Cerca de un centenar de estudiantes fueron desalojados luego de tomarse por cerca de cuatro horas la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica, en el campus San Joaquín.
Las instalaciones fueron ocupadas pasadas las 20 horas del jueves por alumnos de Letras, Filosofía, Historia, Geografía y Ciencia Política, quienes mediante una declaración pública argumentaron que la medida se debe a que el paro aprobado en votaciones no había sido respetado.
“Esta violación a nuestra democracia nos ha llevado a la acción de tomar las dependencias de las facultades de Letras, Filosofía, Historia, Geografía y Ciencias Políticas, comprendiendo en su conjunto el territorio de Humanidades. Esto corresponde a un hecho forzado, cuya responsabilidad no está en nosotros los estudiantes, sino en una institución universitaria que censura explícitamente la participación y decisión de cierta forma política de pensar y de hacer, aun cuando esta es la voluntad de la inmensa mayoría de los estudiantes de nuestro territorio”, afirmaron.
Luego de una discusión en la que se hicieron presentes el rector Ignacio Sánchez y el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Giorgio Jackon, los manifestantes aceptaron deponer pacíficamente la toma.
Sin embargo, cuando abandonaban el campus San Joaquín, efectivos de Fuerzas Especiales -que ingresaron con autorización del rector Sánchez- lanzaron bombas lacrimógenas y golpearon estudiantes, en un procedimiento que dejó tres detenidos.
Ante esto, Giorgio Jackson sostuvo que la policía actuó con fuerza excesiva ante un desalojo que se desarrollaba pacíficamente y dijo que pediría explicaciones a rectoría por lo ocurrido. “Se suponía que el desalojo iba a ser pacífico, pero Carabineros no respetó ese trato”, aseguró.
Cerca de un centenar de estudiantes fueron desalojados luego de tomarse por cerca de cuatro horas la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica, en el campus San Joaquín.
Las instalaciones fueron ocupadas pasadas las 20 horas del jueves por alumnos de Letras, Filosofía, Historia, Geografía y Ciencia Política, quienes mediante una declaración pública argumentaron que la medida se debe a que el paro aprobado en votaciones no había sido respetado.
“Esta violación a nuestra democracia nos ha llevado a la acción de tomar las dependencias de las facultades de Letras, Filosofía, Historia, Geografía y Ciencias Políticas, comprendiendo en su conjunto el territorio de Humanidades. Esto corresponde a un hecho forzado, cuya responsabilidad no está en nosotros los estudiantes, sino en una institución universitaria que censura explícitamente la participación y decisión de cierta forma política de pensar y de hacer, aun cuando esta es la voluntad de la inmensa mayoría de los estudiantes de nuestro territorio”, afirmaron.
Luego de una discusión en la que se hicieron presentes el rector Ignacio Sánchez y el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Giorgio Jackon, los manifestantes aceptaron deponer pacíficamente la toma.
Sin embargo, cuando abandonaban el campus San Joaquín, efectivos de Fuerzas Especiales -que ingresaron con autorización del rector Sánchez- lanzaron bombas lacrimógenas y golpearon estudiantes, en un procedimiento que dejó tres detenidos.
Ante esto, Giorgio Jackson sostuvo que la policía actuó con fuerza excesiva ante un desalojo que se desarrollaba pacíficamente y dijo que pediría explicaciones a rectoría por lo ocurrido. “Se suponía que el desalojo iba a ser pacífico, pero Carabineros no respetó ese trato”, aseguró.
Cerca de un centenar de estudiantes fueron desalojados luego de tomarse por cerca de cuatro horas la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica, en el campus San Joaquín.
Las instalaciones fueron ocupadas pasadas las 20 horas del jueves por alumnos de Letras, Filosofía, Historia, Geografía y Ciencia Política, quienes mediante una declaración pública argumentaron que la medida se debe a que el paro aprobado en votaciones no había sido respetado.
“Esta violación a nuestra democracia nos ha llevado a la acción de tomar las dependencias de las facultades de Letras, Filosofía, Historia, Geografía y Ciencias Políticas, comprendiendo en su conjunto el territorio de Humanidades. Esto corresponde a un hecho forzado, cuya responsabilidad no está en nosotros los estudiantes, sino en una institución universitaria que censura explícitamente la participación y decisión de cierta forma política de pensar y de hacer, aun cuando esta es la voluntad de la inmensa mayoría de los estudiantes de nuestro territorio”, afirmaron.
Luego de una discusión en la que se hicieron presentes el rector Ignacio Sánchez y el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Giorgio Jackon, los manifestantes aceptaron deponer pacíficamente la toma.
Sin embargo, cuando abandonaban el campus San Joaquín, efectivos de Fuerzas Especiales -que ingresaron con autorización del rector Sánchez- lanzaron bombas lacrimógenas y golpearon estudiantes, en un procedimiento que dejó tres detenidos.
Ante esto, Giorgio Jackson sostuvo que la policía actuó con fuerza excesiva ante un desalojo que se desarrollaba pacíficamente y dijo que pediría explicaciones a rectoría por lo ocurrido. “Se suponía que el desalojo iba a ser pacífico, pero Carabineros no respetó ese trato”, aseguró.
