La mandataria Cristina Fernández de Kirchner resultó este domingo la más votada en las elecciones primarias y obligatorias de Argentina para las presidenciales del 23 de octubre, informaron los canales de televisión C5N, 26, Crónica y América, citando encuestas de boca de urna.
El segundo candidato más votado en las inéditas primarias en Argentina fue el ex presidente Eduardo Duhalde (2002-2003), pero ninguna de las emisoras dio a conocer los porcentajes de cada uno.
Kirchner y Duhalde pertenecen al peronismo, pero se postulan por frentes diferentes, por lo cual no compitieron entre sí.
El tercer postulante con mayor cantidad de votos fue Ricardo Alfonsín, de la Unión Cívica Radical (UCR, socialdemócrata), hijo del extinto ex presidente Raúl Alfonsín (1983-1989).
Casi 29 millones de argentinos figuraban en los padrones de estos comicios en los que las candidaturas para octubre ya estaban definidas por los partidos, aunque la votación representa un test de respaldo político con miras a las presidenciales de octubre.
La presidenta Kirchner presenta su candidatura para un segundo mandato.
La votación se desarrolló sin incidentes y los primeros resultados oficiales se conocerán a partir de las 23h00 locales (02h00 GMT del lunes), según la Junta electoral.
En las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias se sometieron a votación diez listas con candidatos a presidente y vicepresidente y 313 nóminas para elegir postulantes a diputados y senadores nacionales, mientras en cuatro provincias se elegía además candidatos a gobernador, legisladores y alcaldes.
Poco después del cierre de la votación, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, dijo en rueda de prensa que se registraron “guarismos de participación similares a los de las elecciones generales”, sin dar cifras, aunque habitualmente acude a las urnas alrededor del 70% de los empadronados.
“Estamos asistiendo a un hecho histórico, es la primera vez que todos pueden participar determinando quiénes van a ser los candidatos de los partidos políticos que los van a representar”, dijo Kirchner al sufragar en la ciudad patagónica de Río Gallegos, 2.800 km al sur de Buenos Aires.
Kirchner, de 58 años, que será acompañada en la fórmula por su actual ministro de Economía, Amado Boudou, figura a la cabeza de las encuestas para los comicios de octubre, aunque algunas difieren sobre si habrá o no balotaje.
La ley establece que en octubre se proclamará ganadora a la fórmula presidencial que coseche más del 45% de los votos o el 40% con una diferencia de al menos 10 puntos sobre el segundo más votado, de lo contrario deberá celebrarse un balotaje.
Duhalde, quien fue presidente en medio de la peor crisis económica de Argentina en 2001 y ahora es un férreo opositor al gobierno de Kirchner, puede convertirse en un referente central de la heterogénea oposición hacia las presidenciales de octubre, si se confirma que fue el segundo postulante más votado.
Antes de las primarias de este domingo, los candidatos de la mandataria venían sufriendo fuertes golpes en distritos clave como la capital argentina, donde el alcalde Mauricio Macri (derecha) logró su reelección en el balotaje en forma contundente ante el ex ministro de Educación y actual senador kirchnerista Daniel Filmus.
En general, los votantes se están inclinando por renovar la confianza a los gobernantes que buscan su reelección, en medio de un ambiente de estabilidad económica, según los analistas.
La mandataria Cristina Fernández de Kirchner resultó este domingo la más votada en las elecciones primarias y obligatorias de Argentina para las presidenciales del 23 de octubre, informaron los canales de televisión C5N, 26, Crónica y América, citando encuestas de boca de urna.
El segundo candidato más votado en las inéditas primarias en Argentina fue el ex presidente Eduardo Duhalde (2002-2003), pero ninguna de las emisoras dio a conocer los porcentajes de cada uno.
Kirchner y Duhalde pertenecen al peronismo, pero se postulan por frentes diferentes, por lo cual no compitieron entre sí.
El tercer postulante con mayor cantidad de votos fue Ricardo Alfonsín, de la Unión Cívica Radical (UCR, socialdemócrata), hijo del extinto ex presidente Raúl Alfonsín (1983-1989).
Casi 29 millones de argentinos figuraban en los padrones de estos comicios en los que las candidaturas para octubre ya estaban definidas por los partidos, aunque la votación representa un test de respaldo político con miras a las presidenciales de octubre.
La presidenta Kirchner presenta su candidatura para un segundo mandato.
La votación se desarrolló sin incidentes y los primeros resultados oficiales se conocerán a partir de las 23h00 locales (02h00 GMT del lunes), según la Junta electoral.
En las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias se sometieron a votación diez listas con candidatos a presidente y vicepresidente y 313 nóminas para elegir postulantes a diputados y senadores nacionales, mientras en cuatro provincias se elegía además candidatos a gobernador, legisladores y alcaldes.
