El 8 de noviembre de 1980 nació el Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo (Codepu) como un punto de encuentro y coordinación del trabajo técnico-profesional en derechos humanos y para apoyar las luchas sociales por la recuperación de la democracia.
Es por eso que el próximo 30 de noviembre esta organización celebrará tres décadas de arduo trabajo en el auditorium del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. La actividad se iniciará con el seminario “Memoria Oral del Pueblo Mapuche: una mirada desde la comuna de Tirúa”, que presenta el registro testimonial de víctimas de este pueblo durante la dictadura militar en la zona del lago Lleu Lleu. Posteriormente, se realizará un panel sobre los 30 años de esta entidad, que reflexiona sobre la historia de esta organización y en el cual estarán invitados algunos de sus fundadores y actuales colaboradores.
El Codepu fue fundado por iniciativa de un grupo de personalidades ligadas a la defensa de los derechos humanos y a las luchas que en el país se gestaban para enfrentar a la dictadura militar del ex general Pinochet. Entre sus fundadores se cuentan el sacerdote Rafael Maroto, la religiosa y abogada Blanca Rengifo, el doctor Manuel Almeyda, la ex diputada María Maluenda, el periodista y director de Radio Universidad de Chile Juan Pablo Cárdenas y los abogados Fabiola Letelier y Fernando Zegers, entre otros.
Desde sus inicios, la preocupación fundamental de Codepu fue la defensa jurídica, social y médica de los afectados por las violaciones a los derechos humanos, en especial, de los presos políticos encarcelados y de las víctimas de la tortura. Con igual relevancia, Codepu inició un trabajo en las poblaciones, donde se educaba y capacitaba para resistir a la dictadura y promover el retorno a un sistema democrático. Acciones que debieron asumir costos como las persecuciones, allanamientos de sus oficinas y el asesinato de unos de sus dirigentes en 1984, Patricio Sobarzo.
Un hito relevante en la historia de Codepu es la creación en 1981 del departamento de Investigación y Tratamiento de la Tortura, que dirigió la doctora Paz Rojas.
Con el tiempo, Codepu consolidó un reconocido trabajo de asistencia jurídica y de salud mental.
Desde junio de 1996 Codepu asumió el estatuto legal como Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo. En la actualidad, mantiene oficinas en Santiago y Valdivia y apoya su trabajo nacional e internacional con diversos organismos de los cuales es miembro y colabora, como la Federación Internacional de Ligas de Derechos del Hombre (FIDH), la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT), la Sociedad Internacional para la Salud y los Derechos Humanos (ISHHR) y, la Asociación para la Prevención de la Tortura (APT). Acciones internacionales que le permiten denunciar y proponer acciones en temas como la impunidad en Chile, la déficit del sistema democrático, la protección de los defensores de derechos humanos y la situación del pueblo mapuche.
El 8 de noviembre de 1980 nació el Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo (Codepu) como un punto de encuentro y coordinación del trabajo técnico-profesional en derechos humanos y para apoyar las luchas sociales por la recuperación de la democracia.
Es por eso que el próximo 30 de noviembre esta organización celebrará tres décadas de arduo trabajo en el auditorium del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. La actividad se iniciará con el seminario “Memoria Oral del Pueblo Mapuche: una mirada desde la comuna de Tirúa”, que presenta el registro testimonial de víctimas de este pueblo durante la dictadura militar en la zona del lago Lleu Lleu. Posteriormente, se realizará un panel sobre los 30 años de esta entidad, que reflexiona sobre la historia de esta organización y en el cual estarán invitados algunos de sus fundadores y actuales colaboradores.
El Codepu fue fundado por iniciativa de un grupo de personalidades ligadas a la defensa de los derechos humanos y a las luchas que en el país se gestaban para enfrentar a la dictadura militar del ex general Pinochet. Entre sus fundadores se cuentan el sacerdote Rafael Maroto, la religiosa y abogada Blanca Rengifo, el doctor Manuel Almeyda, la ex diputada María Maluenda, el periodista y director de Radio Universidad de Chile Juan Pablo Cárdenas y los abogados Fabiola Letelier y Fernando Zegers, entre otros.
