Un esperado acuerdo que beneficiará a trabajadores y usuarios se logró entre el ministerio de Salud y la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada (Confusam) sobre las distintas demandas que tenían a los funcionarios de los servicios de atención primaria ad portas de un nuevo paro nacional.

El Gobierno se comprometió  con un aporte per cápita basal de $3.123 por usuario registrado, sin aumentar las prestaciones, y también a no desmunicipalizar los consultorios, generando un camino para fortalecer la administración del sector, principalmente con más recursos.

Además, se logró que los trabajadores tengan 2,5 UTM al año para el funcionamiento de servicios de bienestar de personal, al igual que el resto de los funcionarios públicos del país.

También se acordó generar instancias de trabajo tripartito respecto a la situación de las postas rurales y servicios de atención primaria de urgencias (Sapus), tanto para mejorar las condiciones de atención como laborales.

Respecto al incentivo al retiro no hubo avances, ya que se mantendrá el pago de un mes de remuneración por año trabajado con un tope de 11 meses y la entrega de un bono de 395 UF, lo que genera una pérdida para los técnicos de nivel superior y profesionales universitarios respecto a lo que tenían años anteriores. Los afectados podrían ver compensada esta diferencia con la voluntad de los gobiernos locales, lo cual será promovido por la Asociación Chilena de Municipalidades.

Carolina Espinoza, presidenta de la Confusam, se mostró satisfecha por lo logrado, pero aseguró que estarán alerta a que se cumplan los compromisos, y que participarán activamente de la Mesa Social de Salud para avanzar hacia cambios estructurales.

“No nos basta, a los trabajadores y ciudadanos del sector salud, con demandar un aumento del financiamiento, que por cierto, es insuficiente para resolver los problemas y entregarle a la gente la salud que se merece y que nuestro país está en condiciones de entregar”, dijo.

“Además hoy estamos exigiendo que ese aumento de presupuesto sea efectivamente para invertir en los servicios públicos, mejorar de manera estructural y definitiva los temas y no convertirse en un desangre, una fuente de dinero para que las empresas que hacen de la salud un negocio se sigan llenando los bolsillos y lucrando de manera escandalosa”, añadió.

La misma dirigenta señaló que para el logro de todos estos acuerdos fue fundamental la participación de la Dirección de Presupuesto (Dipres) y de la directiva de la Asociación Chilena de Municipalidades, como también de los diputados Karla Rubilar (RN) y Enrique Accorsi (PPD), quienes generaron las instancias de diálogo entre las partes.

Este martes comienzan las reuniones de las comisiones de trabajo para dar cumplimiento a los acuerdos, que deberán traducirse en incrementos de los recursos para salud en la Ley de Presupuesto 2012.

Asimismo, dentro de la partida para el sector está contemplado invertir cerca de US$6 mil millones en los próximos seis años, que apuntan al logro de las metas sanitarias de la década. La estrategia principalmente busca la disminución de los trastornos de riesgo como el tabaquismo, el alcoholismo, la drogadicción y la obesidad.

Además, dijo el ministro Jaime Mañalich, la idea es enfatizar la prevención y “que efectivamente tengamos acciones de salud pública en este plan de salud que lleguen a los más vulnerables y desposeídos. Insisto, no solo una vez que se han enfermado, sino cuando estamos hablando de factores de riesgo que indefectiblemente van a condicionar situaciones de enfermedad, en la medida que los años de esa persona transcurran”.

Por su parte, el diputado Accorsi valoró el acuerdo de la Confusam con el ministerio y apoyó la estrategia preventiva que quiere impulsar el Gobierno.

Sin embargo, el parlamentario indicó que temas prioritarios no están siendo asegurados en este momento por el Plan Nacional de Salud: “Creo que la gran reforma que tendríamos que hacer son dos cosas. Uno, hacer que nuestros hospitales sean capaces de funcionar todo el día, que es lo básico. Y lo otro es potenciar más aun la atención primaria, para que sea resolutiva, y lo más importante, es que a partir de esta década tenemos que enfatizar mucho en el tema preventivo y educar en material de autocuidado y el cumplimiento de los tratamientos. Ese es el gran desafío”, sostuvo.

Accorsi agregó que se debe revertir la tendencia que han asumido este y los gobiernos anteriores de traspasar funciones a privados. “Los hospitales públicos pueden tener los recursos y una dotación que permita una atención a costo menor y con calidad equivalente al sistema privado”, finalizó el parlamentario.