Hasta la Corte Suprema llegaron los familiares y amigos de Matías Catrileo, quien fue asesinado en 2008 con un tiro por la espalda de una subametralladora UZI disparada por el cabo Walter Ramírez en el marco de reivindicaciones territoriales en el fundo Santa Margarita, entonces de propiedad del empresario Jorge Luchsinger.
El uniformado actualmente debe firmar durante dos años, pero está en libertad, trabajando en la dirección de comunicaciones de Coyhaique y se encuentra desde enero de este año, fecha en la que se decretó su traslado a Santiago, con licencia médica por estrés.
Frente a esto, los familiares y amigos del comunero asesinado están solidarizando y exigiendo justica.
“Estamos acá porque en primer lugar nos corresponde como mapuche que somos, porque nosotros somos un pueblo, un cuerpo y una parte de nuestro cuerpo fue dañada y nos corresponde estar acá defendiendo, apoyando a los familiares de nuestro neichafe, que perdieron a un gran hombre, un gran joven, un gran aporte para este país. No cualquiera arriesga hasta su propia vida, para defender no solamente una causa, sino que a la naturaleza, la tierra”, señaló Patricia Neculpán, vocera de la organización mapuche Rayenco de Pudahuel.
La causa está en el lugar ocho de la Tabla, lo que variará cada miércoles hasta que se revise el caso. Sin embargo la familia citó a una rogativa e informó sobre las actividades que se realizarán, tanto en Santiago como en regiones, las que continúan el próximo miércoles 14 de septiembre en la ciudad de Temuco.
En esta oportunidad, recibieron el respaldo de distintas agrupaciones de Santiago y la presencia de Luisa Toledo.
“Yo sé lo que es perder un hijo, el duelo, la aflicción, la desesperación terrible en los primeros años. A nosotros nos ayudó tanto el hecho de que la gente estuviera siempre acompañándonos, me parece que eso es lo que nos mueve a nosotros con Manuel para estar con Mónica, y en realidad porque el niño, era un hermoso niño, que decidió por sus raíces y le costó la vida, le quitaron la vida en forma tan cruel”, señaló la madre de los hermanos Vergara Toledo.
Y si bien la madre del joven Matías Catrileo, Mónica Quezada, ha afirmado en reiteradas oportunidades que no confía en la justicia chilena, ya que sólo sirve para proteger a los poderosos en nuestro país, en esta oportunidad sólo está pidiendo que se sepa la verdad. Además, se refirió al clima de conflictividad que existe en Chile, tanto con la población mapuche como la ciudadanía en general.
“Me parece inaceptable también en una supuesta democracia, porque en realidad esto no lo es, que haya la cantidad de asesinados, una vez tratamos de hacer una lista, pero nos quedamos cortos, porque son muchos mapuches y no mapuches, lo que tiene que ver con que los sistemas represores heredados de la dictadura siguieron avalando los gobiernos de la Concertación y aplicando la Ley Antiterrorista, sacando todas las fuerzas policiales con la venia del Ejecutivo y en el actual régimen, que es un régimen de derecha, porque habría que pedirle algo distinto”, indicó la madre del joven mapuche.
La mujer añadió que hoy continúa la represión con mucha fuerza, y lamentablemente, con una pérdida en el movimiento estudiantil, en el marco de movilizaciones legítimas. La razón, señaló, al igual que con Matías el “uso de violencia innecesaria con resultado de muerte”, algo completamente evitable y que constituye una ofensa y una violación a los derechos básicos.
Hasta la Corte Suprema llegaron los familiares y amigos de Matías Catrileo, quien fue asesinado en 2008 con un tiro por la espalda de una subametralladora UZI disparada por el cabo Walter Ramírez en el marco de reivindicaciones territoriales en el fundo Santa Margarita, entonces de propiedad del empresario Jorge Luchsinger.
El uniformado actualmente debe firmar durante dos años, pero está en libertad, trabajando en la dirección de comunicaciones de Coyhaique y se encuentra desde enero de este año, fecha en la que se decretó su traslado a Santiago, con licencia médica por estrés.
Frente a esto, los familiares y amigos del comunero asesinado están solidarizando y exigiendo justica.
“Estamos acá porque en primer lugar nos corresponde como mapuche que somos, porque nosotros somos un pueblo, un cuerpo y una parte de nuestro cuerpo fue dañada y nos corresponde estar acá defendiendo, apoyando a los familiares de nuestro neichafe, que perdieron a un gran hombre, un gran joven, un gran aporte para este país. No cualquiera arriesga hasta su propia vida, para defender no solamente una causa, sino que a la naturaleza, la tierra”, señaló Patricia Neculpán, vocera de la organización mapuche Rayenco de Pudahuel.
La causa está en el lugar ocho de la Tabla, lo que variará cada miércoles hasta que se revise el caso. Sin embargo la familia citó a una rogativa e informó sobre las actividades que se realizarán, tanto en Santiago como en regiones, las que continúan el próximo miércoles 14 de septiembre en la ciudad de Temuco.
En esta oportunidad, recibieron el respaldo de distintas agrupaciones de Santiago y la presencia de Luisa Toledo.
