Hace 23 años, 7 millones 435 mil chilenas y chilenos participaron en el plebiscito donde se definía, más que la permanencia de la dictadura, el futuro institucional y democrático del país.
El resultado final fue un 44.01% por el SI a la tiranía y un 55.99% por el NO al régimen militar.
El 5 de octubre de 1988 se convirtió así en la fecha que marcaría el fin de la dictadura que durante 17 años se impuso en el país, encabezada por el capitán general Augusto Pinochet.
Era la derrota además de partidos como la UDI, Renovación Nacional, el Partido del Sur y otros, que apoyaron a Pinochet llamando a votar SI. Era el triunfo de la coalición Concertación de partidos por el NO, que reunía a 17 colectividades, del Partido Comunista y numerosas organizaciones sociales.
Entre la noche del 5 de octubre y la madrugada del 6 de octubre hubo intentos de sabotear la voluntad popular. Pero se impuso la verdad y el hecho evidente de que la mayoría del país decía NO a la dictadura.
Ello significó que al año siguiente, se iniciara el proceso de transición que iría por dos carriles: recuperación de la democracia formal y derechos civiles y la mantención de un andamiaje institucional establecido por la dictadura.
Durante los 20 años siguientes, la Concertación jugaría un rol fundamental respecto al desarrollo político, económico y social del país.
Hoy, esa coalición pasa un momento difícil, con baja electoral, exigencias de autocrítica, pugnas internas, debates sobre su futuro y sobre la posibilidad de construir una nueva convergencia.
Precisamente las directivas de los partidos de la Concertación eligieron el 5 de octubre, fecha del triunfo del NO, para dar a conocer un documento de reconstrucción con una propuesta al país.
Este miércoles por la mañana, en la sede del Congreso en Santiago, personalidades de la Concertación presentarán al país el documento de re-oxigenación del conglomerado.
Todo apunta a que habrá una severa autocrítica. También una propuesta programática renovada. Y la confirmación de unidad interna, atrayendo a otras fuerzas para hacer pactos electorales y programáticos.
De nueva cuenta, un 5 de octubre la Concertación se juega sus cartas esperando ahora re-encantar a la ciudadanía.
De allí la expectativa sobre el documento que se presentará hoy y que marcaría en mucho el destino de la Concertación que, según dicen sus dirigentes, quiere convertirse, una vez más, en alternativa a la derecha.
Este miércoles se conocerá el planteamiento de la Concertación. Pero pasará más tiempo para saber el efecto que tendrá en la gente y sus posibles aliados.
Hace 23 años, 7 millones 435 mil chilenas y chilenos participaron en el plebiscito donde se definía, más que la permanencia de la dictadura, el futuro institucional y democrático del país.
El resultado final fue un 44.01% por el SI a la tiranía y un 55.99% por el NO al régimen militar.
El 5 de octubre de 1988 se convirtió así en la fecha que marcaría el fin de la dictadura que durante 17 años se impuso en el país, encabezada por el capitán general Augusto Pinochet.
Era la derrota además de partidos como la UDI, Renovación Nacional, el Partido del Sur y otros, que apoyaron a Pinochet llamando a votar SI. Era el triunfo de la coalición Concertación de partidos por el NO, que reunía a 17 colectividades, del Partido Comunista y numerosas organizaciones sociales.
Entre la noche del 5 de octubre y la madrugada del 6 de octubre hubo intentos de sabotear la voluntad popular. Pero se impuso la verdad y el hecho evidente de que la mayoría del país decía NO a la dictadura.
Ello significó que al año siguiente, se iniciara el proceso de transición que iría por dos carriles: recuperación de la democracia formal y derechos civiles y la mantención de un andamiaje institucional establecido por la dictadura.
Durante los 20 años siguientes, la Concertación jugaría un rol fundamental respecto al desarrollo político, económico y social del país.
Hoy, esa coalición pasa un momento difícil, con baja electoral, exigencias de autocrítica, pugnas internas, debates sobre su futuro y sobre la posibilidad de construir una nueva convergencia.
Precisamente las directivas de los partidos de la Concertación eligieron el 5 de octubre, fecha del triunfo del NO, para dar a conocer un documento de reconstrucción con una propuesta al país.
Este miércoles por la mañana, en la sede del Congreso en Santiago, personalidades de la Concertación presentarán al país el documento de re-oxigenación del conglomerado.
Todo apunta a que habrá una severa autocrítica. También una propuesta programática renovada. Y la confirmación de unidad interna, atrayendo a otras fuerzas para hacer pactos electorales y programáticos.
De nueva cuenta, un 5 de octubre la Concertación se juega sus cartas esperando ahora re-encantar a la ciudadanía.
De allí la expectativa sobre el documento que se presentará hoy y que marcaría en mucho el destino de la Concertación que, según dicen sus dirigentes, quiere convertirse, una vez más, en alternativa a la derecha.
Este miércoles se conocerá el planteamiento de la Concertación. Pero pasará más tiempo para saber el efecto que tendrá en la gente y sus posibles aliados.
Hace 23 años, 7 millones 435 mil chilenas y chilenos participaron en el plebiscito donde se definía, más que la permanencia de la dictadura, el futuro institucional y democrático del país.
El resultado final fue un 44.01% por el SI a la tiranía y un 55.99% por el NO al régimen militar.
El 5 de octubre de 1988 se convirtió así en la fecha que marcaría el fin de la dictadura que durante 17 años se impuso en el país, encabezada por el capitán general Augusto Pinochet.
Era la derrota además de partidos como la UDI, Renovación Nacional, el Partido del Sur y otros, que apoyaron a Pinochet llamando a votar SI. Era el triunfo de la coalición Concertación de partidos por el NO, que reunía a 17 colectividades, del Partido Comunista y numerosas organizaciones sociales.
Entre la noche del 5 de octubre y la madrugada del 6 de octubre hubo intentos de sabotear la voluntad popular. Pero se impuso la verdad y el hecho evidente de que la mayoría del país decía NO a la dictadura.
Ello significó que al año siguiente, se iniciara el proceso de transición que iría por dos carriles: recuperación de la democracia formal y derechos civiles y la mantención de un andamiaje institucional establecido por la dictadura.
Durante los 20 años siguientes, la Concertación jugaría un rol fundamental respecto al desarrollo político, económico y social del país.
Hoy, esa coalición pasa un momento difícil, con baja electoral, exigencias de autocrítica, pugnas internas, debates sobre su futuro y sobre la posibilidad de construir una nueva convergencia.
Precisamente las directivas de los partidos de la Concertación eligieron el 5 de octubre, fecha del triunfo del NO, para dar a conocer un documento de reconstrucción con una propuesta al país.
Este miércoles por la mañana, en la sede del Congreso en Santiago, personalidades de la Concertación presentarán al país el documento de re-oxigenación del conglomerado.
Todo apunta a que habrá una severa autocrítica. También una propuesta programática renovada. Y la confirmación de unidad interna, atrayendo a otras fuerzas para hacer pactos electorales y programáticos.
De nueva cuenta, un 5 de octubre la Concertación se juega sus cartas esperando ahora re-encantar a la ciudadanía.
De allí la expectativa sobre el documento que se presentará hoy y que marcaría en mucho el destino de la Concertación que, según dicen sus dirigentes, quiere convertirse, una vez más, en alternativa a la derecha.
Este miércoles se conocerá el planteamiento de la Concertación. Pero pasará más tiempo para saber el efecto que tendrá en la gente y sus posibles aliados.
