“Ya no queremos militarización en nuestras comunidades”. Esa es la petición base de una treintena de jóvenes estudiantes mapuche que hace ya cuatro días se tomaron la Municipalidad de Ercilla para exigir que se detenga la extrema violencia que se vive a diario en la zona.
Las comunidades de la Alianza Territorial comenzaron hace más de un mes un proceso de reivindicación territorial, por lo que han sufrido una serie de allanamientos en el marco de operativos especiales que terminan en enfrentamientos diarios donde han sido heridos carabineros, adultos y menores mapuches.
Por esta razón los jóvenes están pidiendo que se detenga la violencia de Estado. Ante esto, el lonko de la comunidad de Huañaco Millao y miembro de la Alianza, Juan Curinao, comentó que “toda la violencia que han estado viviendo desde su niñez hasta hoy los ha afectado. Ellos rechazan categóricamente la represión de Carabineros, del Estado de Chile a nuestro pueblo, así como también los allanamientos que se han hecho sin ningún cálculo, sino que brutalmente”.
Una situación que confirmó uno de los voceros de la toma, Camilo Catrillanca, quien relató que los menores en cualquier momento esperan una dura reacción de las fuerzas represivas, ya que en experiencias anteriores la policía ha golpeado duramente y detenido masivamente a los adolescentes, en su mayoría menores de edad.
Esto también ha sido constatado por distintas organizaciones sociales que trabajan por la defensa de los pueblos indígenas. Es el caso de la Fundación de Apoyo a la Niñez y sus Derechos (ANIDE), que incluso estuvo en la comunidad de Temuicuicui, donde tres menores fueron heridos en enfrentamientos.
“Son comunidades que viven permanentemente con la presencia de Carabineros en sus tierras y evidentemente eso está causando un problema bastante serio para los niños y niñas que viven ahí. El temor y la inseguridad de tener a estas fuerzas en las mismas comunidades es algo que es constante. En definitiva, la movilización de estos niños y adolescentes es un serio llamado de atención a la comunidad nacional para que de una vez por todas se ponga fin a esta permanente agresión que se hace a las comunidades mapuche”, sostuvo el presidente de ANIDE, José Horacio Wood.
Los estudiantes piden la presencia en la zona del Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, para solucionar de raíz el conflicto. A esto se suma una serie de demandas educacionales donde destaca la necesidad de los jóvenes de contar con un Liceo Intercultural. “Es necesario contar con espacios donde se pueda entregar una educación que no sea disruptiva para su propia cultura”, agregó Wood.
Por ahora los jóvenes no han sido desalojados y se han ido sumando a esta toma, superando los 40 manifestantes. Sobre esto, el werkén de la Alianza Territorial Mapuche, Mijael Carbone, informó que “no ha habido intenciones de desalojo y si lo hay se está conversando el tema. Si llegara a haber un desalojo, las comunidades en movilización se trasladarían a Ercilla para entregar un apoyo masivo a lo que está sucediendo con los jóvenes. No vamos a permitir que ellos sean violentados ni desalojados de manera violenta porque es un lugar público donde todos tenemos derecho a manifestarnos”.
Una situación que no sólo tiene que ver con las demandas territoriales de las comunidades, sino con el derecho de los jóvenes mapuche a contar con una educación de calidad que no irrumpa su cultura y también, por supuesto, con una calidad de vida que les permita desarrollarse sin violencia.
“Ya no queremos militarización en nuestras comunidades”. Esa es la petición base de una treintena de jóvenes estudiantes mapuche que hace ya cuatro días se tomaron la Municipalidad de Ercilla para exigir que se detenga la extrema violencia que se vive a diario en la zona.
Las comunidades de la Alianza Territorial comenzaron hace más de un mes un proceso de reivindicación territorial, por lo que han sufrido una serie de allanamientos en el marco de operativos especiales que terminan en enfrentamientos diarios donde han sido heridos carabineros, adultos y menores mapuches.
Por esta razón los jóvenes están pidiendo que se detenga la violencia de Estado. Ante esto, el lonko de la comunidad de Huañaco Millao y miembro de la Alianza, Juan Curinao, comentó que “toda la violencia que han estado viviendo desde su niñez hasta hoy los ha afectado. Ellos rechazan categóricamente la represión de Carabineros, del Estado de Chile a nuestro pueblo, así como también los allanamientos que se han hecho sin ningún cálculo, sino que brutalmente”.
Una situación que confirmó uno de los voceros de la toma, Camilo Catrillanca, quien relató que los menores en cualquier momento esperan una dura reacción de las fuerzas represivas, ya que en experiencias anteriores la policía ha golpeado duramente y detenido masivamente a los adolescentes, en su mayoría menores de edad.
Esto también ha sido constatado por distintas organizaciones sociales que trabajan por la defensa de los pueblos indígenas. Es el caso de la Fundación de Apoyo a la Niñez y sus Derechos (ANIDE), que incluso estuvo en la comunidad de Temuicuicui, donde tres menores fueron heridos en enfrentamientos.
