“Tenemos pistas concretas”, dijo un convencido ministro de Interior, Thomas de Maizière ante los periodistas convocados a toda prisa en Berlín. El ministro no dio ninguna información sobre la fecha del eventual ataque terrorista o sobre las fuentes que les proporcionaron la información. Maizière se limitó a decir que según un “socio extranjero” es probable que se produzca un atentado a finales de noviembre.

La prensa alemana va más lejos. Según el diario Der Tagesspiegel, en su edición de mañana jueves, tienen informaciones provenientes de los Estados Unidos que revelan que el 22 de noviembre está prevista la llegada de dos a cuatro presuntos miembros de Al Qaida, reclutados en la frontera entre Pakistán y Afganistán, con un objetivo muy concreto: cometer atentados en Alemania y en Reino Unido. La policía criminal alemana también tiene indicios de planes de atentados después de realizar una investigación en el entorno islamista.

El periódico asegura que el objetivo de los terroristas pueden ser los mercados de Navidad que se abren a finales de mes, según la misma fuente que añade que los hombres podrían transitar por India o los Emiratos Árabes Unidos antes de llegar a Alemania. El diario alemán incluso tiene un nombre, el del pakistaní Mahomed Ilyas Kashmiri, considerado como el cerebro del tentado de febrero en India en el que murieron 17 personas.

El Gobierno anunció que las medidas de seguridad se reforzarán sobre todo en estaciones y aeropuertos. El ministro ha insistido en que hay “razones para preocuparse pero no para ceder a la histeria”.