Lapidarios fueron los resultados de la encuesta CEP junio-julio. Si bien los ciudadanos evalúan de forma positiva los aspectos de su vida privada, el mundo público y político mostró una contundente baja, tendencia que ya se había observado anteriormente, pero que cada vez se va agudizando más.
En esta oportunidad se observa una fuerte caída en la aprobación de Sebastián Piñera que llega sólo a un 26 por ciento. Estas son las cifras más bajas de su administración. Además, bajan de forma contundente el respaldo a sus atributos personales como liderazgo, confianza y capacidad de enfrentar conflictos, que se reducen entre 35 y 50 puntos porcentuales.
Las coaliciones políticas tienen también una muy mala evaluación. La Concertación sólo obtiene un 17 por ciento de aprobación, bajando en siete puntos y la Coalición por el Cambio un 24, bajando 17 en relación a los datos de noviembre y diciembre. Una mala evaluación que llega a todos los sectores y que refleja el sentir de los ciudadanos.
“Es difícil pensar que alguien pudiera sacar muchas cuentas alegres con los resultados de esta encuesta. Hay una percepción de que las cosas no se están haciendo bien o todo lo bien que se hubiese esperado. Puede haber algo de sobreexpectativa, pero creo que hay un llamado a generar, al menos, un estilo distinto de la conducción. Es decir, que los resultados sean malos para todos los bloques es muy decidor porque muestra un descontento con las respuestas que ha dado el sistema político a las demandas de las personas”, explicó Carolina Segovia, la coordinadora del área de opinión del Centro de Estudios Públlicos (CEP).
El cientista político y académico de la Universidad de Chile, Gustavo Rayo, advirtió que estos resultados “efectivamente son lapidarios para todos, y más aún para el gobierno por las responsabilidades que tiene. Vemos que esto no es una buena noticia para nadie desde el punto de vista de lo que significa tanto para la institución de la Presidencia como la confianza de los ciudadanos respecto a los parlamentarios. Con eso evidentemente la percepción de la gente es de mayor dificultad para resolver los problemas reales”.
En cuanto a los personajes políticos cabe señalar que los chilenos siguen reconociendo a Michelle Bachelet como la principal figura de la oposición, y de la Alianza, sin contar al Presidente Piñera, el principal personaje es Laurence Golborne. En anto, el ministro Joaquín Lavín marcó una baja de 38 puntos.
La encuesta incluye una serie de preguntas que muestran la crítica opinión en materia educacional. De hecho la educación es el segundo problema al que el Presidente debe invertir más esfuerzos para buscar una solución después de la delincuencia.
“Vemos que el ciudadano medio progresivamente toma conciencia de sus derechos, por lo tanto, también exige otras cosas y no está dispuesta a vivir como lo estaba haciendo y aceptar la distribución de la riqueza como está. Y por eso se apunta a la clase política. Y eso se puede relacionar en la pregunta de la encuesta que menciona a sus hijos, su trabajo porque hace la diferenciación de que su entorno más cercano está bien, pero la persona ve que hay una institucionalidad y una clase política que es disfuncional al país que tiene hoy”, sostuvo Jaime Baeza, investigador del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile.
El académico indicó que el mundo político hoy no está dando cuenta de los intereses de los ciudadanos y que, si no se aprueban reformas fundamentales en materia electoral, el universo que vota va a ser muy poco representativo en un futuro muy cercano.
Lapidarios fueron los resultados de la encuesta CEP junio-julio. Si bien los ciudadanos evalúan de forma positiva los aspectos de su vida privada, el mundo público y político mostró una contundente baja, tendencia que ya se había observado anteriormente, pero que cada vez se va agudizando más.
En esta oportunidad se observa una fuerte caída en la aprobación de Sebastián Piñera que llega sólo a un 26 por ciento. Estas son las cifras más bajas de su administración. Además, bajan de forma contundente el respaldo a sus atributos personales como liderazgo, confianza y capacidad de enfrentar conflictos, que se reducen entre 35 y 50 puntos porcentuales.
Las coaliciones políticas tienen también una muy mala evaluación. La Concertación sólo obtiene un 17 por ciento de aprobación, bajando en siete puntos y la Coalición por el Cambio un 24, bajando 17 en relación a los datos de noviembre y diciembre. Una mala evaluación que llega a todos los sectores y que refleja el sentir de los ciudadanos.
“Es difícil pensar que alguien pudiera sacar muchas cuentas alegres con los resultados de esta encuesta. Hay una percepción de que las cosas no se están haciendo bien o todo lo bien que se hubiese esperado. Puede haber algo de sobreexpectativa, pero creo que hay un llamado a generar, al menos, un estilo distinto de la conducción. Es decir, que los resultados sean malos para todos los bloques es muy decidor porque muestra un descontento con las respuestas que ha dado el sistema político a las demandas de las personas”, explicó Carolina Segovia, la coordinadora del área de opinión del Centro de Estudios Públlicos (CEP).
