Mujeres del Chiflón del Diablo llegan a acuerdo con el Gobierno y deponen huelga de hambre
Las autoridades regionales se comprometieron a encontrar un nuevo puesto de trabajo para las manifestantes antes del 1 de diciembre a través de planes que estarán focalizados en las comunas de San Pedro, Coronel y Lota. La huelga de hambre ya se extendía por una semana y tuvo que ser reevaluada por algunas de las mujeres que sufrían mayores problemas de salud.
Martes 23 de noviembre 2010 3:51 hrs.
Luego de una reunión que se extendió por cerca de dos horas, las voceras de las 29 mujeres que permanecían en huelga de hambre al interior de la mina conocida como “El Chiflón del Diablo” en Lota, llegaron a un acuerdo con las autoridades y decidieron deponer la medida de presión.
La intendenta de la región del Bío-Bío Jacqueline Van Rysselberghe, informó que se llegó al compromiso de revisar los programas de mejoramiento urbano en cada municipalidad, para así dar un cupo laboral a las mujeres que se están en situación vulnerable y que, precisamente, reclamaban por el cese de los programas laborales de emergencia.
En el encuentro participaron la intendenta del Bío – Bío, el gobernador de la provincia de Concepción, Carlos González y el seremi del Trabajo, Francisco Ibieta, quienes aseguraron que de aquí al 1 de diciembre las manifestantes deberían contar con un nuevo puesto de trabajo.
Las ex empleadas del Cuerpo Militar del Trabajo fueron sacadas del yacimiento entre aplausos y sólo una de ellas tuvo que ser trasladada en camilla por su delicado estado de salud. Este ayuno ya se prolongaba por una semana y fue iniciado por 33 mujeres. Sin embargo, cuatro de ellas se vieron forzadas a abandonar el yacimiento – ubicado a más de 900 metros de profundidad – por presentar complicaciones en su salud.
Luego de una reunión que se extendió por cerca de dos horas, las voceras de las 29 mujeres que permanecían en huelga de hambre al interior de la mina conocida como “El Chiflón del Diablo” en Lota, llegaron a un acuerdo con las autoridades y decidieron deponer la medida de presión.
La intendenta de la región del Bío-Bío Jacqueline Van Rysselberghe, informó que se llegó al compromiso de revisar los programas de mejoramiento urbano en cada municipalidad, para así dar un cupo laboral a las mujeres que se están en situación vulnerable y que, precisamente, reclamaban por el cese de los programas laborales de emergencia.
En el encuentro participaron la intendenta del Bío – Bío, el gobernador de la provincia de Concepción, Carlos González y el seremi del Trabajo, Francisco Ibieta, quienes aseguraron que de aquí al 1 de diciembre las manifestantes deberían contar con un nuevo puesto de trabajo.
Las ex empleadas del Cuerpo Militar del Trabajo fueron sacadas del yacimiento entre aplausos y sólo una de ellas tuvo que ser trasladada en camilla por su delicado estado de salud. Este ayuno ya se prolongaba por una semana y fue iniciado por 33 mujeres. Sin embargo, cuatro de ellas se vieron forzadas a abandonar el yacimiento – ubicado a más de 900 metros de profundidad – por presentar complicaciones en su salud.
Luego de una reunión que se extendió por cerca de dos horas, las voceras de las 29 mujeres que permanecían en huelga de hambre al interior de la mina conocida como “El Chiflón del Diablo” en Lota, llegaron a un acuerdo con las autoridades y decidieron deponer la medida de presión.
La intendenta de la región del Bío-Bío Jacqueline Van Rysselberghe, informó que se llegó al compromiso de revisar los programas de mejoramiento urbano en cada municipalidad, para así dar un cupo laboral a las mujeres que se están en situación vulnerable y que, precisamente, reclamaban por el cese de los programas laborales de emergencia.
En el encuentro participaron la intendenta del Bío – Bío, el gobernador de la provincia de Concepción, Carlos González y el seremi del Trabajo, Francisco Ibieta, quienes aseguraron que de aquí al 1 de diciembre las manifestantes deberían contar con un nuevo puesto de trabajo.
Las ex empleadas del Cuerpo Militar del Trabajo fueron sacadas del yacimiento entre aplausos y sólo una de ellas tuvo que ser trasladada en camilla por su delicado estado de salud. Este ayuno ya se prolongaba por una semana y fue iniciado por 33 mujeres. Sin embargo, cuatro de ellas se vieron forzadas a abandonar el yacimiento – ubicado a más de 900 metros de profundidad – por presentar complicaciones en su salud.