Poco después del cierre de la votación, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, dijo en rueda de prensa que se registraron “guarismos de participación similares a los de las elecciones generales”, sin dar cifras, aunque habitualmente acude a las urnas alrededor del 70% de los empadronados.
“Estamos asistiendo a un hecho histórico, es la primera vez que todos pueden participar determinando quiénes van a ser los candidatos de los partidos políticos que los van a representar”, dijo Kirchner al sufragar en la ciudad patagónica de Río Gallegos, 2.800 km al sur de Buenos Aires.
Kirchner, de 58 años, que será acompañada en la fórmula por su actual ministro de Economía, Amado Boudou, figura a la cabeza de las encuestas para los comicios de octubre, aunque algunas difieren sobre si habrá o no balotaje.
La ley establece que en octubre se proclamará ganadora a la fórmula presidencial que coseche más del 45% de los votos o el 40% con una diferencia de al menos 10 puntos sobre el segundo más votado, de lo contrario deberá celebrarse un balotaje.
Duhalde, quien fue presidente en medio de la peor crisis económica de Argentina en 2001 y ahora es un férreo opositor al gobierno de Kirchner, puede convertirse en un referente central de la heterogénea oposición hacia las presidenciales de octubre, si se confirma que fue el segundo postulante más votado.
Antes de las primarias de este domingo, los candidatos de la mandataria venían sufriendo fuertes golpes en distritos clave como la capital argentina, donde el alcalde Mauricio Macri (derecha) logró su reelección en el balotaje en forma contundente ante el ex ministro de Educación y actual senador kirchnerista Daniel Filmus.
En general, los votantes se están inclinando por renovar la confianza a los gobernantes que buscan su reelección, en medio de un ambiente de estabilidad económica, según los analistas.
La mandataria Cristina Fernández de Kirchner resultó este domingo la más votada en las elecciones primarias y obligatorias de Argentina para las presidenciales del 23 de octubre, informaron los canales de televisión C5N, 26, Crónica y América, citando encuestas de boca de urna.
El segundo candidato más votado en las inéditas primarias en Argentina fue el ex presidente Eduardo Duhalde (2002-2003), pero ninguna de las emisoras dio a conocer los porcentajes de cada uno.
Kirchner y Duhalde pertenecen al peronismo, pero se postulan por frentes diferentes, por lo cual no compitieron entre sí.
El tercer postulante con mayor cantidad de votos fue Ricardo Alfonsín, de la Unión Cívica Radical (UCR, socialdemócrata), hijo del extinto ex presidente Raúl Alfonsín (1983-1989).
Casi 29 millones de argentinos figuraban en los padrones de estos comicios en los que las candidaturas para octubre ya estaban definidas por los partidos, aunque la votación representa un test de respaldo político con miras a las presidenciales de octubre.
La presidenta Kirchner presenta su candidatura para un segundo mandato.
La votación se desarrolló sin incidentes y los primeros resultados oficiales se conocerán a partir de las 23h00 locales (02h00 GMT del lunes), según la Junta electoral.
En las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias se sometieron a votación diez listas con candidatos a presidente y vicepresidente y 313 nóminas para elegir postulantes a diputados y senadores nacionales, mientras en cuatro provincias se elegía además candidatos a gobernador, legisladores y alcaldes.
Poco después del cierre de la votación, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, dijo en rueda de prensa que se registraron “guarismos de participación similares a los de las elecciones generales”, sin dar cifras, aunque habitualmente acude a las urnas alrededor del 70% de los empadronados.
“Estamos asistiendo a un hecho histórico, es la primera vez que todos pueden participar determinando quiénes van a ser los candidatos de los partidos políticos que los van a representar”, dijo Kirchner al sufragar en la ciudad patagónica de Río Gallegos, 2.800 km al sur de Buenos Aires.
Kirchner, de 58 años, que será acompañada en la fórmula por su actual ministro de Economía, Amado Boudou, figura a la cabeza de las encuestas para los comicios de octubre, aunque algunas difieren sobre si habrá o no balotaje.
La ley establece que en octubre se proclamará ganadora a la fórmula presidencial que coseche más del 45% de los votos o el 40% con una diferencia de al menos 10 puntos sobre el segundo más votado, de lo contrario deberá celebrarse un balotaje.
Duhalde, quien fue presidente en medio de la peor crisis económica de Argentina en 2001 y ahora es un férreo opositor al gobierno de Kirchner, puede convertirse en un referente central de la heterogénea oposición hacia las presidenciales de octubre, si se confirma que fue el segundo postulante más votado.
Antes de las primarias de este domingo, los candidatos de la mandataria venían sufriendo fuertes golpes en distritos clave como la capital argentina, donde el alcalde Mauricio Macri (derecha) logró su reelección en el balotaje en forma contundente ante el ex ministro de Educación y actual senador kirchnerista Daniel Filmus.
En general, los votantes se están inclinando por renovar la confianza a los gobernantes que buscan su reelección, en medio de un ambiente de estabilidad económica, según los analistas.
