Un contingente de fuerzas especiales de Carabineros llegó hasta la mina Chiflón del Diablo en Lota para desalojar la superficie del yacimiento en cuyo interior 36 ex trabajadoras del Cuerpo Militar del Trabajo realizan una huelga de hambre desde el martes para exigir el restablecimiento de doce mil puestos laborales.

Cabe señalar que ante la salida de tres huelguistas de las 33 que comenzaron el movimiento, otras seis personas (cinco mujeres y un hombre) se sumaron al ayuno el mediodía del domingo.

Según comentó la vocera de los manifestantes, Ivania Anabalón, los uniformados ingresaron de manera violenta a las seis de la mañana y expulsaron a las cincuenta personas que permanecían en el campamento afuera de la mina y cercaron la entrada al yacimiento para impedir el ingreso. “Ellos allanaron el lugar por la razón o la fuerza no más”, sostuvo.

La representante de los ex trabajadores del Cuerpo Militar del Trabajo, señaló además que el desalojo al interior de la mina sería inminente, aunque los esfuerzos a horas de la mañana se focalizan en que el término de la medida de presión sea voluntaria.

En tanto, la diputada socialista Clemira Pacheco denunció haber sido agredida por Carabineros cuando solicitó entrar al yacimiento para acompañar a los huelguistas, dejándole con un esguince en la mano derecha y otras lesiones, por lo que no descarta acciones legales.

En conversación con Radio U. de Chile la parlamentaria afirmó que la orden de desalojo la entregó la intendencia del Bío Bío, según le informaron los propios efectivos policiales y criticó la represión y violencia generada desde las autoridades de Gobierno, comparándola con la dictadura.

“Se pide tan poco, se pide un trabajo. El Presidente Piñera actúa con el mismo calificativo que se hace en el spot contra la violencia a las mujeres, esa es la calificación que nosotros hacemos de este Gobierno, que efectúa violencia, que no conoce el dolor ajeno, que no conoce la realidad de pobreza y cesantía que tenemos en nuestras comunas, ellos se fijan sólo en indicadores macroeconómicos, pero no sabe que aquí hay mujeres que requieren trabajar”, dijo.

Violencia en el actuar de carabineros que también criticó el diputado DC por la región del Bío Bío, José Miguel Ortíz, señalando que el ambiente que se vive en Lota es “peor que una dictadura, con una fuerte represión policial”.

Ortiz explicó que, “junto a los diputados Clemira Pacheco y Manuel Monsalve intentamos ingresar pero se nos impidió el ingreso por orden del gobernador de Concepción, y, de mala manera. Por eso, además, de exigir explicaciones,  estamos analizando presentar una acusación constitucional por este trato, excesivamente violento, donde vemos que prima la fuerza por sobre el diálogo y el entendimiento; aquí, hay mucha preocupación y esto no se soluciona con represión”.

Hechos que motivaron que el subjefe de la bancada DC, Gabriel Silber, se trasladara hasta La Moneda para expresarle su malestar al subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla,  por el trato que recibieron los parlamentarios y pidiendo una investigación para determinar responsables.

Al término del encuentro, Silber calificó la respuesta entregada por la autoridad como “no del todo satisfactoria, esperamos que la represión policial en el lugar termine y que se restablezca la mesura y el trato digno para todos quienes se encuentran en la mina”.

Durante la mañana arribó hasta el lugar el gobernador de Concepción, Carlos González, para dialogar con las manifestantes y convencerlas de deponer la huelga de hambre. Lo mismo hicieron los seremis de Trabajo y Gobierno. González además explicó que el desalojo obedeció a la restitución de la superficie de un monumento histórico, el Chiflón del Diablo, que pertenece a la Fundación Chile.

Claudio Reyes, economista y asesor del director ejecutivo de Flacso señaló que  tanto el rescate de los mineros en el norte como esta protesta ponen de manifiesto la precariedad laboral en Chile.

El especialista aseguró a Radio Francia Internacional que el tema de la pobreza en el Bío Bío no se soluciona con planes de empleo transitorios sino que “es un tema de cómo resolvemos la concentración de la producción, en este caso las industrias forestales, que en algunas zonas del Bío Bío son las que monopolizan el empleo y la posibilidad de empezar algún emprendimiento, cómo se potencia la pequeña y la micro empresa, cómo se recicla aquellas personas que trabajaban en el carbón. Lo que ha habido son programas transitorios que resuelven una situación temporal, pero que no han solucionado un tema casi endémico en la región”.

Antes del terremoto, la región ya presentaba importantes niveles de desempleo, los que se vieron acrecentados luego del 27 de febrero y que los empleos de emergencia suplieron por el periodo de la reconstrucción, pero se trata de un problema que aún no se logra resolver completamente.