“Aquellos que quieren construir no pueden ceder terreno a los terroristas que sólo buscan destruir. Esta no es una tarea únicamente de Estados Unidos”, afirmó Barack Obama ante la atenta y entusiasta mirada de 6.000 personas y se refirió directamente a la red terrorista internacional liderada por Ben Laden. “Debemos combatir Al-Qaida y sus afiliados que no tienen el título para ser líderes de ninguna religión, y menos de una tan grande, una religión mundial como el Islam”, dijo.

Barack Obama cerró este miércoles su visita oficial a Indonesia, país en el que vivió durante cuatro años y al que no había vuelto desde hacía 39. A través de su historia personal reivindicó el Islam moderado de Indonesia y es que su madre se casó con un indonesio de confesión musulmana tras la separación de su padre originario de Kenya. “Aunque mi padre era, como la mayoría de los indonesios, musulmán, creía que todas las religiones debían ser respetadas”, explicó el presidente.

“Este país forma parte de mí”, dijo el presidente estadounidense que incluso se atrevió a intercalar en su discurso expresiones en indonesio. “Aunque este país de mi infancia ha cambiado mucho… el espíritu de tolerancia que se inscribe en la Constitución y que está simbolizado por vuestras mezquitas, iglesias y templos perdura”, dijo Obama.

Cerca del 90% de los 240 millones de indonesios son musulmanes y aunque la mayoría practican un Islam moderado, hay grupos que defienden la aplicación de la “Sharia”, la ley islámica.