El Papa y los preservativos: “Se opta por el mal menor”
Benedicto XVI acepta el uso del preservativo "en algunos casos" para "reducir los riesgos de contagio" del virus del sida, algo que ningún otro Papa dijo antes, en un libro de entrevistas que debe salir a la venta el martes.
Lunes 22 de noviembre 2010 14:19 hrs.
A la pregunta: “¿No está la Iglesia católica fundamentalmente en contra de la utilización de los preservativos?”, el Sumo Pontífice responde: “en algunos casos, cuando la intención es reducir el riesgo de contagio, puede incluso ser un primer paso para abrir la vía a una sexualidad más humana, vivida de otro modo”.
“Creo que su corazón de pastor empujó a tomar esta decisión. Hay además cardenales que, como pastores, también lo han dicho, que en este caso específico se trata de preservar la vida, en otras palabras optar por el mal menor”, sostiene la teóloga holandesa Toos Beentjes.
Para Beentjes la formulación del Papa sí es un cambio significativo de la visión de la Iglesia respecto al uso del condón o preservativo y, más allá del uso tolerado en casos concretos, como evitar la infección del virus VIH-sida, ve el tema del preservativo como algo que debe analizarse de forma más profunda:
“Yo soy partidaria de que las personas sean ellas mismas las que se pregunten sobre el tema, que sea su conciencia la que determine si es conveniente o no utilizar el preservativo”. Beentjes considera que es bueno saber lo que dicta la doctrina, pero también es importante ver cada caso concreto y analizarlo a profundidad.
Por su parte, la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, valoró el hecho de que el papa Benedicto XVI admitiera la utilización de preservativos en ciertos casos para reducir los riesgos de transmisión del virus del sida.
“Saludo esa posición. Por vez primera, la utilización de preservativos en ciertas circunstancias es admitida por el Vaticano. Es una buena noticia y un buen comienzo”, dijo Chan, que presentaba en Berlín el informe anual de la OMS.
A la pregunta: “¿No está la Iglesia católica fundamentalmente en contra de la utilización de los preservativos?”, el Sumo Pontífice responde: “en algunos casos, cuando la intención es reducir el riesgo de contagio, puede incluso ser un primer paso para abrir la vía a una sexualidad más humana, vivida de otro modo”.
“Creo que su corazón de pastor empujó a tomar esta decisión. Hay además cardenales que, como pastores, también lo han dicho, que en este caso específico se trata de preservar la vida, en otras palabras optar por el mal menor”, sostiene la teóloga holandesa Toos Beentjes.
Para Beentjes la formulación del Papa sí es un cambio significativo de la visión de la Iglesia respecto al uso del condón o preservativo y, más allá del uso tolerado en casos concretos, como evitar la infección del virus VIH-sida, ve el tema del preservativo como algo que debe analizarse de forma más profunda:
“Yo soy partidaria de que las personas sean ellas mismas las que se pregunten sobre el tema, que sea su conciencia la que determine si es conveniente o no utilizar el preservativo”. Beentjes considera que es bueno saber lo que dicta la doctrina, pero también es importante ver cada caso concreto y analizarlo a profundidad.
Por su parte, la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, valoró el hecho de que el papa Benedicto XVI admitiera la utilización de preservativos en ciertos casos para reducir los riesgos de transmisión del virus del sida.
“Saludo esa posición. Por vez primera, la utilización de preservativos en ciertas circunstancias es admitida por el Vaticano. Es una buena noticia y un buen comienzo”, dijo Chan, que presentaba en Berlín el informe anual de la OMS.
A la pregunta: “¿No está la Iglesia católica fundamentalmente en contra de la utilización de los preservativos?”, el Sumo Pontífice responde: “en algunos casos, cuando la intención es reducir el riesgo de contagio, puede incluso ser un primer paso para abrir la vía a una sexualidad más humana, vivida de otro modo”.
“Creo que su corazón de pastor empujó a tomar esta decisión. Hay además cardenales que, como pastores, también lo han dicho, que en este caso específico se trata de preservar la vida, en otras palabras optar por el mal menor”, sostiene la teóloga holandesa Toos Beentjes.
Para Beentjes la formulación del Papa sí es un cambio significativo de la visión de la Iglesia respecto al uso del condón o preservativo y, más allá del uso tolerado en casos concretos, como evitar la infección del virus VIH-sida, ve el tema del preservativo como algo que debe analizarse de forma más profunda:
“Yo soy partidaria de que las personas sean ellas mismas las que se pregunten sobre el tema, que sea su conciencia la que determine si es conveniente o no utilizar el preservativo”. Beentjes considera que es bueno saber lo que dicta la doctrina, pero también es importante ver cada caso concreto y analizarlo a profundidad.
Por su parte, la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, valoró el hecho de que el papa Benedicto XVI admitiera la utilización de preservativos en ciertos casos para reducir los riesgos de transmisión del virus del sida.
“Saludo esa posición. Por vez primera, la utilización de preservativos en ciertas circunstancias es admitida por el Vaticano. Es una buena noticia y un buen comienzo”, dijo Chan, que presentaba en Berlín el informe anual de la OMS.
