Mientras cerca de 30 mil funcionarios públicos se apostaban en las afueras de las puertas del Congreso Nacional en Valparaíso para exigir el aumento del reajuste de 3,7 por ciento enviado por el Gobierno, los ánimos se intensificaban en la sala de la Cámara de Diputados.
Durante la jornada, el Ejecutivo aumentó la cifra a un 4,2 por ciento, porcentaje que había sido el número entregado en la quebrada mesa de negociación con los empleados. Sin embargo, el ofrecimiento no fue suficiente y la Concertación, los independientes, el PRI y el PC se alinearon bajo una sola línea: no sólo rechazaron la cifra, sino la idea de legislar, terminando de golpe con la tramitación de la iniciativa legal.
Los parlamentarios de oposición validaron esta posición argumentando que corresponde a una señal de apoyo a los miles de despidos que se han producido en el sector y al rechazo al bajo reajuste ofrecido por las autoridades.
“Esto hace más exigente al Gobierno el proyecto que debe reingresar al Senado porque necesita dos tercios de aquello, lo que, obviamente, mejora las posibilidades de negociar y asegurar la estabilidad laboral que hoy está en tela de juicio y un reajuste más digno”, dijo el jefe de la bancada de diputados DC, Patricio Vallespín.
Ante esto, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, respondió que “aquí no es el Gobierno el que le está negando el reajuste a los trabajadores públicos. Si hay una mayoría en el Parlamento de la oposición que no quiere entregar este reajuste, no es nuestra responsabilidad”.
El rechazo a la idea de legislar coloca cuesta arriba la tramitación. El Ejecutivo sólo tiene el recurso de la insistencia para que el texto legal vuelva a tramitación, pero para ello necesita presentarla al Senado y que éste de el voto conforme de dos tercios, es decir, 26 de 38 senadores.
El alto quórum de la votación y los ánimos políticos están lejos de conseguir una rápida salida. “Tendríamos que conversar y ver en qué condiciones se podría dar trámite al proyecto y habría que negociar la forma en que podría tener modificaciones”, sostuvo el senador DC, Andrés Zaldívar.
Pero la portavoz de La Moneda, Ena Von Baer, aseguró que sin un respaldo asegurado a la insistencia, el Gobierno no volverá a insistir y no habrá reajuste. “Depende de la Concertación que podamos seguir avanzando en este proyecto porque se han negado a dialogar en torno a esta iniciativa”, comentó Von Baer.
Tal como las autoridades, los gremios de la mesa del sector público quedaron sorprendidos con este rechazo tan categórico que los dejó en una situación totalmente inesperada. Por lo mismo, sostuvieron reuniones con senadores de la Concertación para aclarar el panorama.
En este sentido, el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl De La Puente, adelantó que “hay un acuerdo de la mesa del sector público de suspender sólo por este jueves y viernes para ver la reacción del Gobierno, para que pueda conversar con los trabajadores y presentar un nuevo proyecto que sea aceptable para nosotros y para el Poder Legislativo. ¿Será posible que dejen sin reajuste a Carabineros, a la Policía o a las Fuerzas Armadas?”, interrogó el dirigente.
El martes volverá a sesionar la sala del Senado. Esa será la primera oportunidad que tendrá el Ejecutivo para presentar la insistencia sobre el reajuste y solucionar un hecho político que no ocurría desde 1968.
Mientras cerca de 30 mil funcionarios públicos se apostaban en las afueras de las puertas del Congreso Nacional en Valparaíso para exigir el aumento del reajuste de 3,7 por ciento enviado por el Gobierno, los ánimos se intensificaban en la sala de la Cámara de Diputados.
Durante la jornada, el Ejecutivo aumentó la cifra a un 4,2 por ciento, porcentaje que había sido el número entregado en la quebrada mesa de negociación con los empleados. Sin embargo, el ofrecimiento no fue suficiente y la Concertación, los independientes, el PRI y el PC se alinearon bajo una sola línea: no sólo rechazaron la cifra, sino la idea de legislar, terminando de golpe con la tramitación de la iniciativa legal.
Los parlamentarios de oposición validaron esta posición argumentando que corresponde a una señal de apoyo a los miles de despidos que se han producido en el sector y al rechazo al bajo reajuste ofrecido por las autoridades.
“Esto hace más exigente al Gobierno el proyecto que debe reingresar al Senado porque necesita dos tercios de aquello, lo que, obviamente, mejora las posibilidades de negociar y asegurar la estabilidad laboral que hoy está en tela de juicio y un reajuste más digno”, dijo el jefe de la bancada de diputados DC, Patricio Vallespín.
Ante esto, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, respondió que “aquí no es el Gobierno el que le está negando el reajuste a los trabajadores públicos. Si hay una mayoría en el Parlamento de la oposición que no quiere entregar este reajuste, no es nuestra responsabilidad”.
El rechazo a la idea de legislar coloca cuesta arriba la tramitación. El Ejecutivo sólo tiene el recurso de la insistencia para que el texto legal vuelva a tramitación, pero para ello necesita presentarla al Senado y que éste de el voto conforme de dos tercios, es decir, 26 de 38 senadores.
