Estudiantes de colegios particulares se organizan y se toman sus establecimientos para aportar presión al gobierno y apoyo al movimiento social por la educación pública.
El Colegio La Fontaine, fue uno de los primeros colegios privados en estar en toma, donde unos 50 alumnos se manifiestan realizando actividades para mantener activos a sus compañeros y apoderados.
El establecimiento es propiedad de la Gran Logia de Chile y entregado en concesión a los hermanos Parisi, economistas de alta exposición pública que han sido cuestionados por sus intereses en estos establecimientos y por su proyecto educativo virtual Escuela sin Fronteras.
Giselle Clunes, vocera del Colegio La Fontaine, señaló que han estado preocupados por mantener informados a sus padres, quienes los han apoyado, y también a las autoridades del colegio, quienes se han mostrado indiferentes a sus acciones.
“Hemos tenido cien por ciento de apoyo de los apoderados, hemos tenido reuniones con ellos donde les hemos contado sobre nuestra situación. A la dirección le da exactamente lo mismo que estemos en toma porque como es un colegio privado, los apoderados ya pagaron hasta fin de año”, explicó la vocera de los alumnos.
Giselle comenta que uno de los dueños del colegio les dijo “da lo mismo que estén en toma, porque ya está todo pagado”. Sólo habría posibilidad de desalojo si los apoderados lo solicitan, lo que es poco probable ya que han tenido el apoyo de estos.
El Colegio La Fontaine también participa en el cordón Ñuñoa, que agrupa a muchos de los establecimientos municipales, subvencionados y particulares, agrupación que ha decidido realizar una cadena de tomas de los colegios de Ñuñoa.
Diferente es el caso del Colegio Las Américas de La Reina, también de propiedad de los hermanos Parisi, donde los estudiantes fueron desalojados por orden de los administradores el viernes pasado. Según Alejandro Camhi, vocero de los estudiantes, han continuado realizando actividades para mantener la atención de la comunidad sobre las demandas estudiantiles.
“Estamos en paro y todos fuera del colegio manifestándonos. Tenemos carteles, hay gente que nos apoya con bocinazos, estamos con lienzos, mandamos a gente a hacer actos a Plaza Egaña. Nos estamos quedando todo el horario de clases, pero fuera del colegio”, comentó el estudiante.
Ambos establecimientos participan en una asamblea de colegios particulares, junto al Manuel de Salas, The Angels School y Waldorf, todos estudiantes que no han querido quedar fuera de un movimiento que cuenta con el apoyo transversal de la ciudadanía.
Estudiantes de colegios particulares se organizan y se toman sus establecimientos para aportar presión al gobierno y apoyo al movimiento social por la educación pública.
El Colegio La Fontaine, fue uno de los primeros colegios privados en estar en toma, donde unos 50 alumnos se manifiestan realizando actividades para mantener activos a sus compañeros y apoderados.
El establecimiento es propiedad de la Gran Logia de Chile y entregado en concesión a los hermanos Parisi, economistas de alta exposición pública que han sido cuestionados por sus intereses en estos establecimientos y por su proyecto educativo virtual Escuela sin Fronteras.
Giselle Clunes, vocera del Colegio La Fontaine, señaló que han estado preocupados por mantener informados a sus padres, quienes los han apoyado, y también a las autoridades del colegio, quienes se han mostrado indiferentes a sus acciones.
“Hemos tenido cien por ciento de apoyo de los apoderados, hemos tenido reuniones con ellos donde les hemos contado sobre nuestra situación. A la dirección le da exactamente lo mismo que estemos en toma porque como es un colegio privado, los apoderados ya pagaron hasta fin de año”, explicó la vocera de los alumnos.
Giselle comenta que uno de los dueños del colegio les dijo “da lo mismo que estén en toma, porque ya está todo pagado”. Sólo habría posibilidad de desalojo si los apoderados lo solicitan, lo que es poco probable ya que han tenido el apoyo de estos.
El Colegio La Fontaine también participa en el cordón Ñuñoa, que agrupa a muchos de los establecimientos municipales, subvencionados y particulares, agrupación que ha decidido realizar una cadena de tomas de los colegios de Ñuñoa.
Diferente es el caso del Colegio Las Américas de La Reina, también de propiedad de los hermanos Parisi, donde los estudiantes fueron desalojados por orden de los administradores el viernes pasado. Según Alejandro Camhi, vocero de los estudiantes, han continuado realizando actividades para mantener la atención de la comunidad sobre las demandas estudiantiles.
“Estamos en paro y todos fuera del colegio manifestándonos. Tenemos carteles, hay gente que nos apoya con bocinazos, estamos con lienzos, mandamos a gente a hacer actos a Plaza Egaña. Nos estamos quedando todo el horario de clases, pero fuera del colegio”, comentó el estudiante.
Ambos establecimientos participan en una asamblea de colegios particulares, junto al Manuel de Salas, The Angels School y Waldorf, todos estudiantes que no han querido quedar fuera de un movimiento que cuenta con el apoyo transversal de la ciudadanía.
Estudiantes de colegios particulares se organizan y se toman sus establecimientos para aportar presión al gobierno y apoyo al movimiento social por la educación pública.
El Colegio La Fontaine, fue uno de los primeros colegios privados en estar en toma, donde unos 50 alumnos se manifiestan realizando actividades para mantener activos a sus compañeros y apoderados.
El establecimiento es propiedad de la Gran Logia de Chile y entregado en concesión a los hermanos Parisi, economistas de alta exposición pública que han sido cuestionados por sus intereses en estos establecimientos y por su proyecto educativo virtual Escuela sin Fronteras.
Giselle Clunes, vocera del Colegio La Fontaine, señaló que han estado preocupados por mantener informados a sus padres, quienes los han apoyado, y también a las autoridades del colegio, quienes se han mostrado indiferentes a sus acciones.
“Hemos tenido cien por ciento de apoyo de los apoderados, hemos tenido reuniones con ellos donde les hemos contado sobre nuestra situación. A la dirección le da exactamente lo mismo que estemos en toma porque como es un colegio privado, los apoderados ya pagaron hasta fin de año”, explicó la vocera de los alumnos.
Giselle comenta que uno de los dueños del colegio les dijo “da lo mismo que estén en toma, porque ya está todo pagado”. Sólo habría posibilidad de desalojo si los apoderados lo solicitan, lo que es poco probable ya que han tenido el apoyo de estos.
El Colegio La Fontaine también participa en el cordón Ñuñoa, que agrupa a muchos de los establecimientos municipales, subvencionados y particulares, agrupación que ha decidido realizar una cadena de tomas de los colegios de Ñuñoa.
Diferente es el caso del Colegio Las Américas de La Reina, también de propiedad de los hermanos Parisi, donde los estudiantes fueron desalojados por orden de los administradores el viernes pasado. Según Alejandro Camhi, vocero de los estudiantes, han continuado realizando actividades para mantener la atención de la comunidad sobre las demandas estudiantiles.
“Estamos en paro y todos fuera del colegio manifestándonos. Tenemos carteles, hay gente que nos apoya con bocinazos, estamos con lienzos, mandamos a gente a hacer actos a Plaza Egaña. Nos estamos quedando todo el horario de clases, pero fuera del colegio”, comentó el estudiante.
Ambos establecimientos participan en una asamblea de colegios particulares, junto al Manuel de Salas, The Angels School y Waldorf, todos estudiantes que no han querido quedar fuera de un movimiento que cuenta con el apoyo transversal de la ciudadanía.
