Diecinueve personas perdieron la vida este viernes en la provincia de Hama (centro) y en Homs (centro) en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
“Ocho civiles murieron en la región de Homs” por disparos de las fuerzas de seguridad o durante registros, indicó el OSDH, basado en Gran Bretaña.
“Cinco civiles y seis militares y agentes de seguridad murieron en la población de Kafar Zita, en enfrentamientos entre soldados y agentes de seguridad, por un lado, y desertores por el otro”, precisó la OSDH, que citó a militantes presentes en el lugar.
Por otro lado, las fuerzas armadas, acompañadas de más de 250 tanques y blindados, tomaron este viernes la ciudad de Rastane, cerca de Homs (centro) escenario desde hace cuatro días de sangrientos enfrentamientos entre las fuerzas del orden y desertores, informó el OSDH.
Las fuerzas de seguridad mataron a un joven manifestante al intentar dispersar los desfiles en Homs, informaron militantes opositores.
Miles de sirios se manifestaron este viernes bajo la consigna “la victoria para nuestra Siria y nuestro Yemen”. Los manifestantes llamaron a la caída del régimen y expresaron su solidaridad con la ciudad de Rastane, según la OSDH.
La represión de la revuelta popular, lanzada a mediados de marzo, que reclama la caída del presidente Bashar al Asad, ha causado más de 2.700 muertos, según la ONU.
Diecinueve personas perdieron la vida este viernes en la provincia de Hama (centro) y en Homs (centro) en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
“Ocho civiles murieron en la región de Homs” por disparos de las fuerzas de seguridad o durante registros, indicó el OSDH, basado en Gran Bretaña.
“Cinco civiles y seis militares y agentes de seguridad murieron en la población de Kafar Zita, en enfrentamientos entre soldados y agentes de seguridad, por un lado, y desertores por el otro”, precisó la OSDH, que citó a militantes presentes en el lugar.
Por otro lado, las fuerzas armadas, acompañadas de más de 250 tanques y blindados, tomaron este viernes la ciudad de Rastane, cerca de Homs (centro) escenario desde hace cuatro días de sangrientos enfrentamientos entre las fuerzas del orden y desertores, informó el OSDH.
Las fuerzas de seguridad mataron a un joven manifestante al intentar dispersar los desfiles en Homs, informaron militantes opositores.
Miles de sirios se manifestaron este viernes bajo la consigna “la victoria para nuestra Siria y nuestro Yemen”. Los manifestantes llamaron a la caída del régimen y expresaron su solidaridad con la ciudad de Rastane, según la OSDH.
La represión de la revuelta popular, lanzada a mediados de marzo, que reclama la caída del presidente Bashar al Asad, ha causado más de 2.700 muertos, según la ONU.
Diecinueve personas perdieron la vida este viernes en la provincia de Hama (centro) y en Homs (centro) en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
“Ocho civiles murieron en la región de Homs” por disparos de las fuerzas de seguridad o durante registros, indicó el OSDH, basado en Gran Bretaña.
“Cinco civiles y seis militares y agentes de seguridad murieron en la población de Kafar Zita, en enfrentamientos entre soldados y agentes de seguridad, por un lado, y desertores por el otro”, precisó la OSDH, que citó a militantes presentes en el lugar.
Por otro lado, las fuerzas armadas, acompañadas de más de 250 tanques y blindados, tomaron este viernes la ciudad de Rastane, cerca de Homs (centro) escenario desde hace cuatro días de sangrientos enfrentamientos entre las fuerzas del orden y desertores, informó el OSDH.
Las fuerzas de seguridad mataron a un joven manifestante al intentar dispersar los desfiles en Homs, informaron militantes opositores.
Miles de sirios se manifestaron este viernes bajo la consigna “la victoria para nuestra Siria y nuestro Yemen”. Los manifestantes llamaron a la caída del régimen y expresaron su solidaridad con la ciudad de Rastane, según la OSDH.
La represión de la revuelta popular, lanzada a mediados de marzo, que reclama la caída del presidente Bashar al Asad, ha causado más de 2.700 muertos, según la ONU.
