David Cameron autorizó a la policía a utilizar cañones de agua y balas de goma que estarán listos afirmó, en las próximas 24 horas. “Teníamos que contraatacar y el contraataque está de camino”, aseguró el premier después de reunir al comité de seguridad.
Inglaterra vive desde el sábado la peor explosión de violencia de treinta años. Por primera vez la noche en Londres fue relativamente calma, pero los disturbios se reprodujeron en otras ciudades importantes. Así, el 9 de agosto, los disturbios alcanzaron por primera vez Manchester, la tercera ciudad más grande de Inglaterra. El martes, el primer ministro, David Cameron, decidió aumentar los efectivos de policía de 6.000 a 16.000 y advirtió que “todo el peso de la ley” caerá sobre los violentos.
En Manchester, centenares de jóvenes encapuchados lanzaron proyectiles a la policía antidisturbios, rompieron escaparates, llevaron a cabo pillajes e incendiaron tiendas y coches. El jefe adjunto de la policía local, Garry Shewan, dijo a la agencia AFP que “nunca vio nada igual”. Medio centenar de personas fueron detenidas. “Nos atacaron varias veces”, dijo Glen Barkworth, gerente del principal centro comercial de Manchester. “He visto las tiendas atacadas, saqueadas, incendiadas,… Ha sido surrealista”, añadió.
768 detenidos
En total 768 personas fueron detenidas en relación a los disturbios que sacuden desde hace varios días a Londres, y otras ciudades de Gran Bretaña, indicó el martes Scotland Yard, la policía británica, al término de la cuarta jornada de incidentes.
Los actos de violencia comenzaron el sábado por la noche en el norte de Londres y a partir del domingo se extendieron a otras zonas de la capital y a otras ciudades del país, causando la muerte de un hombre de 26 años. El joven murió el martes por las heridas de bala que sufrió el lunes cuando circulaba en un coche en Croydon. Fue la primera víctima mortal de los disturbios.
La muerte de Duggan
Otra muerte, la de Marck Duggan de 29 años, está en el origen de la explosión de violencia. El joven murió el jueves de la semana pasada por tiros de la policía. La investigación sobre este suceso avanza y se supo que no “hay pruebas por ahora” de que Duggan disparó contra las fuerzas del orden. Así lo indicó el martes la comisión independiente encargada de la investigación, según análisis balísticos.
Mark Duggan estaba en un taxi cuando murió durante un operativo policíaco contra la criminalidad en la comunidad negra, en circunstancias no aclaradas. Los primeros incidentes estallaron el sábado en Tottenham (norte), tras una manifestación inicialmente pacífica organizada por sus allegados. “Hasta ahora no hay pruebas de que la pistola hallada haya sido utilizada en el incidente”, indicó la comisión independiente (IPCC), en alusión a un arma encontrada en el lugar del drama y que no pertenecía a la policía.
David Cameron autorizó a la policía a utilizar cañones de agua y balas de goma que estarán listos afirmó, en las próximas 24 horas. “Teníamos que contraatacar y el contraataque está de camino”, aseguró el premier después de reunir al comité de seguridad.
Inglaterra vive desde el sábado la peor explosión de violencia de treinta años. Por primera vez la noche en Londres fue relativamente calma, pero los disturbios se reprodujeron en otras ciudades importantes. Así, el 9 de agosto, los disturbios alcanzaron por primera vez Manchester, la tercera ciudad más grande de Inglaterra. El martes, el primer ministro, David Cameron, decidió aumentar los efectivos de policía de 6.000 a 16.000 y advirtió que “todo el peso de la ley” caerá sobre los violentos.
En Manchester, centenares de jóvenes encapuchados lanzaron proyectiles a la policía antidisturbios, rompieron escaparates, llevaron a cabo pillajes e incendiaron tiendas y coches. El jefe adjunto de la policía local, Garry Shewan, dijo a la agencia AFP que “nunca vio nada igual”. Medio centenar de personas fueron detenidas. “Nos atacaron varias veces”, dijo Glen Barkworth, gerente del principal centro comercial de Manchester. “He visto las tiendas atacadas, saqueadas, incendiadas,… Ha sido surrealista”, añadió.
