EEUU se opone a que la ONU reconozca un Estado palestino
El presidente de la Autoridad Palestina confirmó su intención de pedir el reconocimiento de Palestina como Estado miembro de las Naciones Unidas. "Es nuestro derecho legítimo solicitar la adhesión plena del Estado Palestino a la ONU"
Sábado 17 de septiembre 2011 13:06 hrs.
En un discurso solemne pronunciado en Ramallah, Abas precisó que hará su petición ante el Consejo de Seguridad, donde sabe que Estados Unidos impondrá su veto. El líder palestino ha optado por jugarse el todo por el todo.
El anuncio era esperado aunque, hasta el último momento los representantes del Cuarteto para Oriente Medio (EEUU, UE, Rusia y ONU) multiplicaron idas y vueltas a Ramallah, tratando de disuadir a la dirección palestina de acudir al Consejo de Seguridad.
A la determinación de Mahmud Abas se opuso inmediatamente la firmeza del gobierno israelí. En un breve comunicado el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu declaró, escuetamente, que “no se conseguirá la paz con una gestión unilateral ante la ONU”. Con un tono similar se expresó Estados Unidos: “será contra-productivo para la verdadera prioridad que es la negociación directa entre las partes”, dijo el departamento de Estado.
Por parte europea, en particular Francia y Gran Bretaña (miembros del Consejo de Seguridad), la imprecisión es la nota dominante. La portavoz de Catherine Asthom, responsable de la diplomacia de la UE, dijo tras el discurso de Mahmud Abas en Ramallah que “la única salida es una propuesta constructiva susceptible de conducir a la reanudación de las negociaciones de paz”.
El presidente de la Autoridad Palestina se va a encontrar bastante solo en la sede de la ONU en Nueva York la próxima semana. Su apuesta es poner en evidencia ante la opinión internacional donde están los obstáculos fundamentales para la constitución de un Estado palestino al que, exceptuando Israel, nadie se opone teóricamente. Mahmud Abas, con Cisjordania y Gaza divididas y una Autoridad Palestina endeble, solo puede aspirar a un gesto simbólico que de más relieve a su gobierno.
En un discurso solemne pronunciado en Ramallah, Abas precisó que hará su petición ante el Consejo de Seguridad, donde sabe que Estados Unidos impondrá su veto. El líder palestino ha optado por jugarse el todo por el todo.
El anuncio era esperado aunque, hasta el último momento los representantes del Cuarteto para Oriente Medio (EEUU, UE, Rusia y ONU) multiplicaron idas y vueltas a Ramallah, tratando de disuadir a la dirección palestina de acudir al Consejo de Seguridad.
A la determinación de Mahmud Abas se opuso inmediatamente la firmeza del gobierno israelí. En un breve comunicado el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu declaró, escuetamente, que “no se conseguirá la paz con una gestión unilateral ante la ONU”. Con un tono similar se expresó Estados Unidos: “será contra-productivo para la verdadera prioridad que es la negociación directa entre las partes”, dijo el departamento de Estado.
Por parte europea, en particular Francia y Gran Bretaña (miembros del Consejo de Seguridad), la imprecisión es la nota dominante. La portavoz de Catherine Asthom, responsable de la diplomacia de la UE, dijo tras el discurso de Mahmud Abas en Ramallah que “la única salida es una propuesta constructiva susceptible de conducir a la reanudación de las negociaciones de paz”.
El presidente de la Autoridad Palestina se va a encontrar bastante solo en la sede de la ONU en Nueva York la próxima semana. Su apuesta es poner en evidencia ante la opinión internacional donde están los obstáculos fundamentales para la constitución de un Estado palestino al que, exceptuando Israel, nadie se opone teóricamente. Mahmud Abas, con Cisjordania y Gaza divididas y una Autoridad Palestina endeble, solo puede aspirar a un gesto simbólico que de más relieve a su gobierno.
En un discurso solemne pronunciado en Ramallah, Abas precisó que hará su petición ante el Consejo de Seguridad, donde sabe que Estados Unidos impondrá su veto. El líder palestino ha optado por jugarse el todo por el todo.
El anuncio era esperado aunque, hasta el último momento los representantes del Cuarteto para Oriente Medio (EEUU, UE, Rusia y ONU) multiplicaron idas y vueltas a Ramallah, tratando de disuadir a la dirección palestina de acudir al Consejo de Seguridad.
A la determinación de Mahmud Abas se opuso inmediatamente la firmeza del gobierno israelí. En un breve comunicado el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu declaró, escuetamente, que “no se conseguirá la paz con una gestión unilateral ante la ONU”. Con un tono similar se expresó Estados Unidos: “será contra-productivo para la verdadera prioridad que es la negociación directa entre las partes”, dijo el departamento de Estado.
Por parte europea, en particular Francia y Gran Bretaña (miembros del Consejo de Seguridad), la imprecisión es la nota dominante. La portavoz de Catherine Asthom, responsable de la diplomacia de la UE, dijo tras el discurso de Mahmud Abas en Ramallah que “la única salida es una propuesta constructiva susceptible de conducir a la reanudación de las negociaciones de paz”.
El presidente de la Autoridad Palestina se va a encontrar bastante solo en la sede de la ONU en Nueva York la próxima semana. Su apuesta es poner en evidencia ante la opinión internacional donde están los obstáculos fundamentales para la constitución de un Estado palestino al que, exceptuando Israel, nadie se opone teóricamente. Mahmud Abas, con Cisjordania y Gaza divididas y una Autoridad Palestina endeble, solo puede aspirar a un gesto simbólico que de más relieve a su gobierno.
