Durante el fin de semana recién pasado aumentó considerablemente el número de estudiantes en huelga de hambre, a los cuales se han sumado apoderados, y algunos radicalizaron sus posturas, luego del inicio del ayuno hace 35 días en Buin.
Ángel Muñoz de 18 años y Fidel Carrasco de 16, ambos estudiantes del Instituto Superior de Comercio (Insuco 2) decidieron no ingerir más líquidos. Además, se amarraron al frontis del establecimiento para llamar la atención de la comunidad frente a las demandas estudiantiles, y expresaron su molestia por que han pasado más de dos meses sin que las autoridades se hayan hecho presentes.
A nivel nacional hay en total 50 huelguistas, en las comunas de Antofagasta, Quilpué, Paine, Santiago, Quinta Normal, Chillán, Concepción, Temuco, y Quellón, además de los casos críticos de Buin, Castro y del Liceo Darío Salas.
En este último, luego de varias discusiones, dos apoderados se sumaron el pasado sábado a los cuatro jóvenes que se mantienen en huelga de hambre desde hace más de un mes.
Sergio Yáñez, uno de los involucrados y padre de un estudiante en toma, planteó que se sumaron para apoyar a sus hijos y aumentar la presión contra el Gobierno.
“Esperamos que esto tenga frutos lo antes posible, no sólo por nosotros sino por los jóvenes que llevan 35 días. Los que están en el Darío Salas tienen un día menos que la huelga de Buín”, comentó el apoderado.
Mientras tanto en Buin, el delicado estado de salud de Gloria Navarrete ha vuelto las miradas sobre los estudiantes, que según la opinión de los médicos, ya están entrando a una fase crítica y peligrosa para su vida.
María José Zúñiga, una de las voceras de los huelguistas de Buin, plantea que “Gloria no está bien, pero dentro de la gravedad está estable. Ha tenido descompensaciones, pero los doctores la atienden de inmediato. Los compañeros que están acá en el colegio todos los días van al médico, les hacen chequeos, e igual están en una situación dentro de la gravedad, estables”, lo que ratificado por el médico tratante, Sergio Aguilera, quien además es el director del Hospital de San Luis de Buin.
Ramiro Zepeda, médico y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile ha estado monitoreando el estado de salud de los jóvenes y explica que lo que complica a Gloria es una infección urinaria, lo que sumado a la disminución de la ingesta de líquido, provoca que su cuerpo responda de peor forma ante la infección.
“En ellos una huelga de hambre produce mayor daño y eso no se expresa únicamente a corto plazo, sino que también a largo plazo. En el niño hay poco registros de huelga de hambre voluntaria. Uno podría reportar que un niño con un ayuno de 30 o 40 días ya puede poner en riesgo su vida”, dijo el especialista.
El académico señala que una huelga seca en un adulto, tiene más menos un tiempo crítico de nueve días, y los estudiantes de Buin llevan más de una semana. “En los últimos exámenes ya se notaban deshidratados, débiles y con pérdidas de fuerza”, finalizó el médico.
Durante el fin de semana recién pasado aumentó considerablemente el número de estudiantes en huelga de hambre, a los cuales se han sumado apoderados, y algunos radicalizaron sus posturas, luego del inicio del ayuno hace 35 días en Buin.
Ángel Muñoz de 18 años y Fidel Carrasco de 16, ambos estudiantes del Instituto Superior de Comercio (Insuco 2) decidieron no ingerir más líquidos. Además, se amarraron al frontis del establecimiento para llamar la atención de la comunidad frente a las demandas estudiantiles, y expresaron su molestia por que han pasado más de dos meses sin que las autoridades se hayan hecho presentes.
A nivel nacional hay en total 50 huelguistas, en las comunas de Antofagasta, Quilpué, Paine, Santiago, Quinta Normal, Chillán, Concepción, Temuco, y Quellón, además de los casos críticos de Buin, Castro y del Liceo Darío Salas.
En este último, luego de varias discusiones, dos apoderados se sumaron el pasado sábado a los cuatro jóvenes que se mantienen en huelga de hambre desde hace más de un mes.
Sergio Yáñez, uno de los involucrados y padre de un estudiante en toma, planteó que se sumaron para apoyar a sus hijos y aumentar la presión contra el Gobierno.
“Esperamos que esto tenga frutos lo antes posible, no sólo por nosotros sino por los jóvenes que llevan 35 días. Los que están en el Darío Salas tienen un día menos que la huelga de Buín”, comentó el apoderado.
