Sigue la agresión de la policía a menores mapuches en el sur del país. Uno de los niños baleados de la comunidad tradicional de Temucuicui, de iniciales L.M., conversó con Radio Universidad de Chile sobre el día en que recibió un disparo en su muslo.
L.M. señaló que transitaba con sus animales por el predio colindante con Temucuicui, perteneciente a la familia Urban, cuando se produjo un enfrentamiento con Carabineros y recibió por la espalda el disparo efectuado, según denunciaron los comuneros, por uno de los hijos del agricultor, lo que está siendo investigado.
El menor, de tan sólo 16 años, relató que desde ese día ya no pudo volver a arrear a los animales, porque su pierna no le acompaña en las largas distancias que hay que caminar, y añadió que hoy está tomando antibióticos para aliviar la infección y recuperarse lo antes posible.
La violencia que se vive en la zona es presenciada por menores de edad de las comunidades. L.M. relató el miedo que viven los niños, cómo afecta en su vida diaria y las consecuencias que esto tiene: “Es muy fuerte la represión allá, la comunidad está muy militarizada. Tenemos temor de ir a clases porque desde la casa a un colegio, a nosotros nos queda retirado, tenemos que salir al pueblo, pero con miedo de allanamiento, miedo de que se metan a los colegios. Los niños más chicos se dañan sicológicamente. Un juego para los niños no es andar jugando con el armamento que tienen los peñi, creo que nunca se ha visto que los niños anden jugando ‘yo soy el mapuche y tú eres el carabinero así que yo arranco'”, indicó.
Ya van tres semanas desde que las comunidades de la zona decidieron comenzar un proceso de reivindicación territorial de terrenos que consideran sagrados, fecha desde la cual han vuelto los allanamientos, las detenciones arbitrarias y el fuego.
En este sentido, el werkén de la comunidad, Mijael Carbone, hizo un llamado a las autoridades nacionales a detener la violencia y tomar conciencia del daño que están causando: “Reflexionar lo que ha pasado con Luis, un menor de 16 años que todavía no asimila lo que fue una bala que solo le produjo daños leves pero que pudo ser muy grave. Un llamado a la institución de Carabineros y al Gobierno en su conjunto, tienen que reflexionar sobre el tema. Están disparando sus ametralladoras directamente a la comunidad y eso puede ser una bala perdida que puede impactar en una persona anciana, un niño o un joven”, dijo.
El vocero instó al Estado a buscar acuerdos a través del diálogo y no por la fuerza. Esto, cuando este viernes los mapuches conmemoran el segundo año de aniversario de la muerte de Jaime Mendoza Collío.
Además reiteró que los asaltos represivos no los atemorizan y reafirmó que la lucha por recuperar su tierra y sus derechos seguirá adelante.
Sigue la agresión de la policía a menores mapuches en el sur del país. Uno de los niños baleados de la comunidad tradicional de Temucuicui, de iniciales L.M., conversó con Radio Universidad de Chile sobre el día en que recibió un disparo en su muslo.
L.M. señaló que transitaba con sus animales por el predio colindante con Temucuicui, perteneciente a la familia Urban, cuando se produjo un enfrentamiento con Carabineros y recibió por la espalda el disparo efectuado, según denunciaron los comuneros, por uno de los hijos del agricultor, lo que está siendo investigado.
El menor, de tan sólo 16 años, relató que desde ese día ya no pudo volver a arrear a los animales, porque su pierna no le acompaña en las largas distancias que hay que caminar, y añadió que hoy está tomando antibióticos para aliviar la infección y recuperarse lo antes posible.
La violencia que se vive en la zona es presenciada por menores de edad de las comunidades. L.M. relató el miedo que viven los niños, cómo afecta en su vida diaria y las consecuencias que esto tiene: “Es muy fuerte la represión allá, la comunidad está muy militarizada. Tenemos temor de ir a clases porque desde la casa a un colegio, a nosotros nos queda retirado, tenemos que salir al pueblo, pero con miedo de allanamiento, miedo de que se metan a los colegios. Los niños más chicos se dañan sicológicamente. Un juego para los niños no es andar jugando con el armamento que tienen los peñi, creo que nunca se ha visto que los niños anden jugando ‘yo soy el mapuche y tú eres el carabinero así que yo arranco'”, indicó.
