El fiscal de Roma, Giancarlo Capaldo, anunció que finalizó la etapa de investigación por la desaparición de 25 ciudadanos italianos durante las dictaduras de América Latina perpetradas mediante la Operación Cóndor.

Producto de la decisión podría ser enjuiciado entre otros, Manuel Contreras, mientras el juicio en contra del ex fiscal militar de Temuco, Alfonso Podlech sigue avanzando con el rechazo al arresto domiciliario solicitado por su defensa.

Las indagaciones se realizaron sobre un total de 140 militares y representantes políticos de siete países de la región que participaron en los aparatos represivos y de inteligencia de las dictaduras durante los años 70 y 80.

Hasta ahora, el único arrestado es el ex fiscal militar de Temuco, Alfonso Podlech, acusado por el secuestro y desaparición del ex sacerdote de origen italiano, Omar Venturelli, desde la cárcel de esa ciudad.

Desde las organizaciones de derechos humanos de La Araucanía, la dirigenta Nicole Drouilly manifestó que están “satisfechos con la forma en la que se ha llevado a cabo el juicio. Creemos que se ha enfrentado de una manera imparcial y que se le han dado muchas oportunidades a Podlech de que tenga una adecuada defensa. De hecho, ha cambiado de abogado muchas veces, pero las cosas no han estado a su favor porque la evidencia es muy fuerte”.

Según la declaración de varios testigos, entre ex prisioneros y ex uniformados, Podlech ordenaba el ingreso de los detenidos al Regimiento Tucapel, donde posteriormente eran torturados y desaparecían.

Mientras, los testigos que han declarado a favor de Podlech sólo han presentado testimonios contradictorios, incluso, con las confesiones hechas por el inculpado.

Durante los casi dos años que han durado las investigaciones, la defensa de Podlech ha solicitado su arresto domiciliario argumentando problemas de salud debido a sus 75 años, por lo que la Corte solicitó exámenes médicos que arrojaron que está en condiciones de recibir un juicio.

Hoy, Podlech sigue recluido en la cárcel de alta seguridad de Rebibbia en Roma, el mismo penal en el que permaneció preso Mehmet Ali Agca, el ciudadano turco que atentó en contra del Papa Juan Pablo II en 1981.

En ese lugar, Podlech se encuentra privado de libertad en una celda individual y comparte prisión con más de mil quinientos reclusos, en su mayoría, autores de delitos comunes.

“No debemos olvidar que la cárcel en la que se encuentra es de alta seguridad donde los presos andan con uniforme y no es un lugar donde Podlech quisiera estar después de tantos años de haber escapado de la justicia. Él ha tenido muchos problemas en el recinto penitenciario porque es una persona patológicamente arrogante y no se ha adaptado, a tal punto que los presos dijeron que no querían estar con él”, comentó  Nicole Drouilly.

En Roma, Alfonso Podlech se expone a una condena de cadena perpetua, que es la que pide la parte querellante por los crímenes de lesa humanidad cometidos en durante la dictadura en nuestro país.

Mientras, el fin de la investigación que instruye el fiscal Giancarlo Capaldo, dará paso al enjuiciamiento en ausencia de 139 personas, entre ellos el ex jefe de la DINA, Manuel Contreras.

“Los familiares directos de los detenidos desaparecidos de ascendencia italiana van a sentir una gran tranquilidad al darse cuenta que hay un juez en otro país que ha resuelto procesarlos, lo que va a demostrar que aquí hubo un exterminio contra estos ciudadanos a quienes se les persiguió por sus ideas. Lo que va a ocurrir es que estos criminales no van a salir nunca de Chile y esperamos que sea una señal potente para empezar con los enjuiciamientos”, indicó la presidenta de la AFDD, Lorena Pizarro.

Pizarro recordó que en nuestro país hay un sinnúmero de causas abiertas en contra de Podlech que no han mostrado avances en la investigación en los últimos años, según dijo, por falta de voluntad del Poder Judicial y de la clase política.