Este es el primer periodo de gobierno de la Alianza por Chile y pese a estar conformada por sólo dos partidos oficialistas, esta coalición presenta importantes diferencias en la forma de concebir la administración del país. ¿Quienes deben ser los ministros?, ¿Cuál es la futura carta presidencial? y ¿Qué papel juegan los temas valóricos en las decisiones de las autoridades? Todas interrogantes con las que, día a día, deben lidiar tanto la Unión Democrática Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN).
Y la inquietud respecto del futuro de este proyecto político ya se está dejando sentir. Es por eso que el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, se abrió a la idea de fusionar las visiones tradicionales del sector con nuevos tópicos como el medio ambiente y la protección a los pueblos indígenas, en lo que denominó como una “nueva centroderecha democrática y social”
En conversación con Radio Universidad de Chile, el secretario de Estado reconoció las diferencias que se palpan entro las colectividades oficialistas, pero aseguró que éstas podrían ser superadas mediante el diálogo: “Todo proyecto político supone generosidad, conversación y naturalmente que nuestra coalición por el cambio tiene esas cosas. Este es un desafío que nos involucra a todos y que empezó hace muchos años. Tenemos para adelante retos profundos y esperanzadores, pero que enfrentaremos con diálogo y cooperación”, dijo Hinzpeter.
El jefe de gabinete propuso mantener las posturas tradicionales del sector político que representa como la seguridad ciudadana, pero también abordar aspectos como la desigualdad social, con el objetivo de proyectar un gobierno de centro derecha por más de un período.
En esa línea, el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, sostuvo que “hay que tomar medidas necesarias para ampliar la base política del gobierno y esto haría que los asuntos importantes no dependieran tanto de pequeñísimas mayorías parlamentarias que de repente se evaporan”.
Larraín añadió que, para alcanzar las metas trazadas, es imperativo “expandir la base parlamentaria, política y social del gobierno”.
Sin embargo miembros de la UDI como los senadores, Pablo Longueira y Jovino Novoa, han hecho noticia justamente por criticar la forma de gobernar, el excesivo centralismo del Presidente Sebastián Piñera y la poca exposición pública a los militantes gremialistas por parte de La Moneda.
En tanto, el presidente de la colectividad, el senador Juan Antonio Coloma, recalcó que la UDI hace tiempo le dio un sentido social a su partido y que ahora lo importante es fortalecer la nueva mayoría política que se generó en el país.
“Estoy convencido de que lo importante en esta materia es que se ha después de 20 años cambió la adhesión de las personas hacia los gobiernos. El tema de fondo es que se ha producido una nueva mayoría social que tiene su origen hace diez o doce años con el avance hacia el mundo popular de nuestras ideas y que se consolida con el liderazgo del Presidente Piñera y su buena forma de gobernar. Cómo la nombraremos, no es lo central”, afirmó el parlamentario.
El senador Coloma insiste en que el país está experimentando cambios y esta asumiendo la posición de un nuevo conglomerado político que llega al poder.
Por el momento, el gobierno se ha esforzado en desmentir la existencia de “pugnas importantes” entre los partidos oficialistas. No obstante, quizás volverán a salir a la luz pública nuevos conflictos entre ambas colectividades como los ya conocidos entre la ministra del Trabajo, Camila Merino y el subsecretario de la cartera, Marcelo Soto o los recientemente sostenidos entre el propio ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter y el jefe de la División de Seguridad Pública, Jorge Nazer. Casos en los que la UDI y RN se olvidaron que son “partidos amigos” y defendieron a los suyos descarnadamente.
Este es el primer periodo de gobierno de la Alianza por Chile y pese a estar conformada por sólo dos partidos oficialistas, esta coalición presenta importantes diferencias en la forma de concebir la administración del país. ¿Quienes deben ser los ministros?, ¿Cuál es la futura carta presidencial? y ¿Qué papel juegan los temas valóricos en las decisiones de las autoridades? Todas interrogantes con las que, día a día, deben lidiar tanto la Unión Democrática Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN).
Y la inquietud respecto del futuro de este proyecto político ya se está dejando sentir. Es por eso que el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, se abrió a la idea de fusionar las visiones tradicionales del sector con nuevos tópicos como el medio ambiente y la protección a los pueblos indígenas, en lo que denominó como una “nueva centroderecha democrática y social”
En conversación con Radio Universidad de Chile, el secretario de Estado reconoció las diferencias que se palpan entro las colectividades oficialistas, pero aseguró que éstas podrían ser superadas mediante el diálogo: “Todo proyecto político supone generosidad, conversación y naturalmente que nuestra coalición por el cambio tiene esas cosas. Este es un desafío que nos involucra a todos y que empezó hace muchos años. Tenemos para adelante retos profundos y esperanzadores, pero que enfrentaremos con diálogo y cooperación”, dijo Hinzpeter.
El jefe de gabinete propuso mantener las posturas tradicionales del sector político que representa como la seguridad ciudadana, pero también abordar aspectos como la desigualdad social, con el objetivo de proyectar un gobierno de centro derecha por más de un período.
En esa línea, el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, sostuvo que “hay que tomar medidas necesarias para ampliar la base política del gobierno y esto haría que los asuntos importantes no dependieran tanto de pequeñísimas mayorías parlamentarias que de repente se evaporan”.