Mientras tanto en Buin, el delicado estado de salud de Gloria Navarrete ha vuelto las miradas sobre los estudiantes, que según la opinión de los médicos, ya están entrando a una fase crítica y peligrosa para su vida.
María José Zúñiga, una de las voceras de los huelguistas de Buin, plantea que “Gloria no está bien, pero dentro de la gravedad está estable. Ha tenido descompensaciones, pero los doctores la atienden de inmediato. Los compañeros que están acá en el colegio todos los días van al médico, les hacen chequeos, e igual están en una situación dentro de la gravedad, estables”, lo que ratificado por el médico tratante, Sergio Aguilera, quien además es el director del Hospital de San Luis de Buin.
Ramiro Zepeda, médico y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile ha estado monitoreando el estado de salud de los jóvenes y explica que lo que complica a Gloria es una infección urinaria, lo que sumado a la disminución de la ingesta de líquido, provoca que su cuerpo responda de peor forma ante la infección.
“En ellos una huelga de hambre produce mayor daño y eso no se expresa únicamente a corto plazo, sino que también a largo plazo. En el niño hay poco registros de huelga de hambre voluntaria. Uno podría reportar que un niño con un ayuno de 30 o 40 días ya puede poner en riesgo su vida”, dijo el especialista.
El académico señala que una huelga seca en un adulto, tiene más menos un tiempo crítico de nueve días, y los estudiantes de Buin llevan más de una semana. “En los últimos exámenes ya se notaban deshidratados, débiles y con pérdidas de fuerza”, finalizó el médico.
Durante el fin de semana recién pasado aumentó considerablemente el número de estudiantes en huelga de hambre, a los cuales se han sumado apoderados, y algunos radicalizaron sus posturas, luego del inicio del ayuno hace 35 días en Buin.
Ángel Muñoz de 18 años y Fidel Carrasco de 16, ambos estudiantes del Instituto Superior de Comercio (Insuco 2) decidieron no ingerir más líquidos. Además, se amarraron al frontis del establecimiento para llamar la atención de la comunidad frente a las demandas estudiantiles, y expresaron su molestia por que han pasado más de dos meses sin que las autoridades se hayan hecho presentes.
A nivel nacional hay en total 50 huelguistas, en las comunas de Antofagasta, Quilpué, Paine, Santiago, Quinta Normal, Chillán, Concepción, Temuco, y Quellón, además de los casos críticos de Buin, Castro y del Liceo Darío Salas.
En este último, luego de varias discusiones, dos apoderados se sumaron el pasado sábado a los cuatro jóvenes que se mantienen en huelga de hambre desde hace más de un mes.
Sergio Yáñez, uno de los involucrados y padre de un estudiante en toma, planteó que se sumaron para apoyar a sus hijos y aumentar la presión contra el Gobierno.
“Esperamos que esto tenga frutos lo antes posible, no sólo por nosotros sino por los jóvenes que llevan 35 días. Los que están en el Darío Salas tienen un día menos que la huelga de Buín”, comentó el apoderado.
Mientras tanto en Buin, el delicado estado de salud de Gloria Navarrete ha vuelto las miradas sobre los estudiantes, que según la opinión de los médicos, ya están entrando a una fase crítica y peligrosa para su vida.
María José Zúñiga, una de las voceras de los huelguistas de Buin, plantea que “Gloria no está bien, pero dentro de la gravedad está estable. Ha tenido descompensaciones, pero los doctores la atienden de inmediato. Los compañeros que están acá en el colegio todos los días van al médico, les hacen chequeos, e igual están en una situación dentro de la gravedad, estables”, lo que ratificado por el médico tratante, Sergio Aguilera, quien además es el director del Hospital de San Luis de Buin.
Ramiro Zepeda, médico y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile ha estado monitoreando el estado de salud de los jóvenes y explica que lo que complica a Gloria es una infección urinaria, lo que sumado a la disminución de la ingesta de líquido, provoca que su cuerpo responda de peor forma ante la infección.
“En ellos una huelga de hambre produce mayor daño y eso no se expresa únicamente a corto plazo, sino que también a largo plazo. En el niño hay poco registros de huelga de hambre voluntaria. Uno podría reportar que un niño con un ayuno de 30 o 40 días ya puede poner en riesgo su vida”, dijo el especialista.
El académico señala que una huelga seca en un adulto, tiene más menos un tiempo crítico de nueve días, y los estudiantes de Buin llevan más de una semana. “En los últimos exámenes ya se notaban deshidratados, débiles y con pérdidas de fuerza”, finalizó el médico.
