Por medio de sus voceros, las 33 mujeres que ayer se internaron bajo 900 metros en la mina Chiflón del Diablo, en Lota, en protesta por el término de los empleos de emergencia del Cuerpo Militar del Trabajo informaron el inicio de una huelga de hambre.
Las mujeres aprovecharon la oportunidad para desmentir las acusaciones hechas por el gobernador de Concepción, quien calificó su acción como una “maniobra política” del municipio de Lota.
Nosotros estamos pasando por una etapa muy difícil hemos tratado de transar muchas cosas y ya llegamos a las últimas consecuencias, esto es lo que realmente el Gobierno quería ver, porque no nos han escuchado, no nos han abierto las puertas”, afirmó la vocera Ivania Anabalón.
Las manifestantes exigen establecer un diálogo con el arzobispo de Concepción, Ricardo Ezzati, y la intendenta de la región del Biobío, Jacqueline van Rysselbergue. La petición fundamental es que se repongan los empleos de emergencia e incluirlos en la Ley de Presupuesto para 2011.
Las demandas son apoyadas por alcaldes de diversas comunas de la región del Bío Bío, quienes aseguran que en total son 12 mil personas que quedaron desempleadas sin que en el sector privado pueda amortiguar la falta de empleo en la zona.
Cabe señalar que la semana pasada unas dos mil personas llegaron hasta La Moneda y el Congreso Nacional para pedir ser escuchadas por las autoridades, pero no han obtenido ninguna respuesta.
La mina “El Chiflón del Diablo” es parte de un circuito turístico en los antiguos yacimientos, que se internan más de 20 kilómetros bajo el fondo marino.