Larraín añadió que, para alcanzar las metas trazadas, es imperativo “expandir la base parlamentaria, política y social del gobierno”.
Sin embargo miembros de la UDI como los senadores, Pablo Longueira y Jovino Novoa, han hecho noticia justamente por criticar la forma de gobernar, el excesivo centralismo del Presidente Sebastián Piñera y la poca exposición pública a los militantes gremialistas por parte de La Moneda.
En tanto, el presidente de la colectividad, el senador Juan Antonio Coloma, recalcó que la UDI hace tiempo le dio un sentido social a su partido y que ahora lo importante es fortalecer la nueva mayoría política que se generó en el país.
“Estoy convencido de que lo importante en esta materia es que se ha después de 20 años cambió la adhesión de las personas hacia los gobiernos. El tema de fondo es que se ha producido una nueva mayoría social que tiene su origen hace diez o doce años con el avance hacia el mundo popular de nuestras ideas y que se consolida con el liderazgo del Presidente Piñera y su buena forma de gobernar. Cómo la nombraremos, no es lo central”, afirmó el parlamentario.
El senador Coloma insiste en que el país está experimentando cambios y esta asumiendo la posición de un nuevo conglomerado político que llega al poder.
Por el momento, el gobierno se ha esforzado en desmentir la existencia de “pugnas importantes” entre los partidos oficialistas. No obstante, quizás volverán a salir a la luz pública nuevos conflictos entre ambas colectividades como los ya conocidos entre la ministra del Trabajo, Camila Merino y el subsecretario de la cartera, Marcelo Soto o los recientemente sostenidos entre el propio ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter y el jefe de la División de Seguridad Pública, Jorge Nazer. Casos en los que la UDI y RN se olvidaron que son “partidos amigos” y defendieron a los suyos descarnadamente.
Este es el primer periodo de gobierno de la Alianza por Chile y pese a estar conformada por sólo dos partidos oficialistas, esta coalición presenta importantes diferencias en la forma de concebir la administración del país. ¿Quienes deben ser los ministros?, ¿Cuál es la futura carta presidencial? y ¿Qué papel juegan los temas valóricos en las decisiones de las autoridades? Todas interrogantes con las que, día a día, deben lidiar tanto la Unión Democrática Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN).
Y la inquietud respecto del futuro de este proyecto político ya se está dejando sentir. Es por eso que el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, se abrió a la idea de fusionar las visiones tradicionales del sector con nuevos tópicos como el medio ambiente y la protección a los pueblos indígenas, en lo que denominó como una “nueva centroderecha democrática y social”
En conversación con Radio Universidad de Chile, el secretario de Estado reconoció las diferencias que se palpan entro las colectividades oficialistas, pero aseguró que éstas podrían ser superadas mediante el diálogo: “Todo proyecto político supone generosidad, conversación y naturalmente que nuestra coalición por el cambio tiene esas cosas. Este es un desafío que nos involucra a todos y que empezó hace muchos años. Tenemos para adelante retos profundos y esperanzadores, pero que enfrentaremos con diálogo y cooperación”, dijo Hinzpeter.
El jefe de gabinete propuso mantener las posturas tradicionales del sector político que representa como la seguridad ciudadana, pero también abordar aspectos como la desigualdad social, con el objetivo de proyectar un gobierno de centro derecha por más de un período.
En esa línea, el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, sostuvo que “hay que tomar medidas necesarias para ampliar la base política del gobierno y esto haría que los asuntos importantes no dependieran tanto de pequeñísimas mayorías parlamentarias que de repente se evaporan”.
Larraín añadió que, para alcanzar las metas trazadas, es imperativo “expandir la base parlamentaria, política y social del gobierno”.
Sin embargo miembros de la UDI como los senadores, Pablo Longueira y Jovino Novoa, han hecho noticia justamente por criticar la forma de gobernar, el excesivo centralismo del Presidente Sebastián Piñera y la poca exposición pública a los militantes gremialistas por parte de La Moneda.
En tanto, el presidente de la colectividad, el senador Juan Antonio Coloma, recalcó que la UDI hace tiempo le dio un sentido social a su partido y que ahora lo importante es fortalecer la nueva mayoría política que se generó en el país.
“Estoy convencido de que lo importante en esta materia es que se ha después de 20 años cambió la adhesión de las personas hacia los gobiernos. El tema de fondo es que se ha producido una nueva mayoría social que tiene su origen hace diez o doce años con el avance hacia el mundo popular de nuestras ideas y que se consolida con el liderazgo del Presidente Piñera y su buena forma de gobernar. Cómo la nombraremos, no es lo central”, afirmó el parlamentario.
El senador Coloma insiste en que el país está experimentando cambios y esta asumiendo la posición de un nuevo conglomerado político que llega al poder.
Por el momento, el gobierno se ha esforzado en desmentir la existencia de “pugnas importantes” entre los partidos oficialistas. No obstante, quizás volverán a salir a la luz pública nuevos conflictos entre ambas colectividades como los ya conocidos entre la ministra del Trabajo, Camila Merino y el subsecretario de la cartera, Marcelo Soto o los recientemente sostenidos entre el propio ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter y el jefe de la División de Seguridad Pública, Jorge Nazer. Casos en los que la UDI y RN se olvidaron que son “partidos amigos” y defendieron a los suyos descarnadamente.
