Este miércoles compareció ante la justicia egipcia el ex presidente derrocado Hosni Mubarak con sus dos hijos Gamal y Alaa, el ex ministro del Interior Habib el Adly, y seis de sus directivos del ministerio del Interior, acusados por estar implicados en la muerte de los manifestantes durante la revuelta egipcio del 25 de enero, además de enriquecimiento ilícito y malversación de fondos.

Desde las siete de la mañana, hora de Egipto, la mayoría de los familiares de los “mártires” (como llaman a las víctimas de la represión), los abogados, parientes de los acusados, grupos pro-Mubarak y los medios de comunicación se concentraban en frente del nuevo edificio de la academia de la policía en las afueras de El Cairo. Da la casualidad de que este edificio ha sido inaugurado por el propio Mubarak y el ex ministro del Interior Habib El Adli el 24 de enero, precisamente un día antes de la revolución egipcia. Su nombre era: “Academia Policial Mubarak”, el mismo lugar donde la multitud aplaudió este miércoles el juicio contra el ex dictador.

A las nueve de la mañana aterrizó el helicóptero con equipo médico que traía a Mubarak desde el hospital en Sharm El Sheik -en la península del Sinaí- hasta la academia policial. Sin embargo, las cámaras de televisión no han podido captar la imagen de la salida de Mubarak, lo que ha creado un ambiente de dudas, muchas especulaciones e inquietudes por parte del público.

Una hora después, apareció por la primera vez el acusado, Hosni Mubarak, en camilla y con asistencia médica detrás de las rejas donde lo esperaban sus dos hijos Alaa y Gamal Mubarak, el ex ministro del interior Habib El Adli, y seis de altos cargos del ministerio del Interior.

Mubarak clama su inocencia

El juez, Ahmed Refaat, empezó el proceso exigiendo a todos los representantes de los acusados y de la defensa de mantener silencio, explicando que hay que respetar el proceso en la corte. Los abogados de la defensa presentaron sus demandas y explicaron sus peticiones frente al juez. Al mismo tiempo, el abogado de la familia Mubarak y del ex ministro del Interior Habib al Adli, enfocaba en su intervención sobre dos puntos concretos: primero separar el caso de Mubarak (que considera político) del caso del ministro del interior (que estima de índole criminal). Segundo, pedir un mes para estudiar las nuevas acusaciones presentadas contra Mubarak y su familia.

Los defensores de los ‘mártires’ presentaron sus demandas y el procurador general enumeró las acusaciones contra Mubarak, su familia, su amigo Hussein Kamal Salem (prófugo en España) y Habib El Adli, ex ministro del Interior entre otros. El fiscal general pidió la condena a muerte para Mubarak y Habib al Adli por ordenar matar a manifestantes pacíficos en diversas provincias de Egipto.

Las acusaciones se centran en el homicidio e intento de homicidio de manifestantes tras el 25 de enero de este año. Las fuerzas de seguridad mataron entonces a 846 ciudadanos pacíficos, según las cifras oficiales durante las manifestaciones masivas contra el ex régimen de Mubarak.

Asimismo están acusados de dar la orden de disparar a la policía y de hacer que los vehículos avanzaran atropellando a los manifestantes.

Desde su camilla, Mubarak negó todas las acusaciones que la fiscalía le imputa. “Niego todos los cargos de la acusación”, afirmó Mubarak con su voz débil pero segura  para contestar al juez.

“Yo no he cometido esos crímenes”, añadió el ex mandatario, quien dirigió el país durante casi 30 años de forma autoritaria y se preparaba para otro nuevo mandato o pasar el poder a su hijo Gamal Mubarak. Sus dos hijos negaban al mismo tiempo las acusaciones dirigidas contra ellos detrás de las rejas y vestidos de blanco.

Lea también: Mubarak se declara inocente

Corrupción

Sobre el capítulo de la corrupción, se destaca la adquisición personal por parte de Mubarak de cinco costosos inmuebles en Sharm el Sheij a precios escandalosamente bajos, por casi 40 millones de libras Egipcias (unos 700.000 Euros). Se le reprocha el haber abusado de su poder para hacer vender inmuebles por debajo del valor real de terrenos para la construcción en la región del Sinaí para la empresa de Neema Golf, que pertenece a Hussein Salem (amigo íntimo de Mubarak), lo que reportó a los vendedores de los inmuebles de Sharm el Sheij beneficios ilícitos por valor de 2.000 millones de dólares. Por otro lado, el ex mandatario deberá responder por la manipulación del negocio del gas con Israel en coordinación con el ex ministro de Petróleo y Gas, Sameh Fahmi.

Las decisiones del juez Ahmed Refaat:

– El 4 de agosto se reanudará el proceso contra los hijos de Mubarak, Habib El Adly y jerarcas del ministerio del Interior.
– El 15 de Agosto se desarrollará el proceso de Mubarak.
– Se traslada Mubarak al hospital internacional en la carretera de El Cairo-Ismailia bajo custodia.
– El juez ha nombrado al equipo médico liderado por el especialista de cáncer Yasser Abdel Kader.
– La fiscalía general seguirá en su proceso de investigación y estudios de los casos que se presentan contra estos acusados.

Mubarak no volverá al hospital de Sharm El Sheij. Será trasladado al hospital militar Internacional en la carretera de Ismailia, al este de El Cairo. Es un lugar cercano a la capital, lo que indica que probablemente podrá ser llevado a la cárcel de Tora, si su salud se establezca.