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Gestiones diplomáticas al rojo en la ONU ante solicitud palestina

Mientras Estados Unidos e Israel sacan todas sus armas de negociación para impedir que el Consejo de Seguridad reconozca el Estado Palestino, el canciller palestino se mostró confiado en conseguir los nueve votos que requieren y llamó a los opositores a ponerse del lado de la mayoría.

Sohad Houssein T

  Martes 20 de septiembre 2011 18:35 hrs. 
palestina

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Se intensifican las gestiones en la ONU en la víspera de la apertura de la Asamblea General anual del organismo, en la que la Autoridad Nacional Palestina pedirá el reconocimiento como Estado y como miembro pleno.

Este viernes, según anunció el Presidente Mahmoud Abbas, Palestina llevará su solicitud ante el Consejo de Seguridad de ONU, la que incluye además el establecimiento de un territorio que abarque a Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este, en el marco de las fronteras anteriores a la Guerra de los Seis Días de 1967.

Es por esto que la ANP ha redoblado los esfuerzos diplomáticos. El martes, Abbas se reunió con el Presidente francés, Nicolás Sarkozy, y con el canciller británico, William Hague, dos de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, junto a Estados Unidos, Rusia y China.

El ingreso de Palestina como miembro pleno del organismo multilateral está condicionado a obtener nueve de los quince votos del Consejo de Seguridad y a que ninguno de sus cinco miembros permanentes ejerza su veto. Sin embargo, tal como lo ha venido haciendo desde la ocupación de Palestina por parte de Israel en 1948, Estados Unidos ya anunció que se opondrá al reconocimiento de este país.

Israel, el socio estadounidense en Medio Oriente, se opone tenazmente al Estado Palestino, por lo que el Presidente de EE.UU., Barack Obama, se ha embarcado en una serie de reuniones bilaterales para impedir que la solicitud palestina prospere en la ONU.

Pero la situación para Barack Obama no es simple. El Premio Nobel de la Paz encamina sus negociaciones con la esperanza de que Palestina no logre los nueve votos necesarios y así no tener que recurrir al veto de la iniciativa, justo un año después de haber declarado la necesidad de contar con un Estado Palestino en la ONU.

Sin embargo, Riyad Al Malki, canciller palestino, se mostró confiado de obtener los votos que requieren, previo a la Asamblea General de la ONU, y llamó a Estados Unidos a revisar su posición y ponerse del lado de la mayoría de los países que están por el reconocimiento del Estado Palestino.

En América Latina, Brasil, Argentina, Ecuador, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Guyana, Paraguay, Costa Rica y El Salvador reconocieron individualmente al Estado palestino libre e independiente con las fronteras de 1967.

Por su parte, Chile, Uruguay y Perú manifestaron su reconocimiento, pero sin mencionar las fronteras. México, en tanto, no ha sido explícito en su postura, aunque se ha mostrado a favor de los palestinos. Sólo Colombia, que es uno de los diez miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, señaló su apoyo a la posición israelí.

Desde la Unión Europea, en tanto, la estrategia ha apuntado a mantenerse en silencio con la idea de presionar para que, antes del reconocimiento del Estado Palestino, se reanuden las negociaciones directas de paz con Israel. Pero esa es una movida que ya parece tardía.

El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, emplazó a Mahmoud Abbas a negociar en Nueva York y continuar con el diálogo en Jerusalén y Ramallah, buscando evitar la solicitud de Palestina en el organismo internacional.

Pero el Presidente palestino ha sostenido que las negociaciones de paz y el reconocimiento como Estado van por carriles separados y no son excluyentes.

En este sentido, las autoridades palestinas solicitaron a Israel cumplir ciertas condiciones antes de reiniciar al diálogo. Según detalló el canciller Riad Al Maliki, Netanyahu debe asegurar el fin de la construcción de asentamientos, incluyendo aquellos que se encuentran en Jerusalén Este, que las negociaciones contemplen un cronograma de trabajo que no exceda los seis meses y que existan garantías internacionales de que las negociaciones serán serias y creíbles.

Condiciones que anteriormente Israel se ha negado a cumplir. De hecho, las negociaciones de paz se congelaron en septiembre de 2010 cuando el gobierno israelí no cumplió el acuerdo de renovar el parcial congelamiento de la construcción de asentamientos en los territorios palestinos ocupados.  Desde entonces, Palestina ha rechazado reanudar el diálogo mientras Israel continúe colonizando sus territorios.

Si bien el reconocimiento del Estado Palestino independiente y soberano y su ingreso como miembro pleno de Naciones Unidas representaría un gran avance para un pueblo que ha estado bajo la ocupación extranjera por ya 63 años, esto no resuelve el problema en Medio Oriente, por lo que se prevé que, pase lo que pase, en la ONU, los esfuerzos se vuelvan a dirigir a la reanudación de las negociaciones de paz.

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