Ya van tres semanas desde que las comunidades de la zona decidieron comenzar un proceso de reivindicación territorial de terrenos que consideran sagrados, fecha desde la cual han vuelto los allanamientos, las detenciones arbitrarias y el fuego.
En este sentido, el werkén de la comunidad, Mijael Carbone, hizo un llamado a las autoridades nacionales a detener la violencia y tomar conciencia del daño que están causando: “Reflexionar lo que ha pasado con Luis, un menor de 16 años que todavía no asimila lo que fue una bala que solo le produjo daños leves pero que pudo ser muy grave. Un llamado a la institución de Carabineros y al Gobierno en su conjunto, tienen que reflexionar sobre el tema. Están disparando sus ametralladoras directamente a la comunidad y eso puede ser una bala perdida que puede impactar en una persona anciana, un niño o un joven”, dijo.
El vocero instó al Estado a buscar acuerdos a través del diálogo y no por la fuerza. Esto, cuando este viernes los mapuches conmemoran el segundo año de aniversario de la muerte de Jaime Mendoza Collío.
Además reiteró que los asaltos represivos no los atemorizan y reafirmó que la lucha por recuperar su tierra y sus derechos seguirá adelante.
Sigue la agresión de la policía a menores mapuches en el sur del país. Uno de los niños baleados de la comunidad tradicional de Temucuicui, de iniciales L.M., conversó con Radio Universidad de Chile sobre el día en que recibió un disparo en su muslo.
L.M. señaló que transitaba con sus animales por el predio colindante con Temucuicui, perteneciente a la familia Urban, cuando se produjo un enfrentamiento con Carabineros y recibió por la espalda el disparo efectuado, según denunciaron los comuneros, por uno de los hijos del agricultor, lo que está siendo investigado.
El menor, de tan sólo 16 años, relató que desde ese día ya no pudo volver a arrear a los animales, porque su pierna no le acompaña en las largas distancias que hay que caminar, y añadió que hoy está tomando antibióticos para aliviar la infección y recuperarse lo antes posible.
La violencia que se vive en la zona es presenciada por menores de edad de las comunidades. L.M. relató el miedo que viven los niños, cómo afecta en su vida diaria y las consecuencias que esto tiene: “Es muy fuerte la represión allá, la comunidad está muy militarizada. Tenemos temor de ir a clases porque desde la casa a un colegio, a nosotros nos queda retirado, tenemos que salir al pueblo, pero con miedo de allanamiento, miedo de que se metan a los colegios. Los niños más chicos se dañan sicológicamente. Un juego para los niños no es andar jugando con el armamento que tienen los peñi, creo que nunca se ha visto que los niños anden jugando ‘yo soy el mapuche y tú eres el carabinero así que yo arranco'”, indicó.
Ya van tres semanas desde que las comunidades de la zona decidieron comenzar un proceso de reivindicación territorial de terrenos que consideran sagrados, fecha desde la cual han vuelto los allanamientos, las detenciones arbitrarias y el fuego.
En este sentido, el werkén de la comunidad, Mijael Carbone, hizo un llamado a las autoridades nacionales a detener la violencia y tomar conciencia del daño que están causando: “Reflexionar lo que ha pasado con Luis, un menor de 16 años que todavía no asimila lo que fue una bala que solo le produjo daños leves pero que pudo ser muy grave. Un llamado a la institución de Carabineros y al Gobierno en su conjunto, tienen que reflexionar sobre el tema. Están disparando sus ametralladoras directamente a la comunidad y eso puede ser una bala perdida que puede impactar en una persona anciana, un niño o un joven”, dijo.
El vocero instó al Estado a buscar acuerdos a través del diálogo y no por la fuerza. Esto, cuando este viernes los mapuches conmemoran el segundo año de aniversario de la muerte de Jaime Mendoza Collío.
Además reiteró que los asaltos represivos no los atemorizan y reafirmó que la lucha por recuperar su tierra y sus derechos seguirá adelante.