“Yo sé lo que es perder un hijo, el duelo, la aflicción, la desesperación terrible en los primeros años. A nosotros nos ayudó tanto el hecho de que la gente estuviera siempre acompañándonos, me parece que eso es lo que nos mueve a nosotros con Manuel para estar con Mónica, y en realidad porque el niño, era un hermoso niño, que decidió por sus raíces y le costó la vida, le quitaron la vida en forma tan cruel”, señaló la madre de los hermanos Vergara Toledo.
Y si bien la madre del joven Matías Catrileo, Mónica Quezada, ha afirmado en reiteradas oportunidades que no confía en la justicia chilena, ya que sólo sirve para proteger a los poderosos en nuestro país, en esta oportunidad sólo está pidiendo que se sepa la verdad. Además, se refirió al clima de conflictividad que existe en Chile, tanto con la población mapuche como la ciudadanía en general.
“Me parece inaceptable también en una supuesta democracia, porque en realidad esto no lo es, que haya la cantidad de asesinados, una vez tratamos de hacer una lista, pero nos quedamos cortos, porque son muchos mapuches y no mapuches, lo que tiene que ver con que los sistemas represores heredados de la dictadura siguieron avalando los gobiernos de la Concertación y aplicando la Ley Antiterrorista, sacando todas las fuerzas policiales con la venia del Ejecutivo y en el actual régimen, que es un régimen de derecha, porque habría que pedirle algo distinto”, indicó la madre del joven mapuche.
La mujer añadió que hoy continúa la represión con mucha fuerza, y lamentablemente, con una pérdida en el movimiento estudiantil, en el marco de movilizaciones legítimas. La razón, señaló, al igual que con Matías el “uso de violencia innecesaria con resultado de muerte”, algo completamente evitable y que constituye una ofensa y una violación a los derechos básicos.
Hasta la Corte Suprema llegaron los familiares y amigos de Matías Catrileo, quien fue asesinado en 2008 con un tiro por la espalda de una subametralladora UZI disparada por el cabo Walter Ramírez en el marco de reivindicaciones territoriales en el fundo Santa Margarita, entonces de propiedad del empresario Jorge Luchsinger.
El uniformado actualmente debe firmar durante dos años, pero está en libertad, trabajando en la dirección de comunicaciones de Coyhaique y se encuentra desde enero de este año, fecha en la que se decretó su traslado a Santiago, con licencia médica por estrés.
Frente a esto, los familiares y amigos del comunero asesinado están solidarizando y exigiendo justica.
“Estamos acá porque en primer lugar nos corresponde como mapuche que somos, porque nosotros somos un pueblo, un cuerpo y una parte de nuestro cuerpo fue dañada y nos corresponde estar acá defendiendo, apoyando a los familiares de nuestro neichafe, que perdieron a un gran hombre, un gran joven, un gran aporte para este país. No cualquiera arriesga hasta su propia vida, para defender no solamente una causa, sino que a la naturaleza, la tierra”, señaló Patricia Neculpán, vocera de la organización mapuche Rayenco de Pudahuel.
La causa está en el lugar ocho de la Tabla, lo que variará cada miércoles hasta que se revise el caso. Sin embargo la familia citó a una rogativa e informó sobre las actividades que se realizarán, tanto en Santiago como en regiones, las que continúan el próximo miércoles 14 de septiembre en la ciudad de Temuco.
En esta oportunidad, recibieron el respaldo de distintas agrupaciones de Santiago y la presencia de Luisa Toledo.
“Yo sé lo que es perder un hijo, el duelo, la aflicción, la desesperación terrible en los primeros años. A nosotros nos ayudó tanto el hecho de que la gente estuviera siempre acompañándonos, me parece que eso es lo que nos mueve a nosotros con Manuel para estar con Mónica, y en realidad porque el niño, era un hermoso niño, que decidió por sus raíces y le costó la vida, le quitaron la vida en forma tan cruel”, señaló la madre de los hermanos Vergara Toledo.
Y si bien la madre del joven Matías Catrileo, Mónica Quezada, ha afirmado en reiteradas oportunidades que no confía en la justicia chilena, ya que sólo sirve para proteger a los poderosos en nuestro país, en esta oportunidad sólo está pidiendo que se sepa la verdad. Además, se refirió al clima de conflictividad que existe en Chile, tanto con la población mapuche como la ciudadanía en general.
“Me parece inaceptable también en una supuesta democracia, porque en realidad esto no lo es, que haya la cantidad de asesinados, una vez tratamos de hacer una lista, pero nos quedamos cortos, porque son muchos mapuches y no mapuches, lo que tiene que ver con que los sistemas represores heredados de la dictadura siguieron avalando los gobiernos de la Concertación y aplicando la Ley Antiterrorista, sacando todas las fuerzas policiales con la venia del Ejecutivo y en el actual régimen, que es un régimen de derecha, porque habría que pedirle algo distinto”, indicó la madre del joven mapuche.
La mujer añadió que hoy continúa la represión con mucha fuerza, y lamentablemente, con una pérdida en el movimiento estudiantil, en el marco de movilizaciones legítimas. La razón, señaló, al igual que con Matías el “uso de violencia innecesaria con resultado de muerte”, algo completamente evitable y que constituye una ofensa y una violación a los derechos básicos.
