El estudio de precios de clínicas, hospitales y centros médicos de Santiago –realizado por el ministerio de Economía, junto al Sernac y la Superintendencia de Salud- entregó diferencias gigantescas en sus valores, los que alcanzan hasta un 2 mil por ciento.
Por ejemplo, un examen de Electrolitos Plasmáticos con convenio isapre tiene un costo de 840 pesos en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, en contraste con los 17 mil 936 pesos que cuesta en la Clínica Alemana, una diferencia de 2035 por ciento.
El director del Servicio Nacional del Consumidor, Juan Antonio Peribonio, recalcó que el mercado hospitalario carece de transparencia, sin que exista información respecto al valor final de una prestación médica, sino sólo cuando se entregan millonarias boletas al momento de pagar una atención.
“Lo que nosotros hemos visto es que se infringe la obligación legal de entregar los precios de una manera visible, permanente y constante a favor del público. En segundo lugar, entregar información veraz, oportuna y concreta con respecto a las prestaciones de salud que entregan los centros privados. Hemos visto es que no se cumplen estas obligaciones, razón por la cual decidimos denunciar a los juzgados de policía local respectivos”, declaró.
Peribonio informó de acciones legales contra diez instituciones denunciadas por no publicitar precios de sus servicios, éstas son Integramedica; Vida Integra; Megasalud; Clínica Tabancura; Fundación Arturo López Pérez; Clínica Alemana; Clínica Dávila: Clínica Indisa; Clínica Las Condes; Clínica Santa María.
Por su parte, el ministro de Economía, Pablo Longueira, destacó los alcances de un estudio inédito en el país, y recalcó sobre la necesidad de transparentar el mercado clínico, donde las empresas privadas cometen una serie de irregularidades en el cobro de servicios.
Longueira apuntó que “las diferencias son inexplicables, escandalosas para mucha gente, no pueden seguir ocurriendo. Lo que tenemos que poner al alcance de la gente, es que todos tengan claro dónde es más barato”.
Hernán Calderón, presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus), recalcó sobre la débil legislación sobre el comportamiento de instituciones privadas de la salud, así como los alcances de la Ley del Consumidor en esta área.
El titular de Conadecus señaló que “aquí tenemos que eliminar todo rasgo de abuso en contra de los consumidores, abuso de posición dominante y falta de transparencia, además de abuso por la emergencia. Puede haber competencia entre clínicas, pero no hay transparencia en los precios, tampoco tenemos la posibilidad de elegirlos. En el caso de la salud, estamos utilizando la emergencia para hacer lucro y obtener utilidades”.
Otras conclusiones que detecta el estudio apuntan a un 500 por ciento de diferencia en un día de cama, cuyo costo varía entre los 43 y los 400 mil pesos. Por una consulta médica, las diferencias alcanzan un 424 por ciento, un consumidor puede pagar desde 9 mil pesos, hasta 47 mil pesos por la misma consulta, dependiendo del centro hospitalario.
Para conocer el detalle del estudio, hacer clic acá.