechazados por la ciudadanía.
“Está claro que este tema va a seguir por la vía legal. Pero ahí también tenemos nuestras preocupaciones porque por todos lados se le está allanando el paso a estas empresas. Se cambian las leyes para los derechos de agua, para las líneas eléctricas y se va acomodando el naipe. Esa es otra forma de manipular la situación. Ni siquiera la legalidad vigente le es proclive al proyecto y la tienen que empezar a cambiar bastante a la mala”, dijo Hartmann.
El ambientalista aseguró que la aprobación de Hidroaysén sería una mala jugada política para el Gobierno y no descartó movilizaciones.
La Coalición Ciudadana por Aysén denunció la disposición del Presidente Sebastián Piñera para dar luz verde a la construcción de las mega represas contempladas en el proyecto Hidroaysén.
Las organizaciones ambientalistas indicaron que el Mandatario expresó tácitamente sus intenciones sobre esta iniciativa energética al afirmar que “la pregunta no es si se van a hacer, sino cómo se van a hacer”.
Las declaraciones de Piñera resuenan como un claro respaldo a las palabras del ministro de Energía, Ricardo Reinieri, quien se mostró satisfecho con la entrega del segundo set de Adenda 2 entregado por la empresa y que esta semana comenzó a ser revisado por los servicios públicos correspondientes.
Los ecologistas señalaron que con esto, el Mandatario “interviene la vulnerada institucionalidad ambiental y brinda aprobación a priori a un proyecto que no ha concluido su evaluación, y a la fecha, luego de dos años de revisión, ha sido incapaz de resolver adecuadamente sus miles de observaciones, insuficiencias y vacíos”.
El secretario ejecutivo del Consejo de Defensa de la Patagonia, Patricio Rodrigo, señaló que con estas declaraciones el Jefe de Estado vuelve a contradecirse en materia ambiental y afirmó además que este tipo de dichos son una influencia negativa para los organismos técnicos que deben evaluar el proyecto.
“Si la máxima autoridad del país dice que este proyecto tiene que aprobarse y que sólo hay que ver cómo se hace, indudablemente constituye una presión indebida hacia los técnicos que tienen que hacer cumplir sus facultades legales. Esto no tienen precedentes”, sostuvo.
La principal preocupación de los grupos ecologistas es que se dé inicio a las faenas de este controversial mega proyecto energético antes de que concluya el debido proceso que consagra la reglamentación ambiental, “poniendo en jaque el correcto funcionamiento de las instituciones y el patrimonio de la nación”.
La semana pasada la sociedad integrada por Endesa Chile y Colbún ingresaron la Adenda dos con la que se pretende responder a las mil 114 indicaciones negativas que aún estaban pendientes. En diez días más las entidades públicas ligadas al tema deberán entregar su informe al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) para que éste evalúe si se pide una Adenda 3 y se vote, tal como lo establece la normativa vigente.
Es por eso que las palabras de Piñera no fueron bienvenidas entre los opositores a este megaproyecto energético, pues se dieron justo en medio de una importante jornada de decisiones respecto de esta iniciativa.
El coordinador de la Coalición Ciudadana Aysén Reserva de Vida, Peter Hartmann, adelantó que de permitirse la puesta en marcha de las represas, acudirán a la justicia para revertir la decisión. De todas formas, Hartmann lamentó que las autoridades “abrieran el camino” a emprendimientos altamente rechazados por la ciudadanía.
“Está claro que este tema va a seguir por la vía legal. Pero ahí también tenemos nuestras preocupaciones porque por todos lados se le está allanando el paso a estas empresas. Se cambian las leyes para los derechos de agua, para las líneas eléctricas y se va acomodando el naipe. Esa es otra forma de manipular la situación. Ni siquiera la legalidad vigente le es proclive al proyecto y la tienen que empezar a cambiar bastante a la mala”, dijo Hartmann.
El ambientalista aseguró que la aprobación de Hidroaysén sería una mala jugada política para el Gobierno y no descartó movilizaciones.
