Chile es el líder sudamericano en transparencia de presupuestos de Defensa y el segundo lugar a nivel iberoamericano, siendo superado sólo por Costa Rica, país que abolió sus Fuerzas Armadas en el año 1948, información que reveló el primer Informe Mundial de Transparencia Internacional en esta materia.
Se estudiaron 93 países de los cinco continentes y la investigación reflejó que muchos de ellos restringen severamente la información disponible a sus asambleas legislativas, a diferencia de nuestro país que publica todos sus documentos presupuestarios y sólo cerca del uno por ciento de sus gastos en defensa son reservados. Además, dispone de personal para auditar sus presupuestos a lo que puede acceder en algunos casos el Congreso Nacional.
Sobre los resultados del informe se refirió el Presidente de Chile Transparente, Juan Carlos Délano, y apuntó que “quedo muy contento, primero por el informe en sí, el informe es un primer esfuerzo por transparentar el presupuesto en defensa, y Chile sale bien posicionado. Creo que Transparencia Internacional haya elegido a Chile como el lugar de lanzamiento mundial del documento, un reconocimiento a nivel mundial de lo que se hace en Chile. Tercero, fue una instancia de diálogo muy interesante”.
Sin embargo, la investigación muestra que Chile aún necesita mejorar a través de ciertas reformas. Un elemento que disminuyó con fuerza su puntuación fue que los gastos reservados sean sólo conocidos por el Congreso en un nivel muy general y sin entrar en detalles.
En esta línea, el ministro de Defensa, Andrés Allamand, apuntó a derogar con prontitud la Ley Reservada del Cobre y recalcó que “este nivel de transparencia que ya es suficientemente alto, se incrementará cuando logremos reemplazar la Ley Reservada del Cobre. Le he solicitado a la comisión de Defensa de la Cámara que, tomándose el tiempo que corresponde, le dé prioridad al tratamiento legislativo de esta materia. No hay duda que dejar atrás esta ley secreta, que data de 1958 es un gran avance, que nos colocaría aún en un mejor lugar”.
El proyecto que acaba con este secretismo y establece presupuestos plurianuales para las Fuerzas Armadas está aprobado por la comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, pero ahora debe ser aprobado en particular para enviarlo a la sala en el Senado.
Y otro desafío al que apuntó el profesor del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Jaime Baeza, fue la necesidad de avanzar en la incorporación de la sociedad civil en este tema.
Baeza sostuvo que “es relevante la reincorporación de la sociedad civil. La defensa es una política pública, en democracia es una política pública sujeta a los controles y movimientos de la democracia, y eso es parte de nuestro perfeccionamiento democrático desde el fin de la dictadura, que tenemos que seguir profundizando. Tenemos mucho por hacer, la gente debe sentir que la defensa es parte de la construcción del bien común, no está ajena al bien común”.
Estos son algunos de los desafíos de nuestro país, donde el Consejo de la Transparencia ha fallado en variadas oportunidades a favor de liberar y publicar la información, de hecho, este martes resolvió obligar al ministerio de Defensa transparentar todos los antecedentes sobre la adquisición de implementos para la fuerza de paz chileno-argentina, denominada Cruz del Sur.
Chile es el líder sudamericano en transparencia de presupuestos de Defensa y el segundo lugar a nivel iberoamericano, siendo superado sólo por Costa Rica, país que abolió sus Fuerzas Armadas en el año 1948, información que reveló el primer Informe Mundial de Transparencia Internacional en esta materia.
Se estudiaron 93 países de los cinco continentes y la investigación reflejó que muchos de ellos restringen severamente la información disponible a sus asambleas legislativas, a diferencia de nuestro país que publica todos sus documentos presupuestarios y sólo cerca del uno por ciento de sus gastos en defensa son reservados. Además, dispone de personal para auditar sus presupuestos a lo que puede acceder en algunos casos el Congreso Nacional.
Sobre los resultados del informe se refirió el Presidente de Chile Transparente, Juan Carlos Délano, y apuntó que “quedo muy contento, primero por el informe en sí, el informe es un primer esfuerzo por transparentar el presupuesto en defensa, y Chile sale bien posicionado. Creo que Transparencia Internacional haya elegido a Chile como el lugar de lanzamiento mundial del documento, un reconocimiento a nivel mundial de lo que se hace en Chile. Tercero, fue una instancia de diálogo muy interesante”.
Sin embargo, la investigación muestra que Chile aún necesita mejorar a través de ciertas reformas. Un elemento que disminuyó con fuerza su puntuación fue que los gastos reservados sean sólo conocidos por el Congreso en un nivel muy general y sin entrar en detalles.
