Por tercer día siguen la huelga de hambre las 33 mujeres que se encerraron al interior de la mina el “Chiflón del Diablo” en Lota.
Las mujeres, que demandan la continuidad indefinida de los empleos de emergencia por la reconstrucción, recibieron atención médica ante el comienzo de algunos malestares físicos.
Han recibido la visita de algunos representantes de la Iglesia Católica y de los alcaldes de Lota y San Pedro de La Paz.
Ivania Anabalón, vocera de las huelguistas, señaló que tienen el ánimo para soportar una dura pelea por conseguir que las autoridades del Gobierno accedan a su demanda, y afirma que a la olla común que comenzó en Lota también se han sumado en otras ciudades de la región del Bío Bío.
“Ellas tienen el ánimo porque es una pelea súper dura, mientras no bajemos los brazos nadie nos va a poder detener en las cosas que queremos. Y lo que queremos es trabajar, así que tenemos que hacer presión desde acá. Hoy comenzará una olla común en San Pedro de La Paz y Coronel, porque es muy poca la alimentación que podemos conseguir, ya no nos queda plata”, dijo Anabalón.
La vocera indicó que las manifestantes esperan que en los próximos días el obispo de Concepción Ricardo Ezzati llegue hasta el “Chiflón del Diablo”, para escuchar la solicitud de las mujeres e interceder por ellas ante La Moneda.
“El Gobierno, de cierta forma, se ha reído de nosotros. Lo de nosotros fue una forma de desesperación, de decir que por favor no nos escuchen, porque nadie ha creído en nosotros ni ha dialogado con nosotros, entonces teníamos que llegar a alguna alternativa. Esas 33 mujeres que están bajo la mina son las personas más valientes que pudimos haber tenido, porque es una forma de desesperación tan grande que ellas han dejado su familia, han dejado todo”, indicó.
A las afueras de la mina, en tanto, siguen llegando manifestantes de diversas comunas de la región para sumarse a la movilización.