Desde el sur del país al Centro de Justicia en la capital llegaron los comuneros mapuches a presentar esta querella por cuasi delito de homicidio ante el brutal atropello que sufrió durante el cacerolazo del pasado jueves 4 de agosto el werkén del territorio del Budi y comunicador social, Julio Chehuin Pizarro.
En el contexto de la movilización estudiantil, el werkén fue arrollado por un Volkswagen de patente ST-6656 en la Autopista Vespucio Sur, a la salida de Avenida Grecia, y fue internado de urgencia en el Hospital El Salvador con riesgo vital, además de sufrir la amputación de una de sus extremidades. Sin embargo, la prensa tradicional informó que el comunero estaba relacionado con disturbios y lo asoció a actos de delincuencia, lo que fue desmentido por el abogado Boris Paredes.
“Apareció una información distorsionada en la prensa que nosotros creemos que incluso fue mal intencionada, esta persona no estaba cometiendo delito sencillamente andaba en un acto de apoyo al movimiento estudiantil, el que ha sido duramente reprimido por la fuerza policial en estos días y como consecuencia de ello nos queremos hacer parte de la investigación y solicitar todas las diligencias tendientes a esclarecer los hechos”, señaló el jurista.
Los comuneros se mostraron indignados ante estos hechos, ya que para ellos este atropello es un nuevo acto racista contra la comunidad, la que recodemos integra la Alianza Territorial y que ha apoyado con firmeza la reivindicación de tierras de la comunidad Tradicional de Temucuicui, donde se han registrado intensos encuentros con las fuerzas policiales, los que han dejado heridos incluso a menores.
En este contexto, Yvonne González, esposa de Julio Chehuin, responsabilizó también al Estado por la violencia con la que ha actuado con los estudiantes y los pueblos originarios al sur del país.
“Obviamente al Estado de Chile por toda la represión que ha implementado este último tiempo para impedir que la gente manifieste el descontento social general que hay en Chile y en el Hualmapu, y también de manera directa contra la persona descriteriada que tiene a mi compañero entre la vida y la muerte en el Hospital”, detalló la esposa del comunero.
La también comunicadora social señaló que a casi una semana del atropello se puede apreciar la ineficacia de la justicia chilena con los mapuches, con lo que coincidió plenamente el diputado de la Comisión de Derechos Humanos, Sergio Aguiló, quien junto con el diputado comunista Hugo Gutiérrez patrocinó esta acción judicial.
“Cuando un hermano del pueblo mapuche es perseguido por luchar por sus reivindicaciones a los cinco segundos ya está la policía, ya están los fiscales encima, son muy expeditos, pero cuando un hermano mapuche es objeto de un acto de violencia como este, han transcurrido seis días, está el vehículo, está la patente, están todos los antecedentes, están las grabaciones de las cámaras de seguridad en la carretera, y sin embargo, todavía no se encuentra a la persona responsable. Ese es un acto más de discriminación con el pueblo Mapuche”, aseveró el parlamentario independiente.
La investigación ya está en cause y el comunero tuvo una leve mejoría que le permitió ser llevado a Pabellón para una operación de urgencia. Sin embargo, se siguen requiriendo dadores de sangre de cualquier grupo para ayudar a estabilizarlo. Quienes quieran colaborar debe dirigirse directamente al Hospital Salvador entre las nueve de la mañana y las seis de la tarde.
Desde el sur del país al Centro de Justicia en la capital llegaron los comuneros mapuches a presentar esta querella por cuasi delito de homicidio ante el brutal atropello que sufrió durante el cacerolazo del pasado jueves 4 de agosto el werkén del territorio del Budi y comunicador social, Julio Chehuin Pizarro.
En el contexto de la movilización estudiantil, el werkén fue arrollado por un Volkswagen de patente ST-6656 en la Autopista Vespucio Sur, a la salida de Avenida Grecia, y fue internado de urgencia en el Hospital El Salvador con riesgo vital, además de sufrir la amputación de una de sus extremidades. Sin embargo, la prensa tradicional informó que el comunero estaba relacionado con disturbios y lo asoció a actos de delincuencia, lo que fue desmentido por el abogado Boris Paredes.
“Apareció una información distorsionada en la prensa que nosotros creemos que incluso fue mal intencionada, esta persona no estaba cometiendo delito sencillamente andaba en un acto de apoyo al movimiento estudiantil, el que ha sido duramente reprimido por la fuerza policial en estos días y como consecuencia de ello nos queremos hacer parte de la investigación y solicitar todas las diligencias tendientes a esclarecer los hechos”, señaló el jurista.
Los comuneros se mostraron indignados ante estos hechos, ya que para ellos este atropello es un nuevo acto racista contra la comunidad, la que recodemos integra la Alianza Territorial y que ha apoyado con firmeza la reivindicación de tierras de la comunidad Tradicional de Temucuicui, donde se han registrado intensos encuentros con las fuerzas policiales, los que han dejado heridos incluso a menores.
