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Deuda: La Madre del Cordero

Columna de opinión por Roberto Meza
Sábado 23 de julio 2011 18:41 hrs.


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Hoy se reúnen en Bruselas los líderes de la Eurozona para discutir un segundo rescate a la economía griega, en tanto anteayer se aprobó la creación de un grupo de trabajo que ayudará a la administración helena “a utilizar mejor los fondos, aumentar competitividad, impulsar el crecimiento y reducir el desempleo”. Como se sabe, el Gobierno griego consiguió aprobar un duro programa de ajuste fiscal en su Congreso, lo que ocasionó amplias manifestaciones ciudadanas. Entre las medidas el plan sube el IVA de 19% a 23%; aumenta 33% los impuestos a combustibles, cigarrillos y alcohol; baja los sueldos del sector público en 15%, reduce en unos mil millones de euros los gastos en defensa, aunque también unos 5 mil millones en seguridad social y casi lo mismo en salud, fusiona casi 2 mil escuelas y privatiza varias empresas estatales. Su deuda pública se eleva ya a 1,7 veces su PIB

El Senado italiano, en tanto, ha aprobado su propio plan de ajuste para reducir el gasto en 79 mil millones de euros hasta el 2014. Entre otras medidas, el programa incluye copago en salud, aumenta la edad de jubilación y reduce las pensiones. La deuda pública italiana llega al 120% del PIB.  Las agencias de calificación han rebajado además la calidad de la deuda de Irlanda y Portugal y España puede estar próxima a requerir ayuda. El Banco Internacional de Pagos, empero, ha declarado que “se acabó el dinero para los rescates”.

En este lado del Atlántico, Moody´s, S&P  –y ayer Fitch-han anunciado que ha puesto en revisión la calificación de los bonos de EE.UU. si el Congreso no llega a acuerdo para elevar el límite actual de deuda que puede emitir y que alcanza a unos US$14 millones de millones. Chile tiene casi US$ 19 mil millones en bonos del Tesoro americano y la fecha límite para un acuerdo es el 2 de agosto. Si no hay consenso, Washington podría caer en suspensión de pagos.

Los analistas coinciden en que la mayoría de países no tiene capacidad recaudatoria para pagar sus emisiones de deuda y atender sus presupuestos públicos porque han sustentado el crecimiento sobre deudas, sin prever si los crecimientos anuales serían suficientes para soportar los gastos corrientes y obligaciones financieras. La crisis está haciendo huir a los inversionistas del dólar y del euro, elevando el valor del oro a niveles records. La onza llegó anteayer a 1.580 dólares, el precio más elevado de la historia para este metal, demostrando que siempre hay dinero para la especulación. En 2011 el oro ha subido 11% y desde la quiebra de Lehman ha duplicado su valor.

¿Por qué este traslado al oro como refugio? Diversos analistas coinciden en que la madre del cordero está en el predominio de los Credits Default Swaps o CDS en el mercado de bonos de deuda soberana. En efecto, los CDS o Derivados de incumplimiento crediticio, suman actualmente más de 61 millones de millones de dólares, es decir, más que toda la economía mundial. Estos derivados nacieron en 1990 tras el derrame petrolero del Exxon Valdez en Alaska, para evitar la detención de la actividad, debido a la complejidad de dicho derrame y el tiempo previsible que demoraría su resolución.

La idea del seguro era agilizar los trámites e impedir que se paralizaran los flujos financieros que amplificaban el daño a la cadena de suministros. Si se producía un incumplimiento que obligaba un no pago, el CDS respondía y así el sistema seguía funcionando mientras se reparaban los daños. La idea tiene el mérito de reanimar un sistema que colapsa, mediante inmediato estímulo financiero. Todo habría resultado  bien, si el método no hubiese sido abusado. Pero como los CDS no tienen regulación, hoy se apuesta con ellos a los impagos soberanos de los países y mientras más se apuesta, más alta es la probabilidad de impago, porque los bonos de deuda están indexados a los CDS. Se cumple así la advertencia de la premier alemana Merkel, quien comparó el mercado de CDS con quien asegura la casa de un vecino, recordando que “quien compra un seguro para la casa del vecino tiene gran interés en que la casa se incendie, e incluso le prende fuego”.

El mundo financiero se encuentra tan dominado por CDS que en las recientes pruebas de estrés a los bancos europeos no se midió a fondo su impacto de esos balances. Mientras tanto, los gobiernos deben adoptar decisiones que terminan dañando a los que menos pueden hacer frente a los impactos que resultarán de los planes de ajuste.

El costo de los CDS subió anteayer 9 puntos para Francia y 6 puntos para Alemania demostrando que tampoco estos países están exentos de presiones especulativas. Los CDS griegos, irlandeses y portugueses siguen subiendo y cada punto de alza en una transferencia de crédito vía CDS eleva aún más sus deudas. Grecia, por ejemplo, se ve obligada a pagar nada menos que el 25% o 2,5 millones de euros anuales en intereses por cada préstamo de 10 millones indexados a CDS y en el caso de los papeles a dos años, el costo llega al 35%. Cifras insostenibles que auguran que no obstante los acuerdos en la reunión de hoy en Bruselas, la crisis seguirá prolongándose por un buen tiempo más.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.