El cientista político y académico de la Universidad de Chile, Gustavo Rayo, advirtió que estos resultados “efectivamente son lapidarios para todos, y más aún para el gobierno por las responsabilidades que tiene. Vemos que esto no es una buena noticia para nadie desde el punto de vista de lo que significa tanto para la institución de la Presidencia como la confianza de los ciudadanos respecto a los parlamentarios. Con eso evidentemente la percepción de la gente es de mayor dificultad para resolver los problemas reales”.
En cuanto a los personajes políticos cabe señalar que los chilenos siguen reconociendo a Michelle Bachelet como la principal figura de la oposición, y de la Alianza, sin contar al Presidente Piñera, el principal personaje es Laurence Golborne. En anto, el ministro Joaquín Lavín marcó una baja de 38 puntos.
La encuesta incluye una serie de preguntas que muestran la crítica opinión en materia educacional. De hecho la educación es el segundo problema al que el Presidente debe invertir más esfuerzos para buscar una solución después de la delincuencia.
“Vemos que el ciudadano medio progresivamente toma conciencia de sus derechos, por lo tanto, también exige otras cosas y no está dispuesta a vivir como lo estaba haciendo y aceptar la distribución de la riqueza como está. Y por eso se apunta a la clase política. Y eso se puede relacionar en la pregunta de la encuesta que menciona a sus hijos, su trabajo porque hace la diferenciación de que su entorno más cercano está bien, pero la persona ve que hay una institucionalidad y una clase política que es disfuncional al país que tiene hoy”, sostuvo Jaime Baeza, investigador del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile.
El académico indicó que el mundo político hoy no está dando cuenta de los intereses de los ciudadanos y que, si no se aprueban reformas fundamentales en materia electoral, el universo que vota va a ser muy poco representativo en un futuro muy cercano.
Lapidarios fueron los resultados de la encuesta CEP junio-julio. Si bien los ciudadanos evalúan de forma positiva los aspectos de su vida privada, el mundo público y político mostró una contundente baja, tendencia que ya se había observado anteriormente, pero que cada vez se va agudizando más.
En esta oportunidad se observa una fuerte caída en la aprobación de Sebastián Piñera que llega sólo a un 26 por ciento. Estas son las cifras más bajas de su administración. Además, bajan de forma contundente el respaldo a sus atributos personales como liderazgo, confianza y capacidad de enfrentar conflictos, que se reducen entre 35 y 50 puntos porcentuales.
Las coaliciones políticas tienen también una muy mala evaluación. La Concertación sólo obtiene un 17 por ciento de aprobación, bajando en siete puntos y la Coalición por el Cambio un 24, bajando 17 en relación a los datos de noviembre y diciembre. Una mala evaluación que llega a todos los sectores y que refleja el sentir de los ciudadanos.
“Es difícil pensar que alguien pudiera sacar muchas cuentas alegres con los resultados de esta encuesta. Hay una percepción de que las cosas no se están haciendo bien o todo lo bien que se hubiese esperado. Puede haber algo de sobreexpectativa, pero creo que hay un llamado a generar, al menos, un estilo distinto de la conducción. Es decir, que los resultados sean malos para todos los bloques es muy decidor porque muestra un descontento con las respuestas que ha dado el sistema político a las demandas de las personas”, explicó Carolina Segovia, la coordinadora del área de opinión del Centro de Estudios Públlicos (CEP).
El cientista político y académico de la Universidad de Chile, Gustavo Rayo, advirtió que estos resultados “efectivamente son lapidarios para todos, y más aún para el gobierno por las responsabilidades que tiene. Vemos que esto no es una buena noticia para nadie desde el punto de vista de lo que significa tanto para la institución de la Presidencia como la confianza de los ciudadanos respecto a los parlamentarios. Con eso evidentemente la percepción de la gente es de mayor dificultad para resolver los problemas reales”.
En cuanto a los personajes políticos cabe señalar que los chilenos siguen reconociendo a Michelle Bachelet como la principal figura de la oposición, y de la Alianza, sin contar al Presidente Piñera, el principal personaje es Laurence Golborne. En anto, el ministro Joaquín Lavín marcó una baja de 38 puntos.
La encuesta incluye una serie de preguntas que muestran la crítica opinión en materia educacional. De hecho la educación es el segundo problema al que el Presidente debe invertir más esfuerzos para buscar una solución después de la delincuencia.
“Vemos que el ciudadano medio progresivamente toma conciencia de sus derechos, por lo tanto, también exige otras cosas y no está dispuesta a vivir como lo estaba haciendo y aceptar la distribución de la riqueza como está. Y por eso se apunta a la clase política. Y eso se puede relacionar en la pregunta de la encuesta que menciona a sus hijos, su trabajo porque hace la diferenciación de que su entorno más cercano está bien, pero la persona ve que hay una institucionalidad y una clase política que es disfuncional al país que tiene hoy”, sostuvo Jaime Baeza, investigador del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile.
El académico indicó que el mundo político hoy no está dando cuenta de los intereses de los ciudadanos y que, si no se aprueban reformas fundamentales en materia electoral, el universo que vota va a ser muy poco representativo en un futuro muy cercano.
