Una de las principales conclusiones del informe es la fuerte baja en la confianza sobre las instituciones. Respecto a los resultados del año pasado, la Iglesia Católica bajó del 42,9%  al 24,1%; Carabineros del 58,8% al 47,1%; y la empresa privada perdió confianza de los usuarios, bajando de un 27, 9% a un 16,5%, en opinión de los encuestados.

También tuvo una baja importante la confianza en los partidos y el Congreso, con 7 y 11 puntos porcentuales, respectivamente. Importante es mencionar también que sólo el 18,3% de la población confía en los tribunales de Justicia.

Si bien estos datos reflejan una tendencia de los últimos años, los movimientos sociales han repercutido sobre la percepción de la población. De hecho, el 80,4% cree que las manifestaciones reflejan un descontento social frente a las desigualdades, en contraposición al 21,4% que cree que sólo son manifestaciones pasajeras.

Claudio Fuentes, director del ICSO, consideró que “uno de los datos más reveladores este año es la baja en la confianza hacia las instituciones, en la mayoría de ellas. Desde municipios a grandes empresas, desde la Iglesia Católica hasta el Gobierno, partidos políticos y Congreso ni qué decir. Los únicos que se salvan son los medios de comunicación”.

Fuentes agregó que estamos en un momento en que la sociedad exige mayor transparencia, explicitado en los conflictos por cobros indebidos de las casas comerciales y los diferentes casos de abuso sexual en que se ha visto involucrada la Iglesia Católica.

Estas situaciones, indicó, se suman a la sensación de falta de espacios de expresión y participación política ciudadana: “Tiene que ver, primero, con la sensación de que hay una barrera, una piedra de tope en el sistema político, que no permite la expresión de las instituciones y la ciudadanía hacia las instituciones. El tema del binominal, el Congreso, la idea de que hay sillitas musicales y todos se arreglan, esa percepción está instalada. Lo segundo tiene que ver con los mecanismos de participación, cómo la sociedad hace suyas las políticas”, señaló.

Otra de las conclusiones importantes de la encuesta es la confirmación de una crisis de la representación política. Si bien los ciudadanos critican a los políticos y los partidos, bajó la desafección a estos, inclinándose a reafirmar posturas de centro izquierda.

En este contexto, Mauricio Morales, director del Observatorio Político-Electoral de la UDP, explicó que “al 28% de los encuestados le hubiese gustado un quinto gobierno de la Concertación. Es decir, la gente se identifica cada vez menos con partidos, tiene una fuerte crítica hacia la Concertación y su herencia cada vez es menos valorada, pero aun así, parece existir un núcleo concertacionista que aún quiere a ese bloque político en el poder”.

No obstante, el especialista precisó que “no es por méritos propios, sino por errores del adversario. Además que en un contexto como este es muy fácil ser oposición”.

El estudio confirmó la fuerte baja en la aprobación de la gestión del Presidente Sebastián Piñera, que descendió del 54,1% a un 28,8%, mientras que el Gobierno en su conjunto bajó de un 51,6% y un 27,6% en el indicador de aprobación de la población.

Los investigadores aclararon que por el momento es muy temprano adelantar el surgimiento de nuevos líderes o fuerzas políticas. De hecho, señalaron que si las elecciones fueran este fin de semana, Michelle Bachelet sería la ganadora, tanto en las respuestas espontáneas sobre quien cree que será el próximo presidente, con un 46,1%, como en quien le gustaría que fuese, con un 43,2%.

La encuesta fue aplicada a 1.302 personas mayores de 18 años, residentes en 86 comunas entre las regiones de Arica y Parinacota a Los Lagos, entre el 3 y el 27 de septiembre.