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Año XVI, 29 de marzo de 2024


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Las desigualdades de los trabajadores del cobre

Negociaciones con diferentes resultados y desde realidades dispares son las que viven los 2 mil trabajadores sindicalizados de la empresa Escondida y los más de 30 mil contratistas agrupados en la Confederación de Trabajadores del Cobre. Mientras los primeros llegaron a un acuerdo con la empresa para dar término a la paralización, los contratistas aún reclaman por derechos fundamentales como la libertad sindical y el derecho a la negociación colectiva.

Cristián Pacheco

  Lunes 8 de agosto 2011 10:34 hrs. 
cobre

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Los 2 mil 375 trabajadores de la minera Escondida aprobaron este viernes la propuesta entregada por la gerencia del yacimiento más grande del mundo controlado por capitales privados anglo australianos de la empresa BHP Billiton.

Los dirigentes firmaron el protocolo de acuerdo y el acta en que se asegura que no habrá despidos y donde se cumplen todas las demandas planteadas en el petitorio de los trabajadores.

Luego de 15 días, y con pérdidas de más de 400 millones de dólares que tendrán que pagar los seguros comprometidos, las partes llegaron a un acuerdo en que cada trabajador recibirá un bono de 2 millones 650 mil pesos, además de conseguir otros beneficios como  ayuda para la compra o arriendo de casas y la solución a castigos aplicados de forma injusta.

Marcelo Tapia, vocero de los huelguistas de Escondida que con su paralización incluso impactaron en el precio mundial del cobre durante estas semanas, expresa que “nunca fue bueno una paralización para ninguno de los dos lados, pero nos vimos obligados a tomar esa medida por la nula disposición de la empresa a arreglar la problemática”.

El vocero considera grave la decisión de la Dirección del Trabajo de Antofagasta de haber declarado como ilegal la paralización de los trabajadores, por lo que presentaron, con el apoyo de asesores legales, una impugnación por el dictamen que consideran irregular.

“Aparte de la mediación que estaba haciendo la Inspección del Trabajo nos estaba llevando las denuncias por prácticas antisindicales y por derechos fundamentales de trabajadores, por lo tanto la Inspección del Trabajo debió haber emitido pronunciamiento alguno respecto de las dos partes, ni sobre Escondida, ni respecto de los sindicatos”, indicó el vocero de la minera privada.

Para Marcelo Tapia, La dirección tendrá que desdecirse de que esto fue una paralización ilegal, ya que marca un precedente de poca probidad en el trato con las empresas. “Cuando los trabajadores tienen algo que decir, la empresa tiene que escuchar”, finalizó el dirigente.

A diferencia de los trabajadores de la Escondida, los más de 30 mil trabajadores agrupados en la Confederación de Trabajadores del Cobre, CTC, exigen igualdad de trato sobre seguridad, salud ocupacional, libertad sindical, y principalmente el derecho a negociación colectiva.

Esto último ya había sido comprometido por la institucionalidad política el 2007, cuando hubo un acuerdo marco a regular la materia, pero que nunca concretó el entonces ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade.

El sector minero ha tenido una tercerización creciente del trabajo, y en este momento más del 65% de los trabajadores son contratistas, lo que les valida ante las distintas instancias de negociación.

Sólo hace una semana lograron que la ministra del Trabajo y Previsión Social Evelyn Matthei instalara una mesa de trabajo y este viernes los recibió por primera vez, junto al subsecretario del trabajo Bruno Baranda, para escuchar sus demandas.

Para Cristián Cuevas, presidente de la CTC, el gobierno debe anticipar un problema mayor y una paralización generalizada del sector como la que tuvo a la empresa Escondida sin producir durante quince días.

“Nosotros esperamos mejorar esos acuerdos marcos, creemos que lamentablemente los actores no están haciendo los mayores esfuerzos en el caso de los representantes de Codelco y también lo que podría generar un conflicto de grandes proporciones en la industria y esperamos que el gobierno se anticipe para buscar fórmulas que faciliten el diálogo y la solución a los temas que afectan a los trabajadores del sector”, señaló Cuevas.

El dirigente manifiesta que su gremio está en alerta constante, con marchas y asambleas discutiendo el tema, para estar preparados ante cualquier eventualidad. En esa línea, el 30 y 31 de agosto se reunirán los trabajadores de la industria privada del cobre para levantar un pliego del sector que uniforme las reivindicaciones a nivel nacional.

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