El Gobierno recibió el pre informe de la Misión Interagencial de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de Naciones Unidas, que incluía una serie de recomendaciones para mejorar el trabajo de la cuestionada Oficina Nacional de Emergencias, ONEMI.
Ricardo Mena, jefe del equipo de expertos que elaboró el informe, indicó que existen cinco líneas de prioridades como la necesidad de un nuevo marco legal, establecer fondos concursables para la reducción de riesgos e incorporar a los municipios en la plataforma nacional para enfrentar riesgos y desastres.
“Lo que hemos hecho es usar un marco internacional que existe para la reducción de riesgos que establece una serie de objetivos, estrategias y áreas prioritarias de acción que los Estados deben seguir para disminuir la pérdida de vidas humanas. Lo que hemos usado como instrumento para medir cuál es el avance que tiene Chile. Hemos visitado seis regiones de chile, hemos estado con intendentes, alcaldes y gobernadores”, indicó el experto.
En el Gobierno aseguran que es necesario tener una discusión y una agenda nacional de reducción de riesgos que se traduzca en una política pública definida.
Esto, debido a que Naciones Unidas recomendó redefinir el trabajo de la ONEMI, que el ministerio del Interior mejore la coordinación con el resto de los servicios públicos en cuanto a planes de prevención y fortalecer el trabajo de los municipios.
El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, indicó que el Gobierno trabaja en el borrador del proyecto de ley que creará la nueva Agencia Nacional de Emergencia que reemplazará a la actual ONEMI.
“El énfasis del Gobierno es proponerle al Congreso Nacional una legislación que impulse una nueva institucionalidad para el efecto de enfrentar las emergencias y la protección civil. Poder concentrar en una instancia todos los mapas o la información de riesgo. El país tiene distintos tipos de riesgos naturales, pero esta información está dispersa en distintas instituciones, lo que hace necesario a través de mapas institucionales podamos disponer de ellos y colocarlos a disposición, especialmente de las municipalidades”, señaló Ubilla.
Los principales desafíos están en transformar a la ONEMI de un organismo de reacción frente a catástrofe a una que refuerce la prevención y capacitación a todos los sectores de la sociedad y sea capaz de liderar una política pública por ejemplo, en el diseño de planos reguladores comunales, todos factores que se confabulan para el éxito o fracaso frente a una catástrofe.
El Gobierno recibió el pre informe de la Misión Interagencial de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de Naciones Unidas, que incluía una serie de recomendaciones para mejorar el trabajo de la cuestionada Oficina Nacional de Emergencias, ONEMI.
Ricardo Mena, jefe del equipo de expertos que elaboró el informe, indicó que existen cinco líneas de prioridades como la necesidad de un nuevo marco legal, establecer fondos concursables para la reducción de riesgos e incorporar a los municipios en la plataforma nacional para enfrentar riesgos y desastres.
“Lo que hemos hecho es usar un marco internacional que existe para la reducción de riesgos que establece una serie de objetivos, estrategias y áreas prioritarias de acción que los Estados deben seguir para disminuir la pérdida de vidas humanas. Lo que hemos usado como instrumento para medir cuál es el avance que tiene Chile. Hemos visitado seis regiones de chile, hemos estado con intendentes, alcaldes y gobernadores”, indicó el experto.
En el Gobierno aseguran que es necesario tener una discusión y una agenda nacional de reducción de riesgos que se traduzca en una política pública definida.
Esto, debido a que Naciones Unidas recomendó redefinir el trabajo de la ONEMI, que el ministerio del Interior mejore la coordinación con el resto de los servicios públicos en cuanto a planes de prevención y fortalecer el trabajo de los municipios.
El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, indicó que el Gobierno trabaja en el borrador del proyecto de ley que creará la nueva Agencia Nacional de Emergencia que reemplazará a la actual ONEMI.
“El énfasis del Gobierno es proponerle al Congreso Nacional una legislación que impulse una nueva institucionalidad para el efecto de enfrentar las emergencias y la protección civil. Poder concentrar en una instancia todos los mapas o la información de riesgo. El país tiene distintos tipos de riesgos naturales, pero esta información está dispersa en distintas instituciones, lo que hace necesario a través de mapas institucionales podamos disponer de ellos y colocarlos a disposición, especialmente de las municipalidades”, señaló Ubilla.
Los principales desafíos están en transformar a la ONEMI de un organismo de reacción frente a catástrofe a una que refuerce la prevención y capacitación a todos los sectores de la sociedad y sea capaz de liderar una política pública por ejemplo, en el diseño de planos reguladores comunales, todos factores que se confabulan para el éxito o fracaso frente a una catástrofe.
El Gobierno recibió el pre informe de la Misión Interagencial de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de Naciones Unidas, que incluía una serie de recomendaciones para mejorar el trabajo de la cuestionada Oficina Nacional de Emergencias, ONEMI.
Ricardo Mena, jefe del equipo de expertos que elaboró el informe, indicó que existen cinco líneas de prioridades como la necesidad de un nuevo marco legal, establecer fondos concursables para la reducción de riesgos e incorporar a los municipios en la plataforma nacional para enfrentar riesgos y desastres.
“Lo que hemos hecho es usar un marco internacional que existe para la reducción de riesgos que establece una serie de objetivos, estrategias y áreas prioritarias de acción que los Estados deben seguir para disminuir la pérdida de vidas humanas. Lo que hemos usado como instrumento para medir cuál es el avance que tiene Chile. Hemos visitado seis regiones de chile, hemos estado con intendentes, alcaldes y gobernadores”, indicó el experto.
En el Gobierno aseguran que es necesario tener una discusión y una agenda nacional de reducción de riesgos que se traduzca en una política pública definida.
Esto, debido a que Naciones Unidas recomendó redefinir el trabajo de la ONEMI, que el ministerio del Interior mejore la coordinación con el resto de los servicios públicos en cuanto a planes de prevención y fortalecer el trabajo de los municipios.
El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, indicó que el Gobierno trabaja en el borrador del proyecto de ley que creará la nueva Agencia Nacional de Emergencia que reemplazará a la actual ONEMI.
“El énfasis del Gobierno es proponerle al Congreso Nacional una legislación que impulse una nueva institucionalidad para el efecto de enfrentar las emergencias y la protección civil. Poder concentrar en una instancia todos los mapas o la información de riesgo. El país tiene distintos tipos de riesgos naturales, pero esta información está dispersa en distintas instituciones, lo que hace necesario a través de mapas institucionales podamos disponer de ellos y colocarlos a disposición, especialmente de las municipalidades”, señaló Ubilla.
Los principales desafíos están en transformar a la ONEMI de un organismo de reacción frente a catástrofe a una que refuerce la prevención y capacitación a todos los sectores de la sociedad y sea capaz de liderar una política pública por ejemplo, en el diseño de planos reguladores comunales, todos factores que se confabulan para el éxito o fracaso frente a una catástrofe.