En esta línea, el ministro de Defensa, Andrés Allamand, apuntó a derogar con prontitud la Ley Reservada del Cobre y recalcó que “este nivel de transparencia que ya es suficientemente alto, se incrementará cuando logremos reemplazar la Ley Reservada del Cobre. Le he solicitado a la comisión de Defensa de la Cámara que, tomándose el tiempo que corresponde, le dé prioridad al tratamiento legislativo de esta materia. No hay duda que dejar atrás esta ley secreta, que data de 1958 es un gran avance, que nos colocaría aún en un mejor lugar”.
El proyecto que acaba con este secretismo y establece presupuestos plurianuales para las Fuerzas Armadas está aprobado por la comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, pero ahora debe ser aprobado en particular para enviarlo a la sala en el Senado.
Y otro desafío al que apuntó el profesor del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Jaime Baeza, fue la necesidad de avanzar en la incorporación de la sociedad civil en este tema.
Baeza sostuvo que “es relevante la reincorporación de la sociedad civil. La defensa es una política pública, en democracia es una política pública sujeta a los controles y movimientos de la democracia, y eso es parte de nuestro perfeccionamiento democrático desde el fin de la dictadura, que tenemos que seguir profundizando. Tenemos mucho por hacer, la gente debe sentir que la defensa es parte de la construcción del bien común, no está ajena al bien común”.
Estos son algunos de los desafíos de nuestro país, donde el Consejo de la Transparencia ha fallado en variadas oportunidades a favor de liberar y publicar la información, de hecho, este martes resolvió obligar al ministerio de Defensa transparentar todos los antecedentes sobre la adquisición de implementos para la fuerza de paz chileno-argentina, denominada Cruz del Sur.
Chile es el líder sudamericano en transparencia de presupuestos de Defensa y el segundo lugar a nivel iberoamericano, siendo superado sólo por Costa Rica, país que abolió sus Fuerzas Armadas en el año 1948, información que reveló el primer Informe Mundial de Transparencia Internacional en esta materia.
Se estudiaron 93 países de los cinco continentes y la investigación reflejó que muchos de ellos restringen severamente la información disponible a sus asambleas legislativas, a diferencia de nuestro país que publica todos sus documentos presupuestarios y sólo cerca del uno por ciento de sus gastos en defensa son reservados. Además, dispone de personal para auditar sus presupuestos a lo que puede acceder en algunos casos el Congreso Nacional.
Sobre los resultados del informe se refirió el Presidente de Chile Transparente, Juan Carlos Délano, y apuntó que “quedo muy contento, primero por el informe en sí, el informe es un primer esfuerzo por transparentar el presupuesto en defensa, y Chile sale bien posicionado. Creo que Transparencia Internacional haya elegido a Chile como el lugar de lanzamiento mundial del documento, un reconocimiento a nivel mundial de lo que se hace en Chile. Tercero, fue una instancia de diálogo muy interesante”.
Sin embargo, la investigación muestra que Chile aún necesita mejorar a través de ciertas reformas. Un elemento que disminuyó con fuerza su puntuación fue que los gastos reservados sean sólo conocidos por el Congreso en un nivel muy general y sin entrar en detalles.
En esta línea, el ministro de Defensa, Andrés Allamand, apuntó a derogar con prontitud la Ley Reservada del Cobre y recalcó que “este nivel de transparencia que ya es suficientemente alto, se incrementará cuando logremos reemplazar la Ley Reservada del Cobre. Le he solicitado a la comisión de Defensa de la Cámara que, tomándose el tiempo que corresponde, le dé prioridad al tratamiento legislativo de esta materia. No hay duda que dejar atrás esta ley secreta, que data de 1958 es un gran avance, que nos colocaría aún en un mejor lugar”.
El proyecto que acaba con este secretismo y establece presupuestos plurianuales para las Fuerzas Armadas está aprobado por la comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, pero ahora debe ser aprobado en particular para enviarlo a la sala en el Senado.
Y otro desafío al que apuntó el profesor del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Jaime Baeza, fue la necesidad de avanzar en la incorporación de la sociedad civil en este tema.
Baeza sostuvo que “es relevante la reincorporación de la sociedad civil. La defensa es una política pública, en democracia es una política pública sujeta a los controles y movimientos de la democracia, y eso es parte de nuestro perfeccionamiento democrático desde el fin de la dictadura, que tenemos que seguir profundizando. Tenemos mucho por hacer, la gente debe sentir que la defensa es parte de la construcción del bien común, no está ajena al bien común”.
Estos son algunos de los desafíos de nuestro país, donde el Consejo de la Transparencia ha fallado en variadas oportunidades a favor de liberar y publicar la información, de hecho, este martes resolvió obligar al ministerio de Defensa transparentar todos los antecedentes sobre la adquisición de implementos para la fuerza de paz chileno-argentina, denominada Cruz del Sur.
