Después de 25 días de intenso trabajo, que involucraron el despliegue de centenares de personas, tanto de militares como de lugareños, el Gobierno dio por finalizada este martes la “Operación Loreto”, cuyo objetivo era rescatar los restos humanos y materiales del trágico accidente aéreo ocurrido en las cercanías del archipiélago de Juan Fernández el 2 de septiembre pasado y en el cual fallecieron los 21 tripulantes del avión CASA C-212 de la Fuerza Aérea de Chile.
La decisión, que fue unánimemente calificada de “difícil” por el personal a cargo, se adoptó luego consideraciones técnicas, que determinaron que por la cantidad de días transcurridos desde la tragedia, se hacía prácticamente imposible identificar nuevos restos mortales sacados de las aguas marinas.
Así lo confirmó el director del Servicio Médico Legal, doctor Patricio Bustos, al indicar las tres categorías en que se podrían clasificar los restos mortales que son periciados por el personal a su cargo.
“Pueden ser de tres tipos. Que correspondan a personas ya periciadas, ojalá correspondan a nuevas identidades, y luego de transcurrido el tiempo por el deterioro de las muestras no sea posible obtener ADN de ellas para realizar algún tipo de comparación”, explicó el doctor Bustos.
El fin de la Operación Loreto no interferirá con el trabajo del Servicio Médico Legal, que actualmente sigue analizando sin plazo fijo los restos que pudieron ser rescatados durante las más de 3 semanas por las cuales se extendieron las labores de búsqueda.
Sin embargo, a la fecha son 6 las víctimas del accidente que siguen desaparecidas. Por tal motivo, algunos familiares han solicitado al ministro en visita a cargo de la investigación de las causas del accidente que se revisen los fundamentos para finalizar la Operación Loreto.
En todo caso, las autoridades de Gobierno informaron que se iniciaría una segunda fase a partir del mes de octubre, aunque orientada a la recolección de partes de la nave, pues a esa altura las posibilidades de encontrar restos humanos son muy remotas.
Después de 25 días de intenso trabajo, que involucraron el despliegue de centenares de personas, tanto de militares como de lugareños, el Gobierno dio por finalizada este martes la “Operación Loreto”, cuyo objetivo era rescatar los restos humanos y materiales del trágico accidente aéreo ocurrido en las cercanías del archipiélago de Juan Fernández el 2 de septiembre pasado y en el cual fallecieron los 21 tripulantes del avión CASA C-212 de la Fuerza Aérea de Chile.
La decisión, que fue unánimemente calificada de “difícil” por el personal a cargo, se adoptó luego consideraciones técnicas, que determinaron que por la cantidad de días transcurridos desde la tragedia, se hacía prácticamente imposible identificar nuevos restos mortales sacados de las aguas marinas.
Así lo confirmó el director del Servicio Médico Legal, doctor Patricio Bustos, al indicar las tres categorías en que se podrían clasificar los restos mortales que son periciados por el personal a su cargo.
“Pueden ser de tres tipos. Que correspondan a personas ya periciadas, ojalá correspondan a nuevas identidades, y luego de transcurrido el tiempo por el deterioro de las muestras no sea posible obtener ADN de ellas para realizar algún tipo de comparación”, explicó el doctor Bustos.
El fin de la Operación Loreto no interferirá con el trabajo del Servicio Médico Legal, que actualmente sigue analizando sin plazo fijo los restos que pudieron ser rescatados durante las más de 3 semanas por las cuales se extendieron las labores de búsqueda.
Sin embargo, a la fecha son 6 las víctimas del accidente que siguen desaparecidas. Por tal motivo, algunos familiares han solicitado al ministro en visita a cargo de la investigación de las causas del accidente que se revisen los fundamentos para finalizar la Operación Loreto.
En todo caso, las autoridades de Gobierno informaron que se iniciaría una segunda fase a partir del mes de octubre, aunque orientada a la recolección de partes de la nave, pues a esa altura las posibilidades de encontrar restos humanos son muy remotas.
Después de 25 días de intenso trabajo, que involucraron el despliegue de centenares de personas, tanto de militares como de lugareños, el Gobierno dio por finalizada este martes la “Operación Loreto”, cuyo objetivo era rescatar los restos humanos y materiales del trágico accidente aéreo ocurrido en las cercanías del archipiélago de Juan Fernández el 2 de septiembre pasado y en el cual fallecieron los 21 tripulantes del avión CASA C-212 de la Fuerza Aérea de Chile.
La decisión, que fue unánimemente calificada de “difícil” por el personal a cargo, se adoptó luego consideraciones técnicas, que determinaron que por la cantidad de días transcurridos desde la tragedia, se hacía prácticamente imposible identificar nuevos restos mortales sacados de las aguas marinas.
Así lo confirmó el director del Servicio Médico Legal, doctor Patricio Bustos, al indicar las tres categorías en que se podrían clasificar los restos mortales que son periciados por el personal a su cargo.
“Pueden ser de tres tipos. Que correspondan a personas ya periciadas, ojalá correspondan a nuevas identidades, y luego de transcurrido el tiempo por el deterioro de las muestras no sea posible obtener ADN de ellas para realizar algún tipo de comparación”, explicó el doctor Bustos.
El fin de la Operación Loreto no interferirá con el trabajo del Servicio Médico Legal, que actualmente sigue analizando sin plazo fijo los restos que pudieron ser rescatados durante las más de 3 semanas por las cuales se extendieron las labores de búsqueda.
Sin embargo, a la fecha son 6 las víctimas del accidente que siguen desaparecidas. Por tal motivo, algunos familiares han solicitado al ministro en visita a cargo de la investigación de las causas del accidente que se revisen los fundamentos para finalizar la Operación Loreto.
En todo caso, las autoridades de Gobierno informaron que se iniciaría una segunda fase a partir del mes de octubre, aunque orientada a la recolección de partes de la nave, pues a esa altura las posibilidades de encontrar restos humanos son muy remotas.