El alto quórum de la votación y los ánimos políticos están lejos de conseguir una rápida salida. “Tendríamos que conversar y ver en qué condiciones se podría dar trámite al proyecto y habría que negociar la forma en que podría tener modificaciones”, sostuvo el senador DC, Andrés Zaldívar.
Pero la portavoz de La Moneda, Ena Von Baer, aseguró que sin un respaldo asegurado a la insistencia, el Gobierno no volverá a insistir y no habrá reajuste. “Depende de la Concertación que podamos seguir avanzando en este proyecto porque se han negado a dialogar en torno a esta iniciativa”, comentó Von Baer.
Tal como las autoridades, los gremios de la mesa del sector público quedaron sorprendidos con este rechazo tan categórico que los dejó en una situación totalmente inesperada. Por lo mismo, sostuvieron reuniones con senadores de la Concertación para aclarar el panorama.
En este sentido, el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl De La Puente, adelantó que “hay un acuerdo de la mesa del sector público de suspender sólo por este jueves y viernes para ver la reacción del Gobierno, para que pueda conversar con los trabajadores y presentar un nuevo proyecto que sea aceptable para nosotros y para el Poder Legislativo. ¿Será posible que dejen sin reajuste a Carabineros, a la Policía o a las Fuerzas Armadas?”, interrogó el dirigente.
El martes volverá a sesionar la sala del Senado. Esa será la primera oportunidad que tendrá el Ejecutivo para presentar la insistencia sobre el reajuste y solucionar un hecho político que no ocurría desde 1968.
Mientras cerca de 30 mil funcionarios públicos se apostaban en las afueras de las puertas del Congreso Nacional en Valparaíso para exigir el aumento del reajuste de 3,7 por ciento enviado por el Gobierno, los ánimos se intensificaban en la sala de la Cámara de Diputados.
Durante la jornada, el Ejecutivo aumentó la cifra a un 4,2 por ciento, porcentaje que había sido el número entregado en la quebrada mesa de negociación con los empleados. Sin embargo, el ofrecimiento no fue suficiente y la Concertación, los independientes, el PRI y el PC se alinearon bajo una sola línea: no sólo rechazaron la cifra, sino la idea de legislar, terminando de golpe con la tramitación de la iniciativa legal.
Los parlamentarios de oposición validaron esta posición argumentando que corresponde a una señal de apoyo a los miles de despidos que se han producido en el sector y al rechazo al bajo reajuste ofrecido por las autoridades.
“Esto hace más exigente al Gobierno el proyecto que debe reingresar al Senado porque necesita dos tercios de aquello, lo que, obviamente, mejora las posibilidades de negociar y asegurar la estabilidad laboral que hoy está en tela de juicio y un reajuste más digno”, dijo el jefe de la bancada de diputados DC, Patricio Vallespín.
Ante esto, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, respondió que “aquí no es el Gobierno el que le está negando el reajuste a los trabajadores públicos. Si hay una mayoría en el Parlamento de la oposición que no quiere entregar este reajuste, no es nuestra responsabilidad”.
El rechazo a la idea de legislar coloca cuesta arriba la tramitación. El Ejecutivo sólo tiene el recurso de la insistencia para que el texto legal vuelva a tramitación, pero para ello necesita presentarla al Senado y que éste de el voto conforme de dos tercios, es decir, 26 de 38 senadores.
El alto quórum de la votación y los ánimos políticos están lejos de conseguir una rápida salida. “Tendríamos que conversar y ver en qué condiciones se podría dar trámite al proyecto y habría que negociar la forma en que podría tener modificaciones”, sostuvo el senador DC, Andrés Zaldívar.
Pero la portavoz de La Moneda, Ena Von Baer, aseguró que sin un respaldo asegurado a la insistencia, el Gobierno no volverá a insistir y no habrá reajuste. “Depende de la Concertación que podamos seguir avanzando en este proyecto porque se han negado a dialogar en torno a esta iniciativa”, comentó Von Baer.
Tal como las autoridades, los gremios de la mesa del sector público quedaron sorprendidos con este rechazo tan categórico que los dejó en una situación totalmente inesperada. Por lo mismo, sostuvieron reuniones con senadores de la Concertación para aclarar el panorama.
En este sentido, el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl De La Puente, adelantó que “hay un acuerdo de la mesa del sector público de suspender sólo por este jueves y viernes para ver la reacción del Gobierno, para que pueda conversar con los trabajadores y presentar un nuevo proyecto que sea aceptable para nosotros y para el Poder Legislativo. ¿Será posible que dejen sin reajuste a Carabineros, a la Policía o a las Fuerzas Armadas?”, interrogó el dirigente.
El martes volverá a sesionar la sala del Senado. Esa será la primera oportunidad que tendrá el Ejecutivo para presentar la insistencia sobre el reajuste y solucionar un hecho político que no ocurría desde 1968.