En este contexto, Yvonne González, esposa de Julio Chehuin, responsabilizó también al Estado por la violencia con la que ha actuado con los estudiantes y los pueblos originarios al sur del país.
“Obviamente al Estado de Chile por toda la represión que ha implementado este último tiempo para impedir que la gente manifieste el descontento social general que hay en Chile y en el Hualmapu, y también de manera directa contra la persona descriteriada que tiene a mi compañero entre la vida y la muerte en el Hospital”, detalló la esposa del comunero.
La también comunicadora social señaló que a casi una semana del atropello se puede apreciar la ineficacia de la justicia chilena con los mapuches, con lo que coincidió plenamente el diputado de la Comisión de Derechos Humanos, Sergio Aguiló, quien junto con el diputado comunista Hugo Gutiérrez patrocinó esta acción judicial.
“Cuando un hermano del pueblo mapuche es perseguido por luchar por sus reivindicaciones a los cinco segundos ya está la policía, ya están los fiscales encima, son muy expeditos, pero cuando un hermano mapuche es objeto de un acto de violencia como este, han transcurrido seis días, está el vehículo, está la patente, están todos los antecedentes, están las grabaciones de las cámaras de seguridad en la carretera, y sin embargo, todavía no se encuentra a la persona responsable. Ese es un acto más de discriminación con el pueblo Mapuche”, aseveró el parlamentario independiente.
La investigación ya está en cause y el comunero tuvo una leve mejoría que le permitió ser llevado a Pabellón para una operación de urgencia. Sin embargo, se siguen requiriendo dadores de sangre de cualquier grupo para ayudar a estabilizarlo. Quienes quieran colaborar debe dirigirse directamente al Hospital Salvador entre las nueve de la mañana y las seis de la tarde.
Desde el sur del país al Centro de Justicia en la capital llegaron los comuneros mapuches a presentar esta querella por cuasi delito de homicidio ante el brutal atropello que sufrió durante el cacerolazo del pasado jueves 4 de agosto el werkén del territorio del Budi y comunicador social, Julio Chehuin Pizarro.
En el contexto de la movilización estudiantil, el werkén fue arrollado por un Volkswagen de patente ST-6656 en la Autopista Vespucio Sur, a la salida de Avenida Grecia, y fue internado de urgencia en el Hospital El Salvador con riesgo vital, además de sufrir la amputación de una de sus extremidades. Sin embargo, la prensa tradicional informó que el comunero estaba relacionado con disturbios y lo asoció a actos de delincuencia, lo que fue desmentido por el abogado Boris Paredes.
“Apareció una información distorsionada en la prensa que nosotros creemos que incluso fue mal intencionada, esta persona no estaba cometiendo delito sencillamente andaba en un acto de apoyo al movimiento estudiantil, el que ha sido duramente reprimido por la fuerza policial en estos días y como consecuencia de ello nos queremos hacer parte de la investigación y solicitar todas las diligencias tendientes a esclarecer los hechos”, señaló el jurista.
Los comuneros se mostraron indignados ante estos hechos, ya que para ellos este atropello es un nuevo acto racista contra la comunidad, la que recodemos integra la Alianza Territorial y que ha apoyado con firmeza la reivindicación de tierras de la comunidad Tradicional de Temucuicui, donde se han registrado intensos encuentros con las fuerzas policiales, los que han dejado heridos incluso a menores.
En este contexto, Yvonne González, esposa de Julio Chehuin, responsabilizó también al Estado por la violencia con la que ha actuado con los estudiantes y los pueblos originarios al sur del país.
“Obviamente al Estado de Chile por toda la represión que ha implementado este último tiempo para impedir que la gente manifieste el descontento social general que hay en Chile y en el Hualmapu, y también de manera directa contra la persona descriteriada que tiene a mi compañero entre la vida y la muerte en el Hospital”, detalló la esposa del comunero.
La también comunicadora social señaló que a casi una semana del atropello se puede apreciar la ineficacia de la justicia chilena con los mapuches, con lo que coincidió plenamente el diputado de la Comisión de Derechos Humanos, Sergio Aguiló, quien junto con el diputado comunista Hugo Gutiérrez patrocinó esta acción judicial.
“Cuando un hermano del pueblo mapuche es perseguido por luchar por sus reivindicaciones a los cinco segundos ya está la policía, ya están los fiscales encima, son muy expeditos, pero cuando un hermano mapuche es objeto de un acto de violencia como este, han transcurrido seis días, está el vehículo, está la patente, están todos los antecedentes, están las grabaciones de las cámaras de seguridad en la carretera, y sin embargo, todavía no se encuentra a la persona responsable. Ese es un acto más de discriminación con el pueblo Mapuche”, aseveró el parlamentario independiente.
La investigación ya está en cause y el comunero tuvo una leve mejoría que le permitió ser llevado a Pabellón para una operación de urgencia. Sin embargo, se siguen requiriendo dadores de sangre de cualquier grupo para ayudar a estabilizarlo. Quienes quieran colaborar debe dirigirse directamente al Hospital Salvador entre las nueve de la mañana y las seis de la tarde.
