Como un triunfo catalogaron los vecinos de Ñuñoa que, en sesión del Concejo Municipal, el alcalde Pedro Sabat decidiera retirar el proyecto del reglamento que implementará en la comuna la ley 20.500 de Participación Ciudadana y que se haya abierto también a revisar la propuesta de la ciudadanía organizada.
El documento que el alcalde pretendía someter a votación el miércoles se asemeja casi en su totalidad al reglamento propuesto por la Subsecretaría de Desarrollo, (Subdere), instructivo que ha sido criticado por diversas organizaciones sociales, ya que contiene vacíos legales y no se ajusta al espíritu de la ley.
La dirigenta vecinal Julia Rioseco explicó que se trata de “una ley que, si bien en su intención y contenido expresa la idea de que haya mayor participación, deja el reglamento, la forma en que éstos van a ser escogidos, la forma de participación y todos los elementos que son trascendentales, en manos de cada uno de los municipios. Por tanto, son los alcaldes y concejales quienes tienen la potestad de resolver. En los hechos, el espíritu de la ley se va a cumplir en aquellos municipios donde la voluntad política del alcalde esté. Pero es personal, no institucional”.
Frente a todos estos reparos, los ñuñoínos están desarrollando una propuesta que entregarán al alcalde, quien debe preparar un documento que será sometido a votación del Concejo Municipal para su aprobación. El proceso debe estar listo antes del 16 de agosto, fecha en la que vence el plazo para ajustar los reglamentos y ordenanzas que permitan implementar la ley.
En este sentido, los dirigentes afirmaron que esperan que el trámite se realice de una forma que permita asegurar que esta ley garantice a la ciudadanía un real derecho de participación.
Como un triunfo catalogaron los vecinos de Ñuñoa que, en sesión del Concejo Municipal, el alcalde Pedro Sabat decidiera retirar el proyecto del reglamento que implementará en la comuna la ley 20.500 de Participación Ciudadana y que se haya abierto también a revisar la propuesta de la ciudadanía organizada.
El documento que el alcalde pretendía someter a votación el miércoles se asemeja casi en su totalidad al reglamento propuesto por la Subsecretaría de Desarrollo, (Subdere), instructivo que ha sido criticado por diversas organizaciones sociales, ya que contiene vacíos legales y no se ajusta al espíritu de la ley.
La dirigenta vecinal Julia Rioseco explicó que se trata de “una ley que, si bien en su intención y contenido expresa la idea de que haya mayor participación, deja el reglamento, la forma en que éstos van a ser escogidos, la forma de participación y todos los elementos que son trascendentales, en manos de cada uno de los municipios. Por tanto, son los alcaldes y concejales quienes tienen la potestad de resolver. En los hechos, el espíritu de la ley se va a cumplir en aquellos municipios donde la voluntad política del alcalde esté. Pero es personal, no institucional”.
Frente a todos estos reparos, los ñuñoínos están desarrollando una propuesta que entregarán al alcalde, quien debe preparar un documento que será sometido a votación del Concejo Municipal para su aprobación. El proceso debe estar listo antes del 16 de agosto, fecha en la que vence el plazo para ajustar los reglamentos y ordenanzas que permitan implementar la ley.
En este sentido, los dirigentes afirmaron que esperan que el trámite se realice de una forma que permita asegurar que esta ley garantice a la ciudadanía un real derecho de participación.
Como un triunfo catalogaron los vecinos de Ñuñoa que, en sesión del Concejo Municipal, el alcalde Pedro Sabat decidiera retirar el proyecto del reglamento que implementará en la comuna la ley 20.500 de Participación Ciudadana y que se haya abierto también a revisar la propuesta de la ciudadanía organizada.
El documento que el alcalde pretendía someter a votación el miércoles se asemeja casi en su totalidad al reglamento propuesto por la Subsecretaría de Desarrollo, (Subdere), instructivo que ha sido criticado por diversas organizaciones sociales, ya que contiene vacíos legales y no se ajusta al espíritu de la ley.
La dirigenta vecinal Julia Rioseco explicó que se trata de “una ley que, si bien en su intención y contenido expresa la idea de que haya mayor participación, deja el reglamento, la forma en que éstos van a ser escogidos, la forma de participación y todos los elementos que son trascendentales, en manos de cada uno de los municipios. Por tanto, son los alcaldes y concejales quienes tienen la potestad de resolver. En los hechos, el espíritu de la ley se va a cumplir en aquellos municipios donde la voluntad política del alcalde esté. Pero es personal, no institucional”.
Frente a todos estos reparos, los ñuñoínos están desarrollando una propuesta que entregarán al alcalde, quien debe preparar un documento que será sometido a votación del Concejo Municipal para su aprobación. El proceso debe estar listo antes del 16 de agosto, fecha en la que vence el plazo para ajustar los reglamentos y ordenanzas que permitan implementar la ley.
En este sentido, los dirigentes afirmaron que esperan que el trámite se realice de una forma que permita asegurar que esta ley garantice a la ciudadanía un real derecho de participación.