Desde sus inicios, la preocupación fundamental de Codepu fue la defensa jurídica, social y médica de los afectados por las violaciones a los derechos humanos, en especial, de los presos políticos encarcelados y de las víctimas de la tortura. Con igual relevancia, Codepu inició un trabajo en las poblaciones, donde se educaba y capacitaba para resistir a la dictadura y promover el retorno a un sistema democrático. Acciones que debieron asumir costos como las persecuciones, allanamientos de sus oficinas y el asesinato de unos de sus dirigentes en 1984, Patricio Sobarzo.
Un hito relevante en la historia de Codepu es la creación en 1981 del departamento de Investigación y Tratamiento de la Tortura, que dirigió la doctora Paz Rojas.
Con el tiempo, Codepu consolidó un reconocido trabajo de asistencia jurídica y de salud mental.
Desde junio de 1996 Codepu asumió el estatuto legal como Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo. En la actualidad, mantiene oficinas en Santiago y Valdivia y apoya su trabajo nacional e internacional con diversos organismos de los cuales es miembro y colabora, como la Federación Internacional de Ligas de Derechos del Hombre (FIDH), la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT), la Sociedad Internacional para la Salud y los Derechos Humanos (ISHHR) y, la Asociación para la Prevención de la Tortura (APT). Acciones internacionales que le permiten denunciar y proponer acciones en temas como la impunidad en Chile, la déficit del sistema democrático, la protección de los defensores de derechos humanos y la situación del pueblo mapuche.
El 8 de noviembre de 1980 nació el Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo (Codepu) como un punto de encuentro y coordinación del trabajo técnico-profesional en derechos humanos y para apoyar las luchas sociales por la recuperación de la democracia.
Es por eso que el próximo 30 de noviembre esta organización celebrará tres décadas de arduo trabajo en el auditorium del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. La actividad se iniciará con el seminario “Memoria Oral del Pueblo Mapuche: una mirada desde la comuna de Tirúa”, que presenta el registro testimonial de víctimas de este pueblo durante la dictadura militar en la zona del lago Lleu Lleu. Posteriormente, se realizará un panel sobre los 30 años de esta entidad, que reflexiona sobre la historia de esta organización y en el cual estarán invitados algunos de sus fundadores y actuales colaboradores.
El Codepu fue fundado por iniciativa de un grupo de personalidades ligadas a la defensa de los derechos humanos y a las luchas que en el país se gestaban para enfrentar a la dictadura militar del ex general Pinochet. Entre sus fundadores se cuentan el sacerdote Rafael Maroto, la religiosa y abogada Blanca Rengifo, el doctor Manuel Almeyda, la ex diputada María Maluenda, el periodista y director de Radio Universidad de Chile Juan Pablo Cárdenas y los abogados Fabiola Letelier y Fernando Zegers, entre otros.
Desde sus inicios, la preocupación fundamental de Codepu fue la defensa jurídica, social y médica de los afectados por las violaciones a los derechos humanos, en especial, de los presos políticos encarcelados y de las víctimas de la tortura. Con igual relevancia, Codepu inició un trabajo en las poblaciones, donde se educaba y capacitaba para resistir a la dictadura y promover el retorno a un sistema democrático. Acciones que debieron asumir costos como las persecuciones, allanamientos de sus oficinas y el asesinato de unos de sus dirigentes en 1984, Patricio Sobarzo.
Un hito relevante en la historia de Codepu es la creación en 1981 del departamento de Investigación y Tratamiento de la Tortura, que dirigió la doctora Paz Rojas.
Con el tiempo, Codepu consolidó un reconocido trabajo de asistencia jurídica y de salud mental.
Desde junio de 1996 Codepu asumió el estatuto legal como Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo. En la actualidad, mantiene oficinas en Santiago y Valdivia y apoya su trabajo nacional e internacional con diversos organismos de los cuales es miembro y colabora, como la Federación Internacional de Ligas de Derechos del Hombre (FIDH), la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT), la Sociedad Internacional para la Salud y los Derechos Humanos (ISHHR) y, la Asociación para la Prevención de la Tortura (APT). Acciones internacionales que le permiten denunciar y proponer acciones en temas como la impunidad en Chile, la déficit del sistema democrático, la protección de los defensores de derechos humanos y la situación del pueblo mapuche.
