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U. de Chile: Aprueban patente para sistema de verificación de disponibilidad por voz

Digitar claves secretas, cambiarlas regularmente y hacer uso de dispositivos especiales de seguridad quizás sean temas del pasado gracias a los avances en biometría por voz.

Comunicaciones FCFM- U. de Chile

  Sábado 23 de julio 2011 19:34 hrs. 
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Digitar claves secretas, cambiarlas regularmente y hacer uso de dispositivos especiales de seguridad quizás sean temas del pasado gracias a los avances en biometría por voz. El Laboratorio de Procesamiento y Transmisión de Voz (LPTV) del DIE de la Fac. de Cs. Físicas y Matemáticas de la U. de Chile ha liderado las investigaciones en esta área y prueba de ello fue la reciente aprobación de la patente nacional “Método de control de asistencia y presencia de un individuo en su lugar de trabajo mediante la verificación de su identidad por un patrón de voz”. Las potencialidades de uso de esta tecnología son enormes.

Según explica el Prof. y coordinador del LPTV de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Néstor Becerra-Yoma, PhD, la idea se origina por los problemas que surgen al intentar verificar la presencia de un individuo en un determinado lugar físico o número telefónico.

“Por ejemplo, supongamos que se desea verificar la identidad de un usuario que realiza una transacción bancaria por Internet. El sistema puede reemplazar el digitar la clave secreta por una llamada automática de outbound al teléfono del usuario, preguntarle si confirma la transacción y verificar su identidad utilizando biometría por voz. Otro ejemplo, es validar la identidad de un trabajador que se supone debe estar realizando una determinada faena en un cierto lugar específico”, señala.

Tras varios años de estudio, en el marco del proyecto Fondef D02I-1089 “Investigación aplicada en tecnologías para interfaces hombre-máquina por voz”, en mayo de este año el INAPI (Instituto Nacional de Propiedad Industrial) aprobó la patente N° 136/2006, la que se presentó el 2006.

De acuerdo a lo señalado en el resumen de dicha patente “esta invención se relaciona con un método biométrico de control de asistencia, productividad, actividad presencial y de disponibilidad de individuos en labores y lugares de trabajo a través de la verificación de identidad por la voz y el equipo asociado a dicho método”. Sin embargo, el Prof. Becerra aclara que el problema abordado por la tecnología es más amplio y desarrolla la verificación de disponibilidad de personas en lugares geográficos o en números telefónicos en varios otros servicios como los ejemplos mencionados anteriormente.

EL sistema propuesto, indica el académico, mejora la tecnología de verificación de locutor transformando en ventaja una de sus mayores debilidades: su vulnerabilidad frente a cambios de canal entre el enrolling (registro o captura inicial del patrón de voz) y las verificaciones subsiguientes. Esto significa que la exactitud se reduce cuando el usuario se enrola y verifica usando teléfonos diferentes.

“La idea fue usar esta debilidad de la tecnología transformándola en una ventaja, es decir, permitiendo o forzando a que el usuario utilice siempre el mismo teléfono. En este sentido, propuse dos técnicas para la aplicación: incorporar la información del canal en la huella de voz; y un algoritmo basado en la teoría de la Gestalt de la percepción que permite reducir las diferencias entre la señal acústica y los patrones de voz si estas son pequeñas. Las dos técnicas apuntan a que la tecnología pueda funcionar con señales acústicas de duraciones cortas, tal cual ocurre en situaciones reales”, explica.

A contar de estas ideas originales y tras dos años de investigación adicional, los resultados fueron publicados en una revista ISI donde se utilizó la estimación MAP (maximum a posteriori) a la técnica de compensación basada en la teoría de la Gestalt.

Encontrar o identificar una empresa que pueda hacer uso de esta patente, de modo que la Universidad reciba un royalty a cambio, podría ser parte de la siguiente etapa, señala el Profesor Becerra.

“Es difícil imaginar que la investigación en las universidades sea totalmente financiada por la industria, como muchos que están fuera del sistema y que nunca han hecho investigación pueden sugerir. Sin embargo, este tipo de impacto en el medio externo debiera tener un efecto multiplicativo en la sociedad y darle prestigio a la Universidad tal como ocurre en los países desarrollados”, afirma.

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