“Son comunidades que viven permanentemente con la presencia de Carabineros en sus tierras y evidentemente eso está causando un problema bastante serio para los niños y niñas que viven ahí. El temor y la inseguridad de tener a estas fuerzas en las mismas comunidades es algo que es constante. En definitiva, la movilización de estos niños y adolescentes es un serio llamado de atención a la comunidad nacional para que de una vez por todas se ponga fin a esta permanente agresión que se hace a las comunidades mapuche”, sostuvo el presidente de ANIDE, José Horacio Wood.
Los estudiantes piden la presencia en la zona del Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, para solucionar de raíz el conflicto. A esto se suma una serie de demandas educacionales donde destaca la necesidad de los jóvenes de contar con un Liceo Intercultural. “Es necesario contar con espacios donde se pueda entregar una educación que no sea disruptiva para su propia cultura”, agregó Wood.
Por ahora los jóvenes no han sido desalojados y se han ido sumando a esta toma, superando los 40 manifestantes. Sobre esto, el werkén de la Alianza Territorial Mapuche, Mijael Carbone, informó que “no ha habido intenciones de desalojo y si lo hay se está conversando el tema. Si llegara a haber un desalojo, las comunidades en movilización se trasladarían a Ercilla para entregar un apoyo masivo a lo que está sucediendo con los jóvenes. No vamos a permitir que ellos sean violentados ni desalojados de manera violenta porque es un lugar público donde todos tenemos derecho a manifestarnos”.
Una situación que no sólo tiene que ver con las demandas territoriales de las comunidades, sino con el derecho de los jóvenes mapuche a contar con una educación de calidad que no irrumpa su cultura y también, por supuesto, con una calidad de vida que les permita desarrollarse sin violencia.
“Ya no queremos militarización en nuestras comunidades”. Esa es la petición base de una treintena de jóvenes estudiantes mapuche que hace ya cuatro días se tomaron la Municipalidad de Ercilla para exigir que se detenga la extrema violencia que se vive a diario en la zona.
Las comunidades de la Alianza Territorial comenzaron hace más de un mes un proceso de reivindicación territorial, por lo que han sufrido una serie de allanamientos en el marco de operativos especiales que terminan en enfrentamientos diarios donde han sido heridos carabineros, adultos y menores mapuches.
Por esta razón los jóvenes están pidiendo que se detenga la violencia de Estado. Ante esto, el lonko de la comunidad de Huañaco Millao y miembro de la Alianza, Juan Curinao, comentó que “toda la violencia que han estado viviendo desde su niñez hasta hoy los ha afectado. Ellos rechazan categóricamente la represión de Carabineros, del Estado de Chile a nuestro pueblo, así como también los allanamientos que se han hecho sin ningún cálculo, sino que brutalmente”.
Una situación que confirmó uno de los voceros de la toma, Camilo Catrillanca, quien relató que los menores en cualquier momento esperan una dura reacción de las fuerzas represivas, ya que en experiencias anteriores la policía ha golpeado duramente y detenido masivamente a los adolescentes, en su mayoría menores de edad.
Esto también ha sido constatado por distintas organizaciones sociales que trabajan por la defensa de los pueblos indígenas. Es el caso de la Fundación de Apoyo a la Niñez y sus Derechos (ANIDE), que incluso estuvo en la comunidad de Temuicuicui, donde tres menores fueron heridos en enfrentamientos.
“Son comunidades que viven permanentemente con la presencia de Carabineros en sus tierras y evidentemente eso está causando un problema bastante serio para los niños y niñas que viven ahí. El temor y la inseguridad de tener a estas fuerzas en las mismas comunidades es algo que es constante. En definitiva, la movilización de estos niños y adolescentes es un serio llamado de atención a la comunidad nacional para que de una vez por todas se ponga fin a esta permanente agresión que se hace a las comunidades mapuche”, sostuvo el presidente de ANIDE, José Horacio Wood.
Los estudiantes piden la presencia en la zona del Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, para solucionar de raíz el conflicto. A esto se suma una serie de demandas educacionales donde destaca la necesidad de los jóvenes de contar con un Liceo Intercultural. “Es necesario contar con espacios donde se pueda entregar una educación que no sea disruptiva para su propia cultura”, agregó Wood.
Por ahora los jóvenes no han sido desalojados y se han ido sumando a esta toma, superando los 40 manifestantes. Sobre esto, el werkén de la Alianza Territorial Mapuche, Mijael Carbone, informó que “no ha habido intenciones de desalojo y si lo hay se está conversando el tema. Si llegara a haber un desalojo, las comunidades en movilización se trasladarían a Ercilla para entregar un apoyo masivo a lo que está sucediendo con los jóvenes. No vamos a permitir que ellos sean violentados ni desalojados de manera violenta porque es un lugar público donde todos tenemos derecho a manifestarnos”.
Una situación que no sólo tiene que ver con las demandas territoriales de las comunidades, sino con el derecho de los jóvenes mapuche a contar con una educación de calidad que no irrumpa su cultura y también, por supuesto, con una calidad de vida que les permita desarrollarse sin violencia.
