El fallecido ex ministro y canciller Gabriel Valdés, tuvo un masivo adiós en un funeral efectuado en el Cementerio Parque del Recuerdo en Recoleta, cuyo deceso se produjo el miércoles a los 92 años en su domicilio, debido a un paro cardio respitatorio.

En la ceremonia intervinieron el ex ministro Sergio Molina, el presidente del Senado, Guido Girardi (PPD), el líder de la DC, Ignacio Walker, y el Presidente Sebastián Piñera.

Previo al funeral, en la Catedral Metropolitana, el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, señaló que Gabriel Valdés era “una de las grandes personalidades del país, un hombre íntegro y un gran político, intachable. Uno de los personajes más relevantes de la historia política del siglo XX, un hombre de paz”.

Max Valdés, uno de sus hijos, se refirió con un mensaje muy emotivo a la figura del también ex presidente de la Cámara Alta, recordado por un amplio espectro político como uno de los más férreos opositores a la dictadura de Pinochet.

Por su lado, otro de sus hijos, Juan Gabriel Valdés, afirmó respecto de la confrontación de Valdés en contra de las violaciones de los derechos humanos durante el régimen militar, “no guardaba odio respecto de nadie”.

En tanto, el Presidente Sebastián  Piñera, quien habló en último lugar, comentó que “conversé con él las dos veces que debí asumir el desafío de una candidatura presidencial”.

“La primera vez lo hice junto a mi padre. La segunda vez lo hice solo con Gabriel Valdés”, destacando que “me dio el consejo firme y categórico de asumir esa responsabilidad”.

Finalmente, el Mandatario junto con recordar su relación de amistad con el ex canciller, destacó su figura y lo calificó como “un hombre noble”.