768 detenidos
En total 768 personas fueron detenidas en relación a los disturbios que sacuden desde hace varios días a Londres, y otras ciudades de Gran Bretaña, indicó el martes Scotland Yard, la policía británica, al término de la cuarta jornada de incidentes.
Los actos de violencia comenzaron el sábado por la noche en el norte de Londres y a partir del domingo se extendieron a otras zonas de la capital y a otras ciudades del país, causando la muerte de un hombre de 26 años. El joven murió el martes por las heridas de bala que sufrió el lunes cuando circulaba en un coche en Croydon. Fue la primera víctima mortal de los disturbios.
La muerte de Duggan
Otra muerte, la de Marck Duggan de 29 años, está en el origen de la explosión de violencia. El joven murió el jueves de la semana pasada por tiros de la policía. La investigación sobre este suceso avanza y se supo que no “hay pruebas por ahora” de que Duggan disparó contra las fuerzas del orden. Así lo indicó el martes la comisión independiente encargada de la investigación, según análisis balísticos.
Mark Duggan estaba en un taxi cuando murió durante un operativo policíaco contra la criminalidad en la comunidad negra, en circunstancias no aclaradas. Los primeros incidentes estallaron el sábado en Tottenham (norte), tras una manifestación inicialmente pacífica organizada por sus allegados. “Hasta ahora no hay pruebas de que la pistola hallada haya sido utilizada en el incidente”, indicó la comisión independiente (IPCC), en alusión a un arma encontrada en el lugar del drama y que no pertenecía a la policía.
David Cameron autorizó a la policía a utilizar cañones de agua y balas de goma que estarán listos afirmó, en las próximas 24 horas. “Teníamos que contraatacar y el contraataque está de camino”, aseguró el premier después de reunir al comité de seguridad.
Inglaterra vive desde el sábado la peor explosión de violencia de treinta años. Por primera vez la noche en Londres fue relativamente calma, pero los disturbios se reprodujeron en otras ciudades importantes. Así, el 9 de agosto, los disturbios alcanzaron por primera vez Manchester, la tercera ciudad más grande de Inglaterra. El martes, el primer ministro, David Cameron, decidió aumentar los efectivos de policía de 6.000 a 16.000 y advirtió que “todo el peso de la ley” caerá sobre los violentos.
En Manchester, centenares de jóvenes encapuchados lanzaron proyectiles a la policía antidisturbios, rompieron escaparates, llevaron a cabo pillajes e incendiaron tiendas y coches. El jefe adjunto de la policía local, Garry Shewan, dijo a la agencia AFP que “nunca vio nada igual”. Medio centenar de personas fueron detenidas. “Nos atacaron varias veces”, dijo Glen Barkworth, gerente del principal centro comercial de Manchester. “He visto las tiendas atacadas, saqueadas, incendiadas,… Ha sido surrealista”, añadió.
768 detenidos
En total 768 personas fueron detenidas en relación a los disturbios que sacuden desde hace varios días a Londres, y otras ciudades de Gran Bretaña, indicó el martes Scotland Yard, la policía británica, al término de la cuarta jornada de incidentes.
Los actos de violencia comenzaron el sábado por la noche en el norte de Londres y a partir del domingo se extendieron a otras zonas de la capital y a otras ciudades del país, causando la muerte de un hombre de 26 años. El joven murió el martes por las heridas de bala que sufrió el lunes cuando circulaba en un coche en Croydon. Fue la primera víctima mortal de los disturbios.
La muerte de Duggan
Otra muerte, la de Marck Duggan de 29 años, está en el origen de la explosión de violencia. El joven murió el jueves de la semana pasada por tiros de la policía. La investigación sobre este suceso avanza y se supo que no “hay pruebas por ahora” de que Duggan disparó contra las fuerzas del orden. Así lo indicó el martes la comisión independiente encargada de la investigación, según análisis balísticos.
Mark Duggan estaba en un taxi cuando murió durante un operativo policíaco contra la criminalidad en la comunidad negra, en circunstancias no aclaradas. Los primeros incidentes estallaron el sábado en Tottenham (norte), tras una manifestación inicialmente pacífica organizada por sus allegados. “Hasta ahora no hay pruebas de que la pistola hallada haya sido utilizada en el incidente”, indicó la comisión independiente (IPCC), en alusión a un arma encontrada en el lugar del drama y que no pertenecía a